Ayer fue el Día Internacional de la Mujer. Este día solía ser sencillo y no politizado. “Feliz día” a todas las mujeres que son parte de nuestras vidas: madres, hermanas, hijas, parejas, etc. Pero ya no es así, y ayer no fue la excepción.
Las feministas, sobre todo las más radicales, se han apropiado de este día. Si las saludas, es ofensivo porque ningún día es feliz para las mujeres que son víctimas del heteropatriarcado capitalista. Si no las saludas, es un acto de misoginia pasiva porque estás buscando invisibilizar a las mujeres. Si eres hombre, lo mejor es quedarse callado.
Pero ayer fue incluso peor. La izquierda, que es excelente creando narrativas, tampoco es bueno subestimarla. Logró asociar las protestas contra Dina Boluarte con la lucha contra la violencia de género. Impecable movida. De esta manera tienden la trampa para la falacia del hombre de pájaro. Si no apoyas su causa, estás sugiriendo que estás a favor de la violencia contra las mujeres.
#NiUnaMujerConDina fue un hashtag que fue tendencia en Twitter, y es que la izquierda mañosa, libre de autopercibirse como le dé la gana, por mandato progresista, se percibe a sí misma como vocera de todas las mujeres. Gracias al feminismo, han logrado apropiarse de las mujeres. Felizmente hay muchas valientes que expresan su repudio por que un grupo de señoras con media cabeza rapada y pelos en la axila sean sus representantes.
Ahora también el feminismo ha logrado penetrar en el marketing para proliferar sus ideas. No es sorpresa encontrar esos discursos donde se explica qué es una mujer: “Una mujer es valiente, es fuerte, es emprendedora”. Estos mensajes son sumamente efectivos, pero son falsos y nocivos. Una mujer, les duela a cuantos progres le duela, es un concepto biológico, y ni una persona nace con fortalezas innatas.
Estos mensajes incentivan el discurso de que “mujer” es un concepto subjetivo y cambiante. Si una mujer puede ser todo, entonces todos pueden ser una mujer. Y si todos pueden ser una mujer, entonces, ¿qué es una mujer?
Son las acciones que tomamos a lo largo de nuestras vidas las que nos permiten construir nuestras fortalezas y debilidades, nuestras virtudes y vicios. Una mujer nace y luego decide si es una mujer fuerte, valiente y empoderada. Su biología no define su valor. Ella define su valor. Feliz día a todas aquellas que no se dejan intimidar por la izquierda.