Es la hora de la unidad y reconciliación nacional, compactados bajo la bandera del Perú, en circunstancias que la democracia se encuentra amenazada de sucumbir ante el candidato marxista-chavista, Pedro Castillo, apoyado por el Movadef, brazo legal de Sendero Luminoso y, desde el exterior, por el dictador venezolano Nicolás Maduro y satélites políticos como Evo Morales.
No queremos ver ondear en Palacio de Gobierno la bandera roja con la hoz y el martillo en el bicentenario de la independencia patria.
No queremos renunciar a nuestras libertades y al estado constitucional de derecho, ni que un régimen totalitario nos conduzca hacia la miseria y la destrucción.
Ante ese riesgo, el APRA,Renovación Popular, PPC,Alianza para el Progreso, Victoria Nacional, han asumido el histórico compromiso de unirse para derrotar al candidato comunista.
Para tener éxito en esta cruzada cívica los partidos deben poner a disposición de la campaña sus locales, movilizar a la militancia, colocar personeros, dirigirse a la población en las plazas y medios de comunicación.
No basta solo con el voto; porque ante el inmenso riesgo de una catástrofe política es necesario que despleguemos, con generosidad y transparencia, el mayor esfuerzo para que este 28 de Julio los peruanos transitemos por un nuevo camino, corrigiendo errores y afirmando aciertos, desterrando odios y sectarismos, entendiendo que podemos discrepar pero sin dejar de concertar, que todos tenemos un poco de la verdad y que siempre hay que buscar los puntos que nos conectan, con tolerancia y respeto.