OpiniónMartes, 17 de mayo de 2022
PetroPerú es un hoyo en tus bolsillos, por Lizandro Bonilla
Lizandro Bonilla
Comunicador Social

Actualmente, el gobierno de Pedro Castillo y Perú libre nos dice casi gritando a la cara que el Estado debe volver a su rol empresario y que la “nefasta Constitución de Fujimori” no se lo permite. Es ya bien sabido lo que pasó en aquellos años en que el Estado peruano decidió emprender la aventura empresarial. La etapa más resaltante, sin duda, fue la de Velasco Alvarado y la “nacionalización” -es decir, robo de propiedad privada para quedársela y entregársela a terceros- o, mejor dicho, expropiación.

Para hacer el cuento corto -no pretendo aburrirlos- se crearon 175 empresas públicas producto del robo antes mencionado, las cuales nos dejaron una deuda aproximada calculada en 18,780 millones de dólares solo entre el periodo de 1968 a 1979. Ahora resulta que el gobierno de un tipo que no puede leer correctamente, hablar con coherencia semántica, ni multiplicar, lo va a hacer mejor que el dictador militar.

Según el Instituto Peruano de Economía, PetroPerú tiene pérdidas acumuladas entre 2012 y 2021 por más de 14 mil millones de soles. Adicionalmente a esto, el megaproyecto de la refinería de Talara significa una pérdida de 1,650 millones de dólares. Como último y más reciente capítulo de esta quema acelerada de “fondos públicos” -es decir, de plata que nos sacan del bolsillo con impuestos- llega la noticia que el MEF prestará a PetroPerú la “simbólica” suma de 750 millones de dólares para evitar que el monstruo petrolero nacional y estatal, caiga en default -en buen cristiano, para que no quiebre y deje de pagar, pues-.

Esto es, a todas luces, una burla barata a los peruanos. Lamentablemente, el ciudadano de a pie no anda metido en estos temas y no tiene demasiado conocimiento de cómo se maneja la economía y las finanzas -yo mismo no soy ningún especialista, pero con un interés medianamente consciente se puede entender y encontrar los grandes errores-. Lo más triste de todo es que PetroPerú no va a poder pagar su deuda, ni con el Estado ni sus acreedores internacionales. La refinería de Talara cuesta demasiado y no es rentable, los préstamos siguen y las cuotas van a empezar a llegar desde este año y el próximo. Estamos viendo con calma descarada cómo nos están estafando y no hacemos nada para evitarlo o para corregir el rumbo. La liquidación es inevitable y la privatización la herramienta necesaria de urgencia que nos toca pedir a gritos.