Escrito por 13:08 Opinión

Todos mienten… porque quieren, por Fabrizio Tejada

Es asombroso cómo la mentira se ha impuesto como la piedra angular de este gobierno y a nadie parece importarle. Claro, como se trata de un gobierno con cuya ideología simpatizan, lo dejan pasar. Si fuese un gobierno liberal, no les dejarían respirar ni por una coma mal puesta. Ese es el tipo de doble moral que ya tiene a la población cansada del juego político. Y por eso, cuando se habla de rescatar al país de esta crisis política, debemos tener particular cuidado de no incluir en la solución a mentirosos y embusteros, porque terminaremos con más de lo mismo.

Es curioso que por mucho tiempo se haya hablado del origen de la corrupción en nuestras acciones cotidianas.Hoy en día, se entiende que la corrupción no comienza cuando alguien es ampayado con dos millones de dólares adicionales en su cuenta bancaria. El acto comienza antes, mucho antes. Cuando esa misma persona estuvo cometiendo pequeñas infracciones en el día a día.Por ejemplo, cuando fue detenido en la calle y decidió pagarle coima al policía en vez de pagar la papeleta. Cuando decidió bajarse una película gratis de un portal pirata en lugar de pagar lo que cuesta verla de manera legal. Cuando decidió dejar que ese político por el que votó mienta, porque, en fin, es el candidato por el que votó.

Entonces, cualquier académico que haya estudiado el tema sabe perfectamente que, si queremos luchar contra la corrupción a nivel gobierno, un paso necesario es cumplir las reglas.Y velar para que se cumplan. Si un político miente abiertamente, como por ejemplo cuando dice que un informe del FMI dice algo que no dice, dejes de apoyarlo incondicionalmente. No hay otra opción. Poner tu cerebro en modo acrobacia mental para ver la manera de que interpretado de cierta manera y leído en tal otro idioma y sin considerar las cifras, pero sí tales otras cifras al final, sumas y restas y sacas raíz cuadrada y podría ser que no mintió. Ya, eso es exactamente lo que tenemos que dejar de hacer. Si mintió, mintió.Lo siento mucho. Búscate otra lumbrera a la cual reventarle cohetes.

Pero aquí no, por supuesto. En el Perú lo que hacemos es dejarnos guiar por la ideología y nada más que por la ideología. Es curioso. Cuando fui a la universidad llevé un curso de ética profesional, en el que nos hablaron de esta problemática. Quizás no todos los que llevaron el curso lo aplican. De hecho, hay un par que llevaron el curso en mis tiempos que luego han caído por corrupción siendo funcionarios públicos. Pero por lo menos tenían el conocimiento de que era incorrecto. Tomaron la decisión activa y consciente de obrar mal. Entonces, genial que los metan a la cárcel. No los voy a ir a visitar.

Entonces, si promoviste a un mentiroso alegando que con él había garantía de que el gobierno hiciera las cosas bien, ahora no tienes autoridad moral para criticar a otros o para quejarte de la corrupción. Si te la pasaste llamando a que voten por Perú Libre y ahora haces lo indecible para proteger al experimentador social acusado de violación, preséntate como lo que eres. No un periodista, sino un activista político. No tiene nada de malo ser activista político. Pero anuncia que lo eres. Decir que eres una cosa y fungir de otra es, pues, mira qué casualidad, mentir.

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Last modified: 30 de octubre de 2025
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