Escrito por 08:54 Opinión

Maestros, por Pancho de Piérola

Ayer fue el día del maestro. Un año más que celebramos a los encargados de educar a las próximas generaciones en un país donde la calidad educativa promedio es muy precaria. Por supuesto, no muchos lo querrán decir, sobre todo en el día de los profesores, pero es la verdad. El Perú está muy al final de la cola en esta competencia internacional que busca mejorar la calidad de la educación.

Estamos en un círculo vicioso. Niños que crecen mal educados por las deficiencias de sus profesores, crecen para convertirse en maestros ellos mismos, con un techo muy bajo desde los inicios de su propia educación. ¿Cómo romper esa rueda maldita? Muchos plantean reformas y soluciones que demoran 150 años, pero el Perú necesita un cambio ya.

A la mala calidad se le suma la inmensa informalidad. El descaro en buscar la salida fácil sin importar las consecuencias. Esto lo menciono porque han sido descubiertos profesores que enseñaban con títulos falsos. Como consecuencia, el Minedu anunció que ha dispuesto que se realicen las corroboraciones de los títulos profesionales de los docentes contratados en todo el país “con la finalidad de contar con maestros formados en universidades e institutos superiores como la mejor garantía de una buena educación de las niñas y niños del Perú”. ¿Recién? ¿No debería ser competencia diaria de la susodicha cartera ministerial revisar que sus profesores sean, en efecto, profesores?

Volvamos al cambio inmediato. Son casi 6,2 millones de alumnos en todo el país. Es una cifra gigante que se esparce por todos los rincones del Perú. El número va a seguir creciendo con mayor velocidad con la que se pueden producir profesores de calidad. ¿Pero qué tal si la cifra fuera menor? 3,1 millones en vez de 6,2. El Estado tendría un universo más fácil de control. Los mismos recursos para menos gente. Y acá viene el proyecto de ley que propone Alejandro Cavero.

Si los padres de familia pueden elegir a dónde mandan a sus hijos, los colegios públicos deberán competir con los privados. Si 3,2 millones de padres decidieran poner a sus hijos en colegios particulares, subvencionados por el Estado, habría un incentivo privado para atraer a esos estudiantes a nuevos colegios, incentivando la sana competencia para ofrecer el mejor servicio al mejor precio. Mientras tanto, aligeras el trabajo del Estado, permitiendo que vaya mejorando su calidad con un número más controlado de estudiantes.

Todas las críticas a esta propuesta que he escuchado son ad hominem contra Cavero, porque está de moda odiarlo sin argumentos. Las otras son tal vez peores: “Se tiene que evaluar”. ¿Por qué no se ha evaluado antes? Hace décadas que el Perú no produces en promedio estudiantes de calidad. Y si se tiene que evaluar que se evalúe ya. Hoy. El mejor día para plantar un árbol fue hace 10 años. El segundo mejor día para plantar un árbol es hoy.

Visited 4 times, 1 visit(s) today
Last modified: 30 de octubre de 2025
Close