La captura del expresidente Martín Vizcarra ha sido solicitada por la Comisión de Fiscalización del Congreso debido a las presuntas irregularidades en las compras en medio de la pandemia. Por fin se va a hacer justicia a uno de los presidentes más cínicos que se ha visto en el país. Presidente que se presentó como una figura paternal para el país entero, pero que, en la peor de las crisis del último siglo, se ponía a sí mismo en primer lugar. Se lidera con el ejemplo y este señor no tiene si un pelo de líder.
El día de ayer, Vizcarra anunció en su cuenta de Twitter que se encontraba en un recorrido por la selva central, pero que de igual forma hará su clásico “en directo” desde allá. Carlos Paredes ya lo describía como vanidoso en su libro “El Perfil del Lagarto”, narrando cómo, desde joven, se iba a lacear el pelo en la clandestinidad para ocultar su pelo enrulado a sus amigos. ¡Acomplejado! Luego como presidente vimos que aprovechó la pandemia para sacar su propio show y convertirse en la nueva “reina del medio día” con un programa diario donde le hablaba al pueblo peruano, cual demagogo que es. Al parecer, una vez que probó de la fama no ha podido dejarla, porque continua con su baño de ego a través de estas comunicaciones. Lo más triste es que hay gente que lo ve.
La semana pasada, la exministra de Salud, Elizabeth Hinostroza, indicó que Martín Vizcarra manejó la pandemia desde un punto de vista político, velando por sus propios intereses y no por los del pueblo que, presuntamente, quería cuidar como si fueran sus hijos. No sería tan descabellado, entonces, el calificativo de genocida como lo ha tildado el congresista de Fuerza Popular, César Revilla.
Además, qué curioso que se le haya citado 5 veces previamente y no haya asistido. ¿Cuál es su excusa?, ¿Hacer proselitismo? Ya no es presidente, vicepresidente, ministro de transporte ni embajador en Canadá, aunque esperemos que sea este último su destino final. El que no la debe no la teme, pero como el señor no comparece, entonces que lo traigan cargado y enmarrocado.
Recordemos que Vizcarra fue el congresista más votado en las elecciones pasadas, logrando que Somos Perú no solo pasara la valla, sino que armara una bancada que ha estado jugando, en mayor o menor medida, en pared con el gobierno. Es lamentable cómo el país prefiere creer una mentira que aceptar una verdad. Esperemos que las lágrimas del lagarto no impidan que el país vaya por el camino de la razón.