En tan solo 22 días, el gobierno de Dina Boluarte ha juramentado dos gabinetes ministeriales. A diferencia de Pedro Castillo, Boluarte ha optado por designar personas con un perfil más técnico, alejadas de grupos terroristas y con cierta experiencia en distintos sectores. Sin embargo, la salida de Torres y Cerrón, ha abierto paso a un personaje mucho más peligroso, Martín Vizcarra.
La primera cuota Vizcarrista dentro del gobierno de Boluarte es Rosa Gutiérrez, actual Ministra de Salud que hasta hace poco desempeñaba el cargo de secretaria de relaciones exteriores en el partido Perú Primero. Pero su relación con el lagarto se remonta al 2017, cuando Vizcarra aún era ministro de Transportes. Gutiérrez esperaba a Vizcarra en cada provincia a la que viajaba y en varias oportunidades le entregó su currículum con la esperanza de tenerla en cuenta para algún cargo público. La relación se enfrió luego que el lagarto se fuera a Canadá. Sin embargo, logró que la recomendaran para ser designada como gerente sectorial de Salud de la Autoridad para el plan ‘Reconstrucción con Cambios’ en 2019.
Pero, ¿qué podría estar haciendo Rosa Gutiérrez en el Minsa para favorecer a Vizcarra? Habría que ser muy mal pensado para creer que la actual ministra de Salud esté tratando de eliminar documentos y borrar evidencia del nefasto manejo de la pandemia. Solo un loco podría creer que el lagarto necesita tener gente adentro que destruya todo lo relacionado a la fallida implementación de plantas y balones de oxígeno, la compra de pruebas rápidas o el caso Vacunagate.
La segunda cuota del lagarto vendría a ser Paola Lazarte, actual ministra de Transportes y Comunicaciones. Lazarte volvió al MTC luego de haber formado parte de la “argolla moqueguana de confianza” desarrollada durante la gestión de Vizcarra. En los últimos días, ha saltado la noticia que Lazarte habría designado como su asesor a Carlos Revilla Loayza, otro moqueguano cercano a Vizcarra y cuestionado ex director ejecutivo de Provias Descentralizado, que adjudicó el consorcio puente Tarata III a la compañía asesorada por Karelim López. Además, muchos de los nuevos funcionarios dentro del ministerio habrían sido reciclados del MTC de Vizcarra en 2017, evidenciando el copamiento de lagartos en la cartera.
Otra designación importante para Vizcarra fue Mónica Moreno como asesora dentro del MEF. Junto a Miriam Morales, Moreno es una de las personas de mayor confianza del ex presidente. Ejerció el cargo de jefa de Prensa cuando el lagarto todavía estaba en Palacio, encargándose de que lo veamos en nuestras pantallas durante toda la pandemia y que los medios de comunicación lo mimen y no lo cuestionen.
Por otro lado, es importante tener en cuenta a ministros como José Chávez, Julio Demartini y uno de los actuales consultores de la PCM, Pastor Paredes. Todos allegados a Vizcarra y a Miriam Morales, y amarrados a ellos por miles de favores.
Dina, para algunos, es una luz de esperanza. Fácil es resplandecer ante la oscuridad de Castillo y sus huestes. Pero esa luz puede terminar consumiéndola en una hoguera de indignidad si el vínculo con un corrupto y amoral, cómo Vizcarra, es intencional. En el círculo de poder y gobierno de Boluarte hay gente buena, honesta y profesional. Aún no sabemos si ellos también están ahí como coartada de los reptiles, y si, en los hechos, el lagarto sigue gobernando en Palacio.