A 67 kilómetros de Ciudad de Panamá se encuentra un archipiélago poco conocido llamado “Las Perlas”. Una de las principales islas que lo conforman se llama “Contadora”. Hace 40 años aproximadamente esta isla era un lugar de recreación para muchos artistas como Julio Iglesias, John Wayne, Elisabeth Taylor y Sofía Loren, que hostigados por la prensa y los papparazzis, se iban a vacacionar ahí sin que nadie los viera o molestara. Figuras políticas como la familia Kennedy o el último Shá de Persia también veraneaban allí. Sin embargo, en esos lejanos años 70s y 80s también se llevó a cabo la guerra fría. En este período esta isla tomó protagonismo para los países de Centroamérica.
En medio del fulminante calor panameño y las playas paradisiacas se encuentra un frío y abandonado hotel. El que en antaño fue el famoso y lujoso “Hotel Contadora”. Poco y nada queda de aquel lugar. Se siente desolado, vacío, a primera vista nadie daría un dólar por dicho sitio. Uno ingresa a lo que fueron las habitaciones, el bar frente al mar, la piscina, el zoológico, el casino de lujo, y es ahí que se entiende la exclusividad que tuvo en su tiempo. Un resort en medio de una isla casi desierta. Lamentablemente, producto del abandono muchas partes del hotel han sido saqueados por habitantes del pueblo de una isla cercana llamada “Saboga”, muchos de ellos ex trabajadores de dicho hotel.
En aquellos años dorados, este hotel alojó una de las reuniones más importantes durante la guerra fría para los países centroamericanos. El grupo Contadora fue una instancia multilateral organizada el año 1983 por Colombia, México, Venezuela y Panamá siendo el país anfitrión. El fin de este grupo era actuar como conciliadores en la región de centro américa y el caribe, dado que países vecinos como Guatemala, El Salvador y Nicaragua se encontraban en conflictos armados.
Originalmente la iniciativa de realizar este encuentro para llegar a acuerdos que garanticen la paz en la región fue de personajes como Olaf Palme, primer ministro sueco de ese entonces y los premios Nobel Gabriel García Márquez, Alfonso García robles y Alva Myrdal. Ellos insistieron a los presidentes de los países que conformaron esta reunión para que actúen en favor de garantizar la paz regional.
En este encuentro se realizaron acuerdos en un “Plan de seguridad”. En el mismo había medidas como por ejemplo solicitar a Estados Unidos que atenúe su presencia militar en la zona y declaraban la voluntad de los gobiernos centroamericanos para garantizar la democracia en la región y terminar con los conflictos bélicos. Este acuerdo de paz tuvo respaldo del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y de la Asamblea Nacional. Asimismo, contó con el apoyo mayoritario de países latinoamericanos, mas no con el respaldo clave de los Estados Unidos. Si bien el Acta de Paz que surgió del Grupo Contadora no terminó del todo con las tensiones en ese momento, si sentó las bases para lo que años después sería el “Acuerdo de Paz de Esquípulas”.
Hoy, 40 años después, el hotel en dónde se llevó a cabo dicha reunión está en ruinas y el mundo vuelve a dejar atrás los principios de la paz que en aquel tiempo se buscó implementar.