Escrito por 05:00 Opinión

Día de la Medicina: Homenaje a la memoria de dos distinguidos médicos peruanos

Por Juan Carlos Llosa Pazos

Este 5 de octubre se celebra a una de las profesiones más valiosas para la humanidad, la medicina, cuyo leitmotiv es proteger la salud y la vida de sus pacientes. Fue durante la pandemia del coronavirus cuando su sacrificio se hizo muy notorio. De ahí que, en la fachada de la sede del Colegio Médico del Perú, se muestren con dolor y orgullo, los rostros de los 166 galenos que perdieron la vida en los días más duros de la pandemia, que transcurrían en medio de desconcierto, del temor y de la muerte cotidiana, mientras ejercían tenaz y valientemente su profesión, salvado vidas, precisamente cuando más los necesitaba la sociedad, amenazada por aquel enemigo invisible que fue implacable, principalmente con nuestros adultos mayores.

Muchos siguen su carrera hasta muy entrados en años, y cuando por efectos de la edad llegan a perder algunas, y solamente algunas de sus habilidades mecánicas y tienen que dejar de operar, la sabiduría reunida en tantos años hacen de sus diagnósticos los más acertados.

Debo destacar entre ellos, y rendirle homenaje, al doctor Teobaldo Llosa Rojas, quien, a sus 80 años en ese momento, no abandonó a sus pacientes que lo necesitaban, y siguió visitándolos y atendiéndolos pese a la férrea opción de su familia, puesto que por su edad y por cierta prescripción médica, el riesgo de fallecer al contraer la enfermedad, cuando aún no había vacuna, era muy alto. El doctor Llosa, figura notable de la psiquiatría peruana y autor de varios tratos relacionados con su espacialidad y que sus 85 años sigue trabajando con toda energía, hizo honor a su juramente hipocrático, a la ética profesional de los buenos médicos. Esta acción del doctor Llosa y la de muchos de sus colegas durante la pandemia, de por sí admirable, significa un valiosísimo ejemplo para los jóvenes que hoy dan sus primeros pasos en tan abnegada profesión.

Este día de la medicina quiero también recodar la figura de dos   notables profesionales de la primera mitad del siglo XX que destacaron en sus espacialidades y que pertenecieron a las primeras generaciones de médicos de fines del silo XIX y principios el XX, las mismas que son destacas por Jorge Basadre en el tomo X de la Historia de la Republica del Perú. Me refiero al limeño Juan Francisco Pazos Varela   y al cajamarquino Telémaco Battistini Sánchez. Uno tuvo el gran mérito de ser el padre de la espacialidad de urología en nuestro país, y el otro uno de los pioneros de la bacteriología peruana, siguiendo las huellas de Daniel Alcides Carrión y de Alberto Barton. Ambos médicos, Pazos y Battistini, se desempeñaron como decanos de la Facultad de Medicina de la San Bernardo.

El doctor Pazos nació el mismo día que el Perú entró en guerra oficialmente con Chile, el 5 de abril de 1879, y falleció en 1954. Fue hijo de Isabel Varela Salvi y de Juan Francisco Pazos Monasí (1836-1902). Don Juan Francisco fue un notable jurista, periodista, líder de opinión de su tiempo y destacado hombre público que fuese ministro de Hacienda de Mariano Ignacio Prado en 1879, y de Justicia del Mariscal Andrés A. Cáceres en 1886. Pazos Monasí fue íntimo amigo de don Miguel Grau y padrino de su hijo Carlos Grau Cavero.  Sobre esta amistad, el diario El Comercio publicó un artículo de mi autoría titulado “Miguel y Juan Francisco, grandes amigos” el 8 de octubre del 2023. Una nota de El Perú Ilustrado del 1 de febrero de 1890, se refiere al doctor Pazos en los siguientes términos: “hombre público de vasta ilustración, de doctrina, orador notable, publicista de clara inteligencia, ciudadano de costumbres, creyente, de los llamados de escuela y maduro juicio, que ha brillado como periodista en la prensa local”.

Su hijo mayor, Juan Francisco Pazos Varela, siguió con mucho éxito los pasos de su padre, siendo un notable abogado, periodista e historiador, que cuenta entre sus obras el libro “Así era Bolívar”. Destacó también don Juan Francisco hijo, como empresario minero (Diccionario Histórico y Biográfico del Perú, Milla Batres).

Don Ricardo Pazos Varela ingresó a la facultad de medicina de San Fernando en 1898. Sustentó su bachillerato con la tesis “Seroterapia del carbón”, se recibió de médico cirujano en 1903 y viajó a Europa para perfeccionar sus conocimientos profesionales en la que sería su espacialidad, y el primero en ejercerla en el Perú, la urología. Se doctoró en medicina en 1908 con la tesis “La operación de Freyer en hipertrofia de la próstata”. Fue el primer médico en enseñar la cátedra de urología en el país mientras ejercía como médico jefe de la sala San Andrés del Hospital 2 de Mayo.

Tuvo muchos discípulos, pioneros todos ellos, de la especialidad de urología, los doctores Enrique Manchego y Marcos Nicollini, Enrique Blondet, Enrique Navarrete, Alejandro Higgenson y Ricardo Angulo. Con ellos y bajo su liderazgo, fundó la Sociedad Peruana de Urología y Venereología, de la que fue su primer presidente en 1932. Fue miembro fundador de la Academia Peruana de Cirugía. Miembro de la Academia de Medicina y presidente del primer congreso Panamericano de Educación Médica, realizado en Lima en 1951.  Fue decano de la Facultad de Medicina de San Fernando entre 1948 y 1951, sucediéndolo en el cargo su consuegro, el doctor Telémaco Battistini Sánchez.

Asiduo veraneante barranquino y gran nadador junto con sus hermanos Jorge y Ernesto, don Ricardo se casó en 1907 con María Amalia Freire Aramburu, con la que tuvo tres hijos, María Amalia (Maruja), Isabel (Shaba) y Ricardo (Papo) padre de mi mamá, María Amalia Pazos Battisitini, viuda de Llosa. María Amalia fue hija del capitán navío Ramón Freire Goytizolo (1849-1903) vencer de Abtao y de Iquique, “Dia de la Victoria y del Honor Naval”, como tercer jefe a bordo del glorioso monitor Huáscar peruano, gesta en la que resultó herido. El comandante Freire fue hijo del general de división Nicolas Freire Gonzáles (1808-1887) destacado oficial del Ejército Peruano que fue ministro de Guerra y Marina de Ramon Castilla y de Manuel Pardo, y a su vez sobrino carnal del capitán general Ramon Freire Serrano prócer del Independencia de Chile.

Doña María Amalia, sobrina carnal de Andrés Avelino Aramburú célebre periodista y político peruano, fundador y director del diario La Opinión Nacional -el mismo de la avenida miraflorina- fue   una dama singular de la sociedad limeña de su época, a quien sus familiares y amigos apodaban Mañe.  Según un texto familiar escrito por su nieto, Ricardo Berckemeyer Pazos, muchas señoronas limeñas acudían a su casona de la cuadra 3 de la avenida Arequipa para jugar Gin Rumy y Canasta los “Lunes de brujas”, juego y tertulia que se prolongaba hasta bien entrada la noche, incluidos opulentos lonches y opíparas cenas como se acostumbraba en aquellas épocas.  Fue muy reputa la cocina de Ricardo y de Mañe, habilidad que ha alcanzado hasta la generación de sus bisnietos, que son reconocidos chefs limeños. María Amalia repartía apodos a diestra y siniestra, y contaba siempre anécdotas muy graciosas y divertidas a los invitados y familiares entre ellos a su hijo Ricardo, mi abuelo, medico urólogo igual que su padre, quien tuvo una importante formación profesional perfeccionada en EEUU y que ejerció a lo largo de su vida con dedicación y eficiencia. El doctor Pazos Freire hizo su tesis doctoral titulada “Effect of androgen on the prostate in starvation, endocrinoloy” (1945) en la Universidad de Chicago, bajo la dirección del Charles Brenton Huggins, médico e investigador estadounidense especializado en cáncer de próstata que obtuvo el Premio Nobel de Medicina del año 1966. Ricardo Pazos Freire  contrajo matrimonio  con  Iris Battistini Vargas hija de don Telémaco.

La otra gran figura de la medicina del siglo XX a la que dedico estas líneas es don Telémaco Segundo Battistini Sánchez, nacido en 1895 en Cajamarca y fallecido en Lima en 1960. Fueron sus padres Francisco Telémaco Battistini Bringas y   Segunda Aurora Sánchez. Hace algunos años asistí a una conferencia sobre la obra de don Telémaco en favor de la moderna bacteriología en el Perú. Fue el expositor nada menos que el doctor Uriel García Cáceres, afamado médico e investigador que fuera su discípulo, que hoy ya ha pasado por largo la centuria.

El doctor Battistini Sánchez ingresó a la faculta de Medicina de San Fernando de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos en 1914. Años después, y aun siendo alumno, fue designado jefe de prácticas de bacteriología de esa facultad. Dado el cierre inesperado de San Marcos en 1919, don Telémaco viajó a España para continuar sus estudios en la Universidad de Madrid en 1922.  A su retorno al Perú, fue   designado cirujano residente del Hospital 2 de Mayo. Poco después viajó a los Estados Unidos de Norteamérica al haberse ganado la primera beca que la Fundación Rockefeller otorgó al Perú para hacer estudios de salud pública y, particularmente, de bacteriología.  Durante los años 1924 a 1926 trabajó como asistente del Departamento de Bacteriología y Patología del Instituto Rockefeller así como fue primer ayudante del sabio e investigador científico Hideyo Noguchi, premio Nobel en Medicina en 1924. Noguchi impuesto de la capacidad de Battistini lo hizo investigador de sus trabajos científicos.

En conclusión, la conmemoración del Día de la Medicina Peruana no solo rinde homenaje al sacrificio y entrega de los médicos contemporáneos, como el doctor Teobaldo Llosa Rojas y los 166 galenos que ofrendaron su vida durante la pandemia, sino que también nos invita a recordar con gratitud y admiración a las grandes figuras que forjaron los cimientos de la medicina nacional, como los doctores Ricardo Pazos Varela y Telémaco Battistini Sánchez. Ellos, con su vocación, investigación y liderazgo, marcaron una ruta de excelencia científica y compromiso social que sigue inspirando a las nuevas generaciones. Su legado, junto con el de todos los profesionales que han hecho de la salud su misión de vida, constituye una herencia moral y patriótica que engrandece al Perú y reafirma el valor humanista y ético de la medicina como una de las más nobles expresiones del servicio al prójimo.

Etiquetas: , , , , , , Last modified: 6 de octubre de 2025
Close