Un nuevo ataque al derecho de los padres a educar sus hijos se prepara desde el Congreso, y es que en unos días se votará el Proyecto de Ley No. 989/2021-CR presentado por el Congresista Alex Paredes, el cual pretende incorporar a las obstetras en la comunidad educativa para que entreguen anticonceptivos a los alumnos y enseñen la polémica “Educación Sexual Integral - ESI”.
Según las opiniones técnicas y oficios cursados por el Ministerio de Educación - MINEDU, el Colegio Médico, el Colegio de Enfermeros, la plataforma ciudadana Padres Peruanos y otras organizaciones, este proyecto es inviable por diversos motivos, especialmente por la iniciativa de gasto público, la incapacidad del profesional en obstetricia para impartir clases de ESI y la falta de habilitación legal para entregar anticonceptivos en colegios sin autorización de los padres. Sin embargo, y a pesar de tener conocimiento de todas las observaciones, el Congresista Paredes no ha dado marcha atrás.
La insistente presión con la que se solicita el debate de este proyecto en la siguiente sesión de la Comisión Permanente es inusual, sobre todo por ser un tema controversial y con tan baja aceptación institucional, pero no sería la primera vez que los intereses personales de los parlamentarios y algunos grupos se sobrepongan al bien común.
Resulta sospechoso que el Ministerio de Salud se haya pronunciado en favor de esta iniciativa legislativa a pesar de lo señalado por el MINEDU, lo cual según la información proporcionada por el portal CitizenGO podría deberse a que la cónyuge del actual Ministro de Salud, César Vásquez, es obstetra y miembro del Colegio de Obstetras del Perú - COP, principal promotor del referido proyecto.
Asimismo, resulta extraño que en el 2021 la decana del COP Margarita Pérez Silva, mostrando su preocupación ante la falta de obstetras en los centros de salud, haya señalado que las cifras de mortalidad materna se habían incrementado en los últimos años, y que actualmente sea una de las principales promotoras de este proyecto pese a tener conocimiento que los centros educativos son más del doble del número de obstetras en el Perú.
La falta de técnica legislativa que se observa en la redacción del texto propuesto y el conflicto de intereses que hay detrás de esta iniciativa no fueron suficientes para evitar que el proyecto fuera aprobado por mayoría en la Comisión de Educación el año pasado. Al parecer a los congresistas que votaron a favor no les preocupa que los padres no puedan conocer ni decidir el contenido de la ESI que recibirán sus hijos ni que los sectores de educación y salud tendrán que solicitar más dinero para pagar los nuevos salarios, así como para comprar los anticonceptivos que se repartirán en todos los colegios.