OpiniónMartes, 14 de junio de 2022
Propaganda con mi plata, por Lizandro Bonilla
Lizandro Bonilla
Comunicador Social

Lo que hemos visto este fin de semana ha sido vergonzoso. La “entrevista” realizada por el activista Julio Navarro en TV Perú puede ser calificada como una de manifestaciones de vulgar servilismo más grandes de los últimos años. Desde las épocas de “El Chino” y “Ajá”, no veíamos presentaciones tan humillantes como esta… Aunque también recuerdo las entrevistas de Mávila Huertas a Vizcarra y Sagasti, las de Mónica Delta dejando que el “bebito fiu fiu” se paseara horondo y en pelotas por su set con mentiras, los “media training” de Rosa María Palacios a PPK. Sí, mejor “deslean” todo lo que han leído hasta ahora.

Suena a chiste, pero es anécdota. Hace décadas que el periodismo en nuestro país juega en pared con la podredumbre política que nos maneja. “Mercachifles” hincados al poder de turno salen día sí y día también a pasarle la mano al presidente o político que le asegure platita para su medio y por supuesto, chambita en su iluminado set televisivo. Esto no es de ahora, es de décadas y decadencia.

Lo peor de todo es que lo hacen sin miramiento, sin roche, sin honor y con mi plata. Sí, mi plata y la suya, estimado y desconocido lector. Ahora, la compra se hace con factura y se paga de los impuestos. Pero eso no es nada nuevo, usted lo sabe y yo también. Entonces, ¿Qué cuernos hacemos para remediarlo? Pues pocas opciones tenemos más allá de votar con el control remoto. La televisión se mueve con rating, el desprecio que sentimos lo tenemos que hacer notar en el consumo de lo que les da de comer.

Aunque el panorama es escatológico, hay opción de algo más. Buscar medios alternativos de información. Actualmente, hay figuras nuevas, medios alternativos, jóvenes figuras que aparecen en diferentes plataformas digitales y que hacen, muchas veces sin ser profesionales de la carrera, mucho mejor trabajo periodístico que los grandes nombres que llenan nuestras pantallas diariamente y que nos explican desde su “preclara” mente cómo se agita un pene y cómo se eyacula.

Recordemos que siempre hay alguien que lo hace bien y con seriedad, procuremos apoyar ese contenido disidente. Contenido hecho sin comer del Estado y de nuestra plata. La información está al alcance de un dedo, con un click o tap tenemos acceso a todo lo que hay y es nuestro deber hacernos cargo de la información que recibimos. Dejemos que los dinosaurios se extingan de una vez.