El último domingo 28 de mayo tuvieron lugar las elecciones municipales y autonómicas en España. En esta contienda se dejaron entrever varios aspectos de la composición del sistema de partidos. Las fuerzas de izquierda han recibido un golpe de realidad, mientras que las agrupaciones de derechas han sido las claras ganadoras en esta elección. Asimismo, el actual mandatario del PSOE, Pedro Sánchez, ha adelantado las elecciones generales para el día 23 de julio. ¿Es casualidad o se trata de una estrategia?
El Partido Popular ha obtenido un resultado de 31.5% general en estos comicios. A nivel institucional es clave pues el aumento de su caudal electoral respecto de las últimas elecciones municipales del 2019 se debe en buena medida a que han absorbido el voto que anteriormente iba a Ciudadanos, partido casi extinto. Por su parte, el PSOE obtuvo 28.1% de los votos. Ello significa que en relación con la elección pasada han perdido casi 1% de votos, lo cual representa 400.000 electores.
Por su parte el partido de derecha VOX obtuvo un 7.1%. Ello representa un claro aumento de votos y una mejora clara a nivel de representación. En cuanto a concejales en el 2019 obtuvieron 547 y en esta elección lograron 1695. Una suma de 1148 concejales adicionales. Asimismo, VOX tendrá presencia en todos los parlamentos autonómicos donde hasta ahora eran una fuerza externa. Es interesante observar que incluso VOX ha multiplicado casi 50 veces su presencia en una comunidad como Cataluña, donde ha logrado que concejales ganen en todas las capitales: Girona, Tarragona, Lleida y Barcelona.
En este sentido, se observa que si bien VOX ha sido el partido que individualmente ha progresado más en esta elección, a nivel de sistema de partidos hay un fortalecimiento del bipartidismo. Unidas Podemos prácticamente ya no existe, Ciudadanos menos aún y con ello el Partido Socialista y el Partido Popular hegemonizan el espectro partidario. Además, en esta elección la polarización ha sido un factor que ha sido importante.Otro dato interesante es que esta es la primera vez desde el 2011 en donde el partido más votado (Partido Popular) obtuvo más del 30% de votos. Asimismo, si bien las municipales tienden a ser una contienda menos polarizada en esta oportunidad diversas encuestadoras señalaron que hubo un aumento de 52% en el 2019 a 59.6% en esta elección, lo cual también refuerza el bipartidismo actual.
Tras estos resultados Pedro Sánchez dio un discurso a la nación en donde afirmaba que las elecciones se adelantarían para el 23 de julio del presente año. Ciertamente, la polarización es alta y Pedro Sánchez no ha actuado de forma casual. Sabe bien que la izquierda de Unidas Podemos y SUMAR no tienen representatividad real ahorita ni líderes que logren capturar al electorado. Sánchez aspira quizá no a ganar la elección, pero si a aglutinar en el PSOE el voto de las demás fuerzas de izquierda que actualmente son muy minoritarias. Por su parte, el Partido Popular en principio debería ser la organización política más privilegiada tras el desastroso gobierno que ha llevado a cabo la coalición del PSOE con Unidas Podemos. VOX deberá aspirar a aumentar el número de congresistas en el Parlamento y presentarse como la alternativa al status-quo que conforma el bipartidismo.