Antes de entrar a describir qué es la “derecha caviar” es importante conocer de dónde nace la expresión “caviar”, utilizada en las últimas décadas en el argot político peruano para denominar a ciertos miembros de la izquierda.
Pues bien, primero nos preguntamos, ¿qué es “caviar”? Bueno, el caviar es un manjar exquisito y muy caro (son las huevas hembras del pez esturión), siendo un símbolo de lujo y refinamiento. Por ello es que, en tono de burla, se denomina “caviar” a aquellos que tienen un discurso socialista, pero les encantan todos los placeres capitalistas.
Sabiendo inicialmente el significado político de dicha expresión, muchos han creído que el término “caviar” es un peruanismo, pero, después de revisar varias fuentes de información, se puede determinar que no es así. Por ello, vemos que, en un artículo de Alberto Vergara Paniagua, publicado el 1 de agosto de 2010 en la revista “Poder”, se dice que, a inicios del año 2000 alguien en el Perú inició la denominación de “los cívicos”, que después sería la “izquierda caviar”, para aludir a la gente de izquierda proveniente de las organizaciones no gubernamentales (ONG), quienes ingresaron a trabajar al Estado durante los gobiernos de Valentín Paniagua y Alejandro Toledo. También menciona que en los tempranos 2000, alguien se enteró de que en Francia existía el término “gauche caviar” y, entonces, posteriormente (especialmente desde el año 2004, como se podrá apreciar en el siguiente párrafo) el mismo grupo de personas pasó a ser identificado como la “izquierda caviar”, señalando que esta expresión tiene equivalentes en varias partes del mundo (en Suiza son los llamados “toscana-zosi”, en Inglaterra los “champagne socialists” y en Estados Unidos, Tom Wolfe los bautizó como “radical chic”).
Fue recién el 21 de julio de 2004, que el periodista Herbert Mujica Rojas popularizó la expresión “izquierda caviar”, cuando escribió un artículo titulado “Rebuzna la izquierda caviar”, donde expresa: “La izquierda caviar peruana, como la francesa que acusó Benoits, se ha enriquecido con puestos públicos. Por tanto, es presupuestívora. Su afán no es revolucionario, por el contrario, solo desea conservar la pitanza y la limosna que les otorga, por méritos que no tienen, un gobierno desacreditado por ellos mismos, gracias a su mediocridad social indiscutible.”
Luego del artículo antes mencionado, varios periodistas, políticos y ciudadanos en general utilizaron dicha expresión para referirse a aquella izquierda burguesa, aquella que la lingüista Martha Hildebrandt definió: "se moteja de izquierda caviar a la que sabe vivir como aristócrata, pero saca provecho de un supuesto compromiso social".
Sin perjuicio de lo antes indicado, en el Perú, el “caviar”, o conocidos también como los “caviares”, por sus acciones y comentarios, han venido siendo aquellas personas que ostentan y creen tener la verdad absoluta, así como una superioridad moral o intelectual, superior al resto de personas, cuando en realidad es contradictorio, ya que solo ha sido un discurso y nunca se les ha visto velando por las personas que dicen defender.
Sabiendo el origen de la palabra “caviar” para el Perú y el mundo, la que comúnmente se ha utilizado para sindicar a cierta parte de la izquierda, es preciso indicar que dicha palabra ha evolucionado, dando origen a lo que denominaremos “derecha caviar”.
¿Quiénes son entonces la “derecha caviar”? En resumen, son aquellos “niños bien” que defienden la democracia, que esputan rabia contra la izquierda por atacar a empresarios, pero son incapaces de hacer empresa. Llevan un buen apellido y contactos de familia, odian a Donald Trump, Jair Balsonaro, al gobierno constitucional de Manuel Merino y al partido español Vox (sin tener un entendimiendo profundo de sus planes), usan lenguaje inclusivo, tienen cercanía al progresismo (entiéndase progresismo o progresista en el Perú como aquellos que apuestan por un cambio social, con planteamientos socialistas y estatistas), tienen un resentimiento muy grande contra derecha conservadora, así como niegan su origen por miedo a ser descalificados políticamente por “pitucos”.
Entonces, ¿por qué llamarlos “derecha caviar”? Se les denomina así porque, al igual que la “izquierda caviar”, son dueños de verdades absolutas, avaladas por la creencia de que su inteligencia es superior a la de los demás. No están comprometidos con lo que predican y su poder ha llevado, a muchos de ellos, incluso, a mantener simpatías con la “izquierda caviar” a los que denominan la “izquierda moderada”. Se encuentran inmersos en los medios de comunicación, en la política, en el empresariado, en educación, en instituciones, ostentando altos cargos, pero siempre están acentuando sus odios, con una gran carencia de moral.
La “derecha caviar” es muy parecida a la “izquierda caviar”, siendo muchos de ellos calificados erróneamente como este último colectivo, viven confundidos por intereses personales, son cercanos al progresismo, y son partícipes y especialistas en organizar marchas y protestas bulliciosas y/o carentes de sustento fáctico, que las politizan y crean más injusticias e inestabilidad, al igual que la “izquierda caviar”. Por considerarse de “derecha” creen que todo lo que hacen es lo correcto, pero no se dan cuenta de que su resentimiento y encono hacia lo políticamente incorrecto, genera más brechas sociales y además fortalece a la “izquierda caviar”, la “izquierda radical” y el “comunismo”, ya que divide a la “derecha” en general o a aquellos que defienden la libertad y democracia, pero que no suscriben un manual progresista.
Muchas personas por no saber como llamarlos, les han venido poniendo diversos adjetivos; y como los confunden con la “izquierda caviar” los han puesto en el mismo saco de “los dignos”, los “cojudignos”, los “fijimiri ninqui mis”, la “derecha sin testosterona”, entre muchos otros adjetivos, pero en realidad, y al final, son simplemente “caviares de derecha”.
Es así que el egoísmo de la “derecha caviar” ha generado que hoy nos encontremos con un gobierno filoterrorista, con ideología comunista y cercanos a ser un narco estado.
Los de la “derecha caviar” creen que defender el libre mercado, la libertad de prensa (solo con pensamientos progresistas), la democracia (siempre que no sea una “derecha conservadora”) y por tener una situación social y económica privilegiada, tienen el derecho a ser los únicos opinólogos y quienes van a acabar con las injusticias en el Perú.
Pienso que la cercanía al progresismo es lo que ha debilitado los valores de la “derecha caviar”, pues a pesar de haber entre ellos muchos profesionales, intelectuales, empresarios, políticos y ciudadanos en general con mucho valor, sus confusiones ideológicas han logrado que en vez de trabajar juntos y lograr concertación para llegar a ser un país de primer mundo y eliminar al Perú del yugo comunista, lo único que están logrando es más segmentación, separación y odios.
Personalmente creo que toda persona que defienda la libertad y la democracia, sin importar el color político, debe estar unida con la finalidad de poder lograr un mayor desarrollo y que las lacras comunistas y filoterroristas no sigan ganando terreno.
La derecha en general se está olvidando de que su doctrina es la “libertad”, aquella que respeta el proyecto de vida del otro, por lo que el punto cardinal por el que debemos luchar hoy y siempre, es por ella, unidos, con decencia y patriotismo.
Finalmente, el Perú, a pesar de sus problemas y mediocres últimos gobiernos, ha logrado que los peruanos nos sintamos orgullosos de nuestro país y que, cuando hablemos de nuestra patria, lo hagamos como dice Diego de la Torre: “Hace 20 años, los peruanos decíamos ‘tengo éxito a pesar de ser peruano’, hoy ‘tengo éxito por ser peruano’”. No perdamos nuestro Perú, unámonos y luchemos contra los usurpadores que hoy nos gobiernan.