La brújula del sector salud en Perú sigue sin una dirección nítida. No solo por el letargo para enfrentar a epidemias como la del dengue y la del síndrome de Guillain Barré. También por las designaciones polémicas que hace el gobierno en puestos clave como, por ejemplo, EsSalud. El último terremoto político se dio en este frente, donde se designó como presidenta a Rosa Gutiérrez, quien finalmente tuvo que renunciar por su antecedente inmediato: dimitió al Ministerio de Salud por la pésima gestión que tuvo. En realidad, se adelantó porque el Congreso estaba a punto de censurarla. Pero esto no es todo. En su lugar, ahora han colocado a un militante de Perú Libre, César Linares, que carga con denuncias por delitos graves como el de homicidio culposo. Esta espiral puede inflamar nuevamente el panorama y darle una vez más una excusa a los grupos izquierdistas para atacar a tanto al Ejecutivo como al Parlamento.
De mal a peor
Desde noviembre del 2022, EsSalud era liderado por el médico Aurelio Arturo Orellana Vicuña, quien fue fuertemente cuestionado por haber aparecido en un planillón del Movimiento por la Amnistía y Derechos Fundamentales (Movadef), brazo político de Sendero Luminoso. Aunque pese a eso siguió en el cargo, su jefatura se vino abajo el pasado 12 de julio de este año por un caso que se remonta a la Era de Martín Vizcarra. Se reveló que la empresa Aionia Technology Corporation recibió, a finales de febrero de 2023, un abono del Estado de 41 millones de soles para comprar pruebas rápidas de Covid-19. Esta había sido una transacción del 2020 que la Contraloría había congelado, pero el mencionado decidió reactivarla y tras ser destapado el caso se decidió sacarlo del tablero.
Las fichas se movieron rápidamente. En su lugar entró Rosa Gutiérrez, lo que representó el salto de una controversia a otra. La que fuera ministra de Salud hasta el 15 de junio de este año y quien además es militante del movimiento político (Perú Primero) de Martín Vizcarra, fue elegida para coger el timón del Seguro Social de Salud. Esto fue el mismo 12 de julio.
Un dúo peligroso
Escena turbia
El rosario de rechazos fue inmediato y justificado, sobre todo contra el ministro de Trabajo, Fernando Varela, quien sacó pecho por su influencia en la contratación. “Yo soy el ministro de Trabajo y Promoción del Empleo y yo he sido el que ha propuesto a la doctora Rosa Gutiérrez como titular de EsSalud", dijo. Aseguró que “pesó (...) la experiencia que tiene” y resaltó que “no fue censurada”.
Mientras Vizcarra se regodeaba diciendo que su aliada regresaba “recargada en otro cargo de rango ministerial”, varios congresistas pedían la salida de la nueva presidenta ejecutiva de EsSalud. Entre estos, Edward Málaga, Patricia Chirinos, Adriana Tudela y Diego Bazán.
Incluso en este camino Gutiérrez sumó otra polémica. Un colaborador eficaz aseguró ante la Fiscalía que la exministra de Salud fue asesora del entonces gobernador regional de Áncash, Juan Carlos Murillo, y que durante esa coincidencia materializaron varios actos de corrupción.
“La abogada Rosa Gutiérrez Palomino, quien tenía mucho poder y ordenaba, […] fue traída por el gobernador para que la asesore en la ejecución de Víctor Ramos Guardia, Eleazar Guzmán Barrón y La Caleta. [...] Además de coordinar directamente con Johnny Constantino Muñante Palomino (gerente general), Pedro Velezmoro Sáenz (gerente de infraestructura) y Juan Mendo Sánchez (gerente de administración)”, se lee en la transcripción de esta delación.
No escatiman
Su salida se terminó oficializando el último sábado 22 de julio, pero el gobierno, lejos de distanciarse de este error del régimen castillista, puso en su lugar a César Oswaldo Linares Aguilar, quien era militante de Perú Libre, movimiento que decidió expulsarlo días después porque lo consideraron “oportunista”.
Linares, el perulibrista que pasó desapercibido
Esto, sin embargo, solo es la punta del iceberg. El nuevo presidente de EsSalud tiene varias huellas en el Ministerio Público. Ha acumulado cuatro denuncias penales: por lesiones leves, homicidio culposo (inobservancia a reglas de profesión, ocupación o industria que ocasiones varias víctimas), concusión y lesiones culposas.
Lo lógico era que varios frentes pidan también su salida. Entre estos, el Colegio Médico del Perú. “Se tiene que pedir inmediatamente (su destitución) porque, quien dirija la seguridad social, debe ser un médico probo, sin antecedentes, que tenga liderazgo y aparentemente este doctor no lo tiene porque hay denuncias hasta judiciales, penales. Con qué autoridad moral puede dirigir una institución tan importante para 13 millones de asegurados”, señaló Raúl Urquizo, el decano de la institución mencionada.
Desenlace inesperado
Mientras se sopesa la situación de Linares, Gutiérrez salió a acusar al gobierno. Contó que al segundo día de asumir retiró a Iván Pereyra Villanueva de la gerencia general —donde estaba desde el 23 de mayo de este año— por "probables casos de corrupción". Este mismo, según indicó la exministra, la amenazó diciéndole: "Usted se va antes que yo me vaya". Gutiérrez agregó que la misma mandataria le pidió que repusiera a Pereyra, pero se negó. "Expliquen a todos los peruanos la verdadera razón detrás de esta decisión", finalizó.
Gutiérrez, Boluarte y Pereyra
Iván Pereyra por su parte dio su descargo asegurando que lo acusan de hechos que “devienen del año 2021, 2022”, que es sobre “contratación de un servicio de vigilancia y convenio de préstamo de salud”. Aseguró que son “falsas aseveraciones”. “Denunciaré a Rosa Gutiérrez”, finalizó.
En solo dos años, EsSalud ha tenido ocho presidentes. Una lectura simple nos invita a proyectar un noveno en el corto plazo. El gobierno sigue sin entender que con estos errores totalmente evitables le están abriendo campo a la izquierda que busca cualquier coartada para dar un golpe en las calles.