Escrito por 18:55 Informes

Del tal palo tal lagarto, por Patricio Krateil

Se fue por fin el Lagarto mayor, Martin Vizcarra. Ese expresidente que no solo violó el orden constitucional cerrando el Congreso de manera ilegal, sino que también dejó un rastro de sangre durante la pandemia, mientras el país agonizaba, él jugaba a ser gerente de vacunas y dando favores a sus allegados. Sí, la condena actual es por otros delitos, los vinculados a su gestión como gobernador de Moquegua, pero ello no debe hacer que perdamos de vista sus otras acusaciones, pero sobre todo no debe hacernos perder el ojo en sus familiares.

Su hermano, Mario Vizcarra, que hoy estuvo vociferando afuera del Poder Judicial la liberación de su corrupto hermano, parece haber heredado no solo el apellido, sino también su particular devoción por violar la ley.

Pero vayamos al grano, su hermano actualmente está bajo investigación por parte de la Fiscalía de Tacna debido a presuntos delitos de colusión agravada y peculado doloso. Estas indagaciones están relacionadas con la adjudicación y ejecución de contratos estatales en la municipalidad del distrito de Ilabaya, ubicado en la región Tacna.

Según los reportes, la Fiscalía sostiene que la empresa C y M Vizcarra S.A.C., vinculada a Mario Vizcarra, habría participado en la provisión de maquinaria para obras de defensa ribereña en los ríos Ilabaya y Locumba durante el año 2018. Las investigaciones señalan que la empresa habría sido contratada para estas labores mediante procedimientos irregulares.

Entre los aspectos cuestionados destaca que C y M Vizcarra S.A.C. no figuraba formalmente como proveedor del municipio, pese a lo cual se habrían efectuado pagos que fueron registrados a nombre de un tercero, esto en buen cristiano es la creación de una fachada. Este contexto vuelve factible que se trate de una simulación de servicios y la existencia de sobrecostos en las obras.

Las denuncias también advierten que los servicios presuntamente contratados no habrían sido ejecutados realmente, configurándose lo que se conoce como contratos fantasmas. La Fiscalía estima que el perjuicio económico causado al Estado por estas operaciones superaría los 6 millones de soles, un monto con el cual se podría mejorar los equipos especiales de la policía, construir colegios o puestos de salud.

Todas estas irregularidades que rozan a Marito Vizcarra forman parte del caso “Los Saqueadores de Ilabaya”, una presunta red de corrupción donde se mezclan empresarios, funcionarios e intermediarios con bastante creatividad para escabullirse de la ley.

En resumen, tenemos “trabajadores fantasmas”, alquiler de maquinaria que jamás apareció, servicios que solo existieron en papel, contratos totalmente ficticios, cartas fianza más truchas que billete de dos soles y desfalcos que habrían llegado a S/ 6.7 millones, solo nos demuestra que lo que se hereda no se hurta cuando se trata de los M. Vizcarra.

Lo más curioso y francamente preocupante de todo es que, mientras la justicia revisa papeles, contratos y posibles sobrecostos, con muy poca urgencia cabe mencionar, Mario se pavonea como el próximo Martin. Los M. Vizcarra se parecen mucho, si bien el actual condenado tenía más arraigo social y carisma con la población, es definitivamente la mano larga lo que realmente los une en este barco de Perú Primero, el nefasto partido exprés de los Vizcarra.

Esperemos pronto que la justicia haga su trabajo y no se deje vencer por la mediocridad ni la desidia. Esperemos pronto que, así como hoy el Perú entero celebra la justicia, sea solo un punto de partida y no una anécdota virtuosa.

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Etiquetas: , , , , , , Last modified: 27 de noviembre de 2025
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