Evidentemente, Donald Trump quiere volver a la Casa Blanca. Es la mayor fuerza del Partido Republicano, sus candidatos están ganando las nominaciones para las elecciones intermedias, él no deja de ser noticia y tiene fuerte apoyo popular. Por otro lado, los Estados Unidos están polarizados. Ya el presidente Biden ha sido informado por varios historiadores que el país se encuentra en una etapa similar a la que precedió a la guerra civil y a la segunda guerra mundial. Como se sabe, la guerra de secesión empezó en 1861 y los Estados Unidos entraron a la segunda guerra mundial en 1941. En 1860, Lincoln dijo que una casa dividida no podía sostenerse. Y en 1940 F.D. Roosevelt batalló contra grupos de ciudadanos que apoyaban a los gobiernos fascistas de Europa.
Demás esta decir que los seguidores de Trump están de acuerdo: (1) con su comportamiento incitando a la violencia, (2) con su intento de revertir los resultados electorales tomando el Capitolio, (3) con la manipulación del Colegio Electoral y (4) están convencidos que las elecciones del 2020 les fueron robadas. Es decir, hay gente que apoya métodos reñidos con la democracia tradicional americana y existe simpatía por métodos que colindan con la autocracia. Sin embargo, Donald Trump no la tiene fácil, ya que tiene tres investigaciones en curso. Está siendo investigado: (1) por los sucesos del 6 de enero, (2) por llevarse información clasificada y secreta sin protocolo a su casa de la Florida y (3) por fraude fiscal. Será difícil que salga incólume y libre de polvo y paja. Lo salvaría un perdón presidencial que el presidente Biden no se lo dará. No le queda otra que candidatear, ser electo y perdonarse a sí mismo.
Aunque aún no lanza oficialmente su candidatura, se presume que lo hará pronto. Recientemente, el Washington Post ha publicado un análisis de sus discursos recientes y ha recogido seis lineamientos de su plataforma política de cara al 2024.
Primero. Pena de muerte para los narcotraficantes. Los vendedores de droga constituyen un peligro público. Ha propuesto la acción conjunta de los departamentos de Justicia y de Seguridad Nacional para desmantelar a las bandas y al crimen organizado en las calles. Trump explica que los países que aplican la pena de muerte a narcotraficantes no tienen problemas de drogas.
Segundo. Mover a las personas sin hogar, que viven en las calles, a las afueras de las ciudades y alojarlos en campamentos de carpas puesto que no hay tiempo para construir viviendas. Según Trump, los “sin hogar” son gente peligrosa. Tendrían médicos, psiquiatras y centros de rehabilitación para la adicción a las drogas. Y está preparado para alojar a cientos de miles de personas en los referidas “ciudades” de carpas.
Tercero. Usar la fuerza federal para mantener el orden. Usar a los militares y a la guardia nacional en la lucha contra el crimen, agitación y protestas callejeras. La guardia nacional está a cargo de los gobernadores de los estados, pero pueden ser convocadas por el presidente en caso de emergencia. Trump ha advertido que esta vez no dudará en aplastar manifestaciones con fuerzas federales. Se está curando en salud de las protestas que ocurrieron durante su gestión anterior.
Cuarto. Debilitar la protección laboral que tienen los empleados del gobierno federal. Quiere ser capaz de despedir funcionarios en el día diciéndoles simplemente “estás despedido”. Con el objeto de achicar el Estado, lo cual es parte del plan republicano y, probablemente, para copar el gobierno federal con gente leal a él. Desea también despedir expeditivamente a gente por corrupción, incompetencia, o por ser innecesarios.
Quinto. Eliminar el Departamento (Ministerio) de Educación. Porque no está de acuerdo con la radicalización de la enseñanza sobre sexualidad, género y raza.
Sexto. Restringir la votación al día de las elecciones, al uso de balotas de votación y al conteo manual. No se podrá votar por correo ni con anticipación ni se usarán máquinas para contar los votos ni habrá voto electrónico. Este plan traería mayor ausentismo que el usual, puesto que las elecciones se celebran durante la semana de trabajo y las colas en las urnas serían bastante grandes y tediosas. Basa su afirmación que las elecciones le fueron robadas. Cabe destacar que el voto por correo está arraigado en muchos demócratas, no así en republicanos.
En síntesis, a diferencia de su campaña del 2016 donde culpó a los inmigrantes, a los chinos y a las minorías de todos los problemas de Estados Unidos, su campaña hacia el 2024 está focalizada en resolver problemas internos que requieren soluciones locales. La gran pregunta es: ¿podrá salir airoso de las tres investigaciones que tiene en curso para así poder así candidatear y ganar? De llegar al partidor, su propuesta de los seis lineamientos tendría una respuesta favorable entre los votantes republicanos y buena cantidad de demócratas. La población quiere un lugar seguro y ordenado para vivir, quiere una burocracia expeditiva y pequeña, y no quiere delegar en terceros la educación cívica de sus hijos. Puede ser electo.