OpiniónMartes, 28 de junio de 2022
La debilidad que nos gobierna, por Lizandro Bonilla
Lizandro Bonilla
Comunicador Social

El gobierno de Pedro Castillo, además de estar involucrado en presuntos actos de corrupción, es débil y los oportunistas lo saben. Este es el caso de los nuevos paros convocados por transportistas de carga pesada, pasajeros, agrarios y apoyados por el SUTEP y CGTP. Pero ojo, esto no es un invento del gobierno actual, es un pesado lastre que viene desde el gobierno de Alan García II y que nos ha dejado dispuestos al aprovechamiento de grupos izquierdistas de poder que ven en la debilidad del gobierno y la ineficiencia intrínseca del Estado, la forma perfecta para asegurar sus gollerías y beneficios.

Recordemos que en el gobierno de García en 2008 se dio el llamado “MOQUEGUAZO” donde la población de la región tomó carreteras, cometió actos vandálicos y produjo daños y secuestros con el fin de recibir más plata de la minería por concepto de canon y regalías. En resumen, su violencia fue efectiva y salieron con su gusto. En 2009 también hubo otro problema grande con el “BAGUAZO” donde, inclusive, hubo 33 muertos. Uno de ellos fue el mayor Felipe Bazán, cuya familia tuvo que esperar durante meses en la incertidumbre de cuál había sido su destino.

En los años posteriores también se repitieron casos como estos y como siempre, la izquierda más rancia y recalcitrante estuvo siempre ahí para echar más gasolina al fuego, para acusar a las fuerzas del orden de abuso y violación de derechos humanos, pero nunca para hacerse cargo de los actos vandálicos, violencia y muerte generada por las hordas de manifestantes manipulados que ellos mismos motivaban.

Hoy el gobierno es de esa izquierda paleolítica y es a ellos a los que les toca enfrentar la “pechada” de los grupos que los llevaron al poder. Claro, se pasaron la campaña prometiendo y mintiendo y ahora se pasan el gobierno afanando y metiendo uña. Les iba a tocar y les tocó, pero fue en el peor de los gobiernos posibles, un gobierno pusilánime y gelatinoso que no tiene los pantalones bien puestos para enfrentar el problema y mucho menos la capacidad técnica para resolverlos. Ahora les están pidiendo que el transporte sea asegurado por el Estado, que les quiten la competencia, que les financien los peajes y el combustible y que, de nuestra plata, ellos puedan ganar toneladas de billete asegurado. Sí, son los mismos grupos que mueve Cerrón para su podrida Asamblea Constituyente, esos son los “grupos de la sociedad civil y asociaciones gremiales” que pretenden poner en la Asamblea. Corporativismo al mango y sin asco.