Si bien hace casi 20 años que ejerzo el periodismo, nunca había trabajado temas relacionados con el día a día de la política peruana. Menos aún, había interactuado con medios nacionales, al margen de algunos artículos publicados en El Comercio hace ya muchos años. Lo mío siempre han sido los documentales para medios extranjeros – desde zonas de conflicto hasta temas ambientales, usualmente en América Latina, pero también en el Medio Oriente, Europa, Norteamérica y el Caribe.
Entre los casi 50 documentales que he realizado, se incluyen dos trabajos, ambos filmados en el año 2010, sobre Sendero Luminoso y el Militarizado Partido Comunista del Perú (conocido como “Sendero del VRAEM”, pero con una posición totalmente antagónica hacia el Sendero Luminoso original – este último hoy representado por el Movadef). Es así que, en el año 2018, uno de los medios internacionales para los que usualmente trabajo manifiesta interés en cubrir el tema, con la condición de que yo consiga el mismo nivel de acceso a la cúpula del Militarizado PCP que obtuve años atrás.
Fue así que, con el fin de reestablecer contacto con los Quispe Palomino, me comunico con el polifacético Edwar Quiroga. Fuentes confiables me habían indicado que Quiroga tenía llegada a los terroristas del VRAEM y, dado que mis contactos en el mismo VRAEM no habían logrado conseguir una respuesta a las numerosas cartas que envié al “Camarada Raúl”, me enrumbé hacia Abancay a fin de reunirme con Quiroga.
La reunión fue muy bien. Quiroga se mostró amable y ofreció su ayuda para contactarme con los hermanos Quispe Palomino (el “Camarada Raúl” aún vivía en ese entonces). Las conversaciones con Quiroga fueron largas y cubrieron desde sus vínculos con Irán – a raíz de los cuales funda el movimiento “Inkarrislam” en Abancay – hasta sus ideas políticas y las múltiples causas que defiende y por las que protesta vociferantemente, en un claro afán de protagonismo.
Luego de unos meses, Quiroga cumple su promesa y me presenta a un “courier” que se encargaba de llevar y traer mensajes y encargos a los terroristas hoy enquistados en el Vizcatán del Ene – la zona más peligrosa del VRAEM. De esta manera, desde marzo del 2019 hasta octubre del 2020, a través del courier recién mencionado, logro conseguir una línea de comunicación directa con la “Camarada Vilma”. En mis comunicaciones, yo le insistía solicitando que algún integrante de la cúpula de su movimiento me conceda una entrevista, y le enviaba cuestionarios con preguntas. Vilma respondía a las mismas vía audios con característica letanía de comunista caduca, me enviaba docenas de escritos, audios y algún video, todos conteniendo propaganda subversiva, la misma que me pedía que distribuya (lo cual, está de más decir, nunca hice). También me solicitaba una serie de encargos que iban desde conseguirle prótesis para terroristas que habían sufrido amputaciones producto de enfrentamientos, hasta que obtenga expedientes judiciales de terroristas capturados, a fin de ver si estos habían cooperado con la Dircote. Obviamente mis respuestas siempre eran evasivas: me inventaba posibles donantes de prótesis a futuro (lo cual era imposible dado que las mismas solo se pueden fabricar a través de un contacto directo entre el médico especialista y la persona mutilada) y les explicaba que “por política del medio para el cual trabajo” no podía conseguir expedientes judiciales, ya que eso era ilegal.
Finalmente, en octubre del 2020, y ya cansados de mis excusas, los subversivos me envían un audio grabado por el mismo “Camarada José” (máximo líder del movimiento terrorista) en el cual me manifiesta lo siguiente, con evidente tono de hastío: “En reiteradas oportunidades he recibido cartas, con el mismo contenido y a través de varias personas”, prosigue explicando lo peligrosa que se encuentra la zona donde operan y finaliza: “en concreto, voy a ir al grano: no se va a poder… espero su comprensión, me despido. Listo.”
Y así termina esa historia, o al menos eso creí.
Con la pandemia también había venido un largo letargo profesional. De esa manera acaba el espantoso año 2020 y, cuando ya creía que las cosas tenían que mejorar, dado que no podían estar peor, llegan las elecciones presidenciales y, con estas, el abanico de nada atractivas opciones presidenciales. Para empeorar las cosas, después de la primera vuelta se nos presentan dos opciones que me obligaban a escoger entre votar por Keiko Fujimori – algo que siempre aseguré jamás haría – o votar por extremistas comunistas. La opción por descarte no fue difícil: si bien podía enumerar 500 motivos por los cuales no votar por Keiko, tenía un motivo gigantesco que superaba a todos los anteriores y que rápidamente me hizo decidir por marcar la “K”.
Este es un extracto de las anotaciones que realicé luego de mi primera reunión con Edwar Quiroga en Abancay, en agosto del 2018:
“Le pregunté a Quiroga por [Alex] Pimentel…. Quiroga me dijo que a Pimentel se lo presentó Vladimir Cerrón (ex Presidente Regional de Junín). Sobre Pimentel Quiroga dice que está un poco desequilibrado y que a veces ‘sale con sus locuras de que se quiere ir a vivir al monte [con el PCP]’”
Con respecto a Vladimir Cerrón, Quiroga dice que es un “gran comunista”. También dice que es militante oculto de Sendero Luminoso, y que “si pudiese, se involucraría en la lucha armada”.
Cabe mencionar que Alex Pimentel era el encargado de manejar redes sociales y temas informáticos para el Militarizado-PCP. Según Quiroga, los Quispe Palomino habían solicitado les recomienden a un experto en redes sociales y, a este efecto, Vladimir Cerrón le sugiere a Pimentel, quien era uno de sus hombres de confianza. Pimentel luego se vincula al Inkarrislam de Quiroga. Un cuatro de julio participa con este último en una ceremonia donde se quema la bandera estadounidense (existen imágenes al respecto), luego opera como mensajero entre Cerrón y los Quispe Palomino y finalmente se une a las filas del movimiento terrorista y se interna en el Vizcatán. Después desaparece misteriosamente. La versión que maneja la Dircote, es que el Camarada José ordenó su ejecución por un tema vinculado con Cerrón.
Con esta información entre mis manos me era imposible no hacer algo al respecto. Empecé por comunicarme con Quiroga, luego de mucho tiempo. El me citó a una reunión en el Club Apurímac, cuya presidente es Dina Boluarte. Mi intención era que Quiroga me repita el tema de los vínculos entre Cerrón y el Militarizado PCP, pero, dada la coyuntura y la súbita importancia que Vladimir Cerrón había tomado recientemente, Quiroga se mostró receloso al respecto. Esto ya sobrepasaba la relación entre periodista y fuente, y se volvía tema de seguridad nacional dado que, de acuerdo con las afirmaciones de Quiroga, un allegado al grupo terrorista estaría a punto de llegar al poder utilizando una vía democrática en la que no creía y que amenazaba con destruir. A partir de esa reunión empecé a grabar todas mis conversaciones con Quiroga. Logré que, en una de esas conversaciones, Quiroga deje de rehuir del tema concerniente al vínculo entre Cerrón y el Militarizado PCP y se ratifique en lo que me había asegurado, en más de una ocasión, entre los años 2018 y 2019.
Dado que, desde ese entonces a la fecha, la amistad entre Quiroga y Cerrón se había deteriorado debido a rivalidades e intrigas características entre comunistas, mi plan era utilizar esa fricción entre ambos personajes para que Quiroga – quien ya empezaba a sentirse dejado de lado por el caudillo comunista que cada vez se veía más cercano al poder – abiertamente me conceda una entrevista en la que cuente todo lo que sabía sobre Cerrón y, de esta manera, sabotee las aspiraciones políticas de este último.
Mientras tanto Quiroga se seguía explayando cada vez que nos reuníamos: me cuenta de un video que Vilma le envía a Cerrón cobrándole dos millones de soles que el exgobernador de Junín le debe (ya en ocasiones anteriores me había hablado de “deudas pendientes” que Cerrón tiene con el Militarizado PCP). También me cuenta de su cercanía a Evo Morales, reitera sus vínculos con Irán e insinúa que los mismos sobrepasan lo religioso, se explaya sobre la relación entre Cerrón y Castillo, menciona a Richard Rojas y Roger Nájar como la gente de confianza de Cerrón y, tres semanas antes de la segunda vuelta electoral, me relata una historia extraña según la cual él se había enterado de los planes de Fuerza Popular para cometer fraude electoral. Según Quiroga, el referido fraude se realizaría impugnando las actas en zonas donde Castillo obtenga un gran margen a su favor.
Mientras todo el Perú esperaba que llegue la segunda vuelta, los terroristas del VRAEM deciden perpetrar la peor masacre de civiles en más de 20 años. Políticos irresponsable y medios de comunicación burdamente sesgados inmediatamente hablan de “un montaje”, algunos hasta aseveran que Fuerza Popular estaría detrás de la matanza.
Para cualquiera que haya vivido la estresante experiencia de recorrer el Vizcatán – en mi caso en más de una oportunidad – era absolutamente imposible que un actor ajeno a la zona pudiese haber operado sin ser detectado. Eso al margen de lo descabellado que era culpar de un acto de tan infame crueldad a cualquiera que no forme parte de un grupo de terroristas desquiciados.
Pero, como mi análisis personal no iba a ser suficiente, me puse a hurgar entre la infinidad de material propagandístico que la Camarada Vilma otrora me había enviado, ya que algo me acordaba sobre amenazas de llevar a cabo una “limpieza social”.
Es así que doy con el audio titulado “Muerte a los cuchipampas”. Cuchipampas es como se les llaman a los burdeles de esa zona. En el audio en cuestión, una terrorista, posteriormente identificada como la “Camarada Lucy”, amenaza detalladamente con llevar a cabo lo que eventualmente ocurrió: aniquilar a los dueños de cuchipampas, así como a prostitutas, homosexuales, vagos y “borrachos”, e incendiar los locales.
Publiqué un artículo a este respecto en Facebook, y colgué el referido audio, acompañado de un comunicado redactado por el Camarada José en donde se reafirman estas amenazas. Al día siguiente el “equipo de investigación” de Canal N “descubre” el audio y lo difunde. Gracioso.
Luego vino un meticuloso análisis forense-pericial por parte de la Dircote, comandada por el General Arriola. El análisis concluía de manera categórica que la masacre había sido obra del Militarizado PCP, conclusión que el presidente Sagasti no consideró necesario difundir mediante una conferencia de prensa. Es así como gran parte del electorado llega a las urnas el 6 de junio aún con la idea del “montaje” y con la sospecha de la participación de Fuerza Popular en dicha atrocidad.
Poco a poco se terminaron de esclarecer los hechos y, ni aun así, medios como “Hildebrandt en sus Trece” tuvieron la mínima decencia de rectificarse – en este caso particular, luego de haber publicado una burdamente sensacionalista portada con el titular “Montaje en Torno a una Tragedia”.
Luego del conteo rápido que dio como ganador al Sr. Castillo, aparece, en diversos medios, información sobre cientos de actas impugnadas por Perú Libre en Lima, donde la Sra. Fujimori ganaba por amplio margen.
Al leer estas denuncias periodísticas, vino a mi mente lo que Quiroga me había contado sobre Fuerza Popular “planeando un fraude” a través de la impugnación masiva de actas en zonas donde Castillo lidere por amplio margen. ¿Fue quizás la forma que utilizó Quiroga para contarme de los planes de Perú Libre, pero invirtiendo los personajes?
Inmediatamente me comuniqué con Quiroga, quien, entre otras cosas me dice: “Nosotros estamos esperando, es que están ‘pulseando’ si hay movilizaciones o no, vamos a ver cuál es la reacción de la gente, porque [sobre] las actas impugnadas el jurado aún no se pronunció…. Ahí está la jugada. Te había dicho eso.”
Le respondo que él me había contado que Fuerza Popular iba a emplear esa técnica de fraude en mesa. “Sí, pero se ha revertido,” me contesta entre risas. Añade que ahora Castillo está en deuda con los pequeños y medianos contratistas a nivel nacional, contratistas allegados a Cerrón que habrían hecho generosas donaciones a la campaña. Habla de coordinaciones que él mismo habría realizado con el jefe de personeros y con el mismo Castillo a fin de realizar la impugnación masiva de actas.
Finalmente concluye, cambiando su usual tono amigable por una voz embravecida, diciendo que, en caso se revierta el resultado de las elecciones, será “su momento” para levantarse en armas y “cortar cuellos con machete”. Los medios seguían refiriéndose a una impugnación masiva, así que todo calzaba. Mientras tanto, mis intentos por convencer a Quiroga para que salga a luz con todo lo que sabe sobre Vladimir Cerrón estaban a punto de tocar fondo: me manifestó que, si bien estaba tentado de hacerlo, no procedería en ese sentido porque, de hacerlo, beneficiaría a Keiko Fujimori.
De las horas de audios que grabé con Quiroga, corté un extracto que compartí con un grupo muy reducido de personas con quienes intercambié ideas sobre la mejor manera de proceder con la información que tenía en mis manos. Yo quería hacer un último intento para que Quiroga salga a la luz abiertamente. Alguien no concordaba y aparentemente grabó el audio mientras yo lo ponía, ya que no lo compartí físicamente con nadie. Es así que Willax acaba con el audio en su poder y yo acabo sentado en un set de Willax explicando el contexto en el cual se dieron las grabaciones.
Lo peculiar fue que a ningún periodista de ningún medio se le ocurrió preguntarle a Quiroga ¿por qué afirmó (lo hizo en dos ocasiones) que hubo fraude en mesa y que él fue el incitador del mismo, si no fue así?
Luego la ONPE procede a asegurar que no existió una impugnación/observación masiva de actas. El resto de la historia ya es ampliamente conocida. Solo el tiempo esclarecerá lo que realmente sucedió, y tanto los miembros de la ONPE como los del JNE tendrán que rendir cuentas en caso se hayan dado las irregularidades que muchos perciben.
Mientras tanto mi “curso express” en medios nacionales seguía dándome lecciones sobre la marcha. Por ejemplo, si uno sale en Willax, así no haya sido por motu proprio, los únicos medios de prensa que te considerarán son los abiertamente de derecha. Dado que ya había sido expuesto, de una vez había que sacar toda la información a la luz. Diversos artículos en el Montonero, Expreso y algunos otros audios que compartí con Willax, informaban sobre mis investigaciones en torno a los presuntos vínculos entre Cerrón y el Militarizado PCP, sobre las aspiraciones secesionistas que parte de la izquierda extrema tiene en coordinación con Evo Morales y algunas otras cosas.
A medida que pasaban los días se hacía más evidente el cambiante sesgo de algunos medios de comunicación. Si bien personalmente prefiero el periodismo balanceado y, en la medida de lo humanamente posible, neutral, respeto el derecho que tiene cualquier medio o periodista a profesar una línea política claramente establecida, siempre y cuando la información se ajuste a la verdad. Lo que no me genera el mínimo respeto son los medios de comunicación cuya línea dista de mantenerse neutral, pero más bien cambia dependiendo de la dirección en la cual sople el viento. De eso se ha visto mucho en las últimas semanas.
También se evidenciaron las distintas agendas de la izquierda pseudo progresista y de grupos empresariales que buscaban acomodarse a lo que se veía venir. Los primeros apostaban por neutralizar a Cerrón y allegados para ocupar el ejecutivo y manejar a Pedro Castillo a su antojo, con una línea de izquierda moderada. Los segundos más bien se esperanzaban en lograr la “humalización” de Castillo, es decir, arrastrarlo hacia el centro y lograr que desista de abandonar el modelo neoliberal. Después está el oportunista políticamente promiscuo, que pelea por su supervivencia, intentando aparecer cerca a Castillo en cada foto, mientras abre la puerta de la casa de Breña a cuanto visitante llega, para que así, las cámaras permanentemente apostadas afuera lo filmen.
Lo que todos tienen en común es una cosa: quieren deshacerse de Cerrón. Ya sea porque este último representa una contradicción a los ideales que supuestamente enarbolan, les genera mala publicidad o porque, simplemente, no les da bola.
En medio de todo ese caos e improvisación, Pedro Castillo intenta ver que opciones tomar, mientras Cerrón arremete con fuerza y trata de imponerse sobre “progres”, advenedizos y oportunistas. Es el ego de Cerrón y la estupidez de sus más cercanos allegados lo que los traiciona cuando no camuflan sus intenciones, no ocultan su admiración por dictaduras totalitarias y se rehúsan a condenar de manera enérgica al terrorismo. Ni Hugo Chávez tomó el poder declarándose abiertamente comunista y advirtiendo que no pensaba dejar el trono. Cerrón parece estar convencido de que el electorado lo quiere y de que el Perú anhela el comunismo.
Cuando ya pensaba que mi inesperada participación periodística en este proceso electoral había terminado, una fuente altamente confiable me proporciona un video del año 2009, donde se ve al auxiliar en el congreso de Roger Najar hablándole – en representación del Sr. Najar – a los asistentes a la 1ra Convención de Patria Libre (un frontis del MRTA) y proponiéndoles una alianza política. Luego de realizar una exhaustiva investigación para establecer el contexto exacto en el que se dieron estos hechos, el reportaje salió al aire en Panorama, justo el día en que el usualmente reservado Vladimir Cerrón abiertamente anunciaba que Roger Najar era su opción para la Presidencia del Consejo de Ministros.
Las acusaciones de que se estaba realizando una “campaña de demolición” contra Roger Najar no se hicieron esperar. Realmente inaudito, dado que las pruebas son irrefutables. El Sr. Najar aparece en televisión afirmando que “todo es mentira”, antes de subirse apresuradamente a su auto. Me pregunto: ¿Qué es mentira? ¿Jesús Zaragoza mintió cuando dijo en la citada conferencia emerretista que traía un saludo y un mensaje de parte del Roger Najar? ¿O el video completo – donde aparecen emerretistas de alto rango y nefasta reputación – es una ilusión óptica? En todo caso, si “todo es mentira” ¿por qué no me proporcionó la versión “verdadera” cuando, más de 24 horas antes de la emisión del reportaje en Panorama, le escribí detallándole el video que me habían hecho llegar a fin de que ejerza su derecho a réplica, como corresponde? No, Najar prefirió ignorar mi mensaje, al igual que hizo Cerrón las múltiples veces que le escribí.
Al día siguiente de la emisión del reportaje, Canal N se pone en contacto para pedirme que les comparta mi investigación. De buena fe les envío la investigación completa, incluyendo diversos documentos, videos y demás. No solo decidieron no usarla – lo cual no es asunto mío – sino que, en las noticias de esa noche, luego de haber tenido la detallada investigación en su poder por casi 12 horas, deciden incluir una nota que solo podría describirse como una “Oda a Roger Najar” … parece que el viento cambió de dirección.
Mientras tanto los peruanos seguimos esperando que se defina el gabinete. Si el mismo es “cerronista”, sería una catástrofe como la que el Perú no experimenta desde los ochenta. Si no lo es, entonces los radicales y subversivos no se quedarán tranquilos, es decir, habrá conflicto asegurado.
La polarización que estamos experimentando me hace acordar a lo que viví en Venezuela cuando realicé un documental para Al Jazeera en el 2013, durante la campaña electoral de Nicolás Maduro, poco después de la muerte de Hugo Chávez. Allá, como aquí ahora, solo existían dos polos opuestos. Algo similar se percibe en el Perú del bicentenario, mientras, en lo que me concierne y dada mi tendencia centrista, no me queda sino considerarme un apátrida político, pero dispuesto a respaldar cualquier causa que nos aleje del comunismo radical y, sobretodo, de los allegados a grupos terroristas, quienes no cesan de aparecer entre las filas de Perú Libre.
Dado que, desde ese entonces a la fecha, la amistad entre Quiroga y Cerrón se había deteriorado debido a rivalidades e intrigas características entre comunistas, mi plan era utilizar esa fricción entre ambos personajes para que Quiroga – quien ya empezaba a sentirse dejado de lado por el caudillo comunista que cada vez se veía más cercano al poder – abiertamente me conceda una entrevista en la que cuente todo lo que sabía sobre Cerrón y, de esta manera, sabotee las aspiraciones políticas de este último.
Mientras tanto Quiroga se seguía explayando cada vez que nos reuníamos: me cuenta de un video que Vilma le envía a Cerrón cobrándole dos millones de soles que el exgobernador de Junín le debe (ya en ocasiones anteriores me había hablado de “deudas pendientes” que Cerrón tiene con el Militarizado PCP). También me cuenta de su cercanía a Evo Morales, reitera sus vínculos con Irán e insinúa que los mismos sobrepasan lo religioso, se explaya sobre la relación entre Cerrón y Castillo, menciona a Richard Rojas y Roger Nájar como la gente de confianza de Cerrón y, tres semanas antes de la segunda vuelta electoral, me relata una historia extraña según la cual él se había enterado de los planes de Fuerza Popular para cometer fraude electoral. Según Quiroga, el referido fraude se realizaría impugnando las actas en zonas donde Castillo obtenga un gran margen a su favor.
Mientras todo el Perú esperaba que llegue la segunda vuelta, los terroristas del VRAEM deciden perpetrar la peor masacre de civiles en más de 20 años. Políticos irresponsable y medios de comunicación burdamente sesgados inmediatamente hablan de “un montaje”, algunos hasta aseveran que Fuerza Popular estaría detrás de la matanza.
Para cualquiera que haya vivido la estresante experiencia de recorrer el Vizcatán – en mi caso en más de una oportunidad – era absolutamente imposible que un actor ajeno a la zona pudiese haber operado sin ser detectado. Eso al margen de lo descabellado que era culpar de un acto de tan infame crueldad a cualquiera que no forme parte de un grupo de terroristas desquiciados.
Pero, como mi análisis personal no iba a ser suficiente, me puse a hurgar entre la infinidad de material propagandístico que la Camarada Vilma otrora me había enviado, ya que algo me acordaba sobre amenazas de llevar a cabo una “limpieza social”.
Es así que doy con el audio titulado “Muerte a los cuchipampas”. Cuchipampas es como se les llaman a los burdeles de esa zona. En el audio en cuestión, una terrorista, posteriormente identificada como la “Camarada Lucy”, amenaza detalladamente con llevar a cabo lo que eventualmente ocurrió: aniquilar a los dueños de cuchipampas, así como a prostitutas, homosexuales, vagos y “borrachos”, e incendiar los locales.
Publiqué un artículo a este respecto en Facebook, y colgué el referido audio, acompañado de un comunicado redactado por el Camarada José en donde se reafirman estas amenazas. Al día siguiente el “equipo de investigación” de Canal N “descubre” el audio y lo difunde. Gracioso.
Luego vino un meticuloso análisis forense-pericial por parte de la Dircote, comandada por el General Arriola. El análisis concluía de manera categórica que la masacre había sido obra del Militarizado PCP, conclusión que el presidente Sagasti no consideró necesario difundir mediante una conferencia de prensa. Es así como gran parte del electorado llega a las urnas el 6 de junio aún con la idea del “montaje” y con la sospecha de la participación de Fuerza Popular en dicha atrocidad.
Poco a poco se terminaron de esclarecer los hechos y, ni aun así, medios como “Hildebrandt en sus Trece” tuvieron la mínima decencia de rectificarse – en este caso particular, luego de haber publicado una burdamente sensacionalista portada con el titular “Montaje en Torno a una Tragedia”.
Luego del conteo rápido que dio como ganador al Sr. Castillo, aparece, en diversos medios, información sobre cientos de actas impugnadas por Perú Libre en Lima, donde la Sra. Fujimori ganaba por amplio margen.
Al leer estas denuncias periodísticas, vino a mi mente lo que Quiroga me había contado sobre Fuerza Popular “planeando un fraude” a través de la impugnación masiva de actas en zonas donde Castillo lidere por amplio margen. ¿Fue quizás la forma que utilizó Quiroga para contarme de los planes de Perú Libre, pero invirtiendo los personajes?
Inmediatamente me comuniqué con Quiroga, quien, entre otras cosas me dice: “Nosotros estamos esperando, es que están ‘pulseando’ si hay movilizaciones o no, vamos a ver cuál es la reacción de la gente, porque [sobre] las actas impugnadas el jurado aún no se pronunció…. Ahí está la jugada. Te había dicho eso.”
Le respondo que él me había contado que Fuerza Popular iba a emplear esa técnica de fraude en mesa. “Sí, pero se ha revertido,” me contesta entre risas. Añade que ahora Castillo está en deuda con los pequeños y medianos contratistas a nivel nacional, contratistas allegados a Cerrón que habrían hecho generosas donaciones a la campaña. Habla de coordinaciones que él mismo habría realizado con el jefe de personeros y con el mismo Castillo a fin de realizar la impugnación masiva de actas.
Finalmente concluye, cambiando su usual tono amigable por una voz embravecida, diciendo que, en caso se revierta el resultado de las elecciones, será “su momento” para levantarse en armas y “cortar cuellos con machete”. Los medios seguían refiriéndose a una impugnación masiva, así que todo calzaba. Mientras tanto, mis intentos por convencer a Quiroga para que salga a luz con todo lo que sabe sobre Vladimir Cerrón estaban a punto de tocar fondo: me manifestó que, si bien estaba tentado de hacerlo, no procedería en ese sentido porque, de hacerlo, beneficiaría a Keiko Fujimori.
De las horas de audios que grabé con Quiroga, corté un extracto que compartí con un grupo muy reducido de personas con quienes intercambié ideas sobre la mejor manera de proceder con la información que tenía en mis manos. Yo quería hacer un último intento para que Quiroga salga a la luz abiertamente. Alguien no concordaba y aparentemente grabó el audio mientras yo lo ponía, ya que no lo compartí físicamente con nadie. Es así que Willax acaba con el audio en su poder y yo acabo sentado en un set de Willax explicando el contexto en el cual se dieron las grabaciones.
Lo peculiar fue que a ningún periodista de ningún medio se le ocurrió preguntarle a Quiroga ¿por qué afirmó (lo hizo en dos ocasiones) que hubo fraude en mesa y que él fue el incitador del mismo, si no fue así?
Luego la ONPE procede a asegurar que no existió una impugnación/observación masiva de actas. El resto de la historia ya es ampliamente conocida. Solo el tiempo esclarecerá lo que realmente sucedió, y tanto los miembros de la ONPE como los del JNE tendrán que rendir cuentas en caso se hayan dado las irregularidades que muchos perciben.
Mientras tanto mi “curso express” en medios nacionales seguía dándome lecciones sobre la marcha. Por ejemplo, si uno sale en Willax, así no haya sido por motu proprio, los únicos medios de prensa que te considerarán son los abiertamente de derecha. Dado que ya había sido expuesto, de una vez había que sacar toda la información a la luz. Diversos artículos en el Montonero, Expreso y algunos otros audios que compartí con Willax, informaban sobre mis investigaciones en torno a los presuntos vínculos entre Cerrón y el Militarizado PCP, sobre las aspiraciones secesionistas que parte de la izquierda extrema tiene en coordinación con Evo Morales y algunas otras cosas.
A medida que pasaban los días se hacía más evidente el cambiante sesgo de algunos medios de comunicación. Si bien personalmente prefiero el periodismo balanceado y, en la medida de lo humanamente posible, neutral, respeto el derecho que tiene cualquier medio o periodista a profesar una línea política claramente establecida, siempre y cuando la información se ajuste a la verdad. Lo que no me genera el mínimo respeto son los medios de comunicación cuya línea dista de mantenerse neutral, pero más bien cambia dependiendo de la dirección en la cual sople el viento. De eso se ha visto mucho en las últimas semanas.
También se evidenciaron las distintas agendas de la izquierda pseudo progresista y de grupos empresariales que buscaban acomodarse a lo que se veía venir. Los primeros apostaban por neutralizar a Cerrón y allegados para ocupar el ejecutivo y manejar a Pedro Castillo a su antojo, con una línea de izquierda moderada. Los segundos más bien se esperanzaban en lograr la “humalización” de Castillo, es decir, arrastrarlo hacia el centro y lograr que desista de abandonar el modelo neoliberal. Después está el oportunista políticamente promiscuo, que pelea por su supervivencia, intentando aparecer cerca a Castillo en cada foto, mientras abre la puerta de la casa de Breña a cuanto visitante llega, para que así, las cámaras permanentemente apostadas afuera lo filmen.
Lo que todos tienen en común es una cosa: quieren deshacerse de Cerrón. Ya sea porque este último representa una contradicción a los ideales que supuestamente enarbolan, les genera mala publicidad o porque, simplemente, no les da bola.
En medio de todo ese caos e improvisación, Pedro Castillo intenta ver que opciones tomar, mientras Cerrón arremete con fuerza y trata de imponerse sobre “progres”, advenedizos y oportunistas. Es el ego de Cerrón y la estupidez de sus más cercanos allegados lo que los traiciona cuando no camuflan sus intenciones, no ocultan su admiración por dictaduras totalitarias y se rehúsan a condenar de manera enérgica al terrorismo. Ni Hugo Chávez tomó el poder declarándose abiertamente comunista y advirtiendo que no pensaba dejar el trono. Cerrón parece estar convencido de que el electorado lo quiere y de que el Perú anhela el comunismo.
Cuando ya pensaba que mi inesperada participación periodística en este proceso electoral había terminado, una fuente altamente confiable me proporciona un video del año 2009, donde se ve al auxiliar en el congreso de Roger Najar hablándole – en representación del Sr. Najar – a los asistentes a la 1ra Convención de Patria Libre (un frontis del MRTA) y proponiéndoles una alianza política. Luego de realizar una exhaustiva investigación para establecer el contexto exacto en el que se dieron estos hechos, el reportaje salió al aire en Panorama, justo el día en que el usualmente reservado Vladimir Cerrón abiertamente anunciaba que Roger Najar era su opción para la Presidencia del Consejo de Ministros.
Las acusaciones de que se estaba realizando una “campaña de demolición” contra Roger Najar no se hicieron esperar. Realmente inaudito, dado que las pruebas son irrefutables. El Sr. Najar aparece en televisión afirmando que “todo es mentira”, antes de subirse apresuradamente a su auto. Me pregunto: ¿Qué es mentira? ¿Jesús Zaragoza mintió cuando dijo en la citada conferencia emerretista que traía un saludo y un mensaje de parte del Roger Najar? ¿O el video completo – donde aparecen emerretistas de alto rango y nefasta reputación – es una ilusión óptica? En todo caso, si “todo es mentira” ¿por qué no me proporcionó la versión “verdadera” cuando, más de 24 horas antes de la emisión del reportaje en Panorama, le escribí detallándole el video que me habían hecho llegar a fin de que ejerza su derecho a réplica, como corresponde? No, Najar prefirió ignorar mi mensaje, al igual que hizo Cerrón las múltiples veces que le escribí.
Al día siguiente de la emisión del reportaje, Canal N se pone en contacto para pedirme que les comparta mi investigación. De buena fe les envío la investigación completa, incluyendo diversos documentos, videos y demás. No solo decidieron no usarla – lo cual no es asunto mío – sino que, en las noticias de esa noche, luego de haber tenido la detallada investigación en su poder por casi 12 horas, deciden incluir una nota que solo podría describirse como una “Oda a Roger Najar” … parece que el viento cambió de dirección.
Mientras tanto los peruanos seguimos esperando que se defina el gabinete. Si el mismo es “cerronista”, sería una catástrofe como la que el Perú no experimenta desde los ochenta. Si no lo es, entonces los radicales y subversivos no se quedarán tranquilos, es decir, habrá conflicto asegurado.
La polarización que estamos experimentando me hace acordar a lo que viví en Venezuela cuando realicé un documental para Al Jazeera en el 2013, durante la campaña electoral de Nicolás Maduro, poco después de la muerte de Hugo Chávez. Allá, como aquí ahora, solo existían dos polos opuestos. Algo similar se percibe en el Perú del bicentenario, mientras, en lo que me concierne y dada mi tendencia centrista, no me queda sino considerarme un apátrida político, pero dispuesto a respaldar cualquier causa que nos aleje del comunismo radical y, sobretodo, de los allegados a grupos terroristas, quienes no cesan de aparecer entre las filas de Perú Libre.
 
				 
				 
                        
 
                         
                         
                        