Javier Milei es el actual presidente de Argentina y en los dos primeros meses de su gestión ha puesto fin a las especulaciones que vaticinaban que las protestas ciudadanas lo expulsarían del gobierno y que no podría hacer nada. Las huelgas de diciembre y enero fueron un fracaso. Gran parte de la ciudadanía rechaza a la izquierda, responsable de la crisis económica. No está siendo una tarea fácil, pero Milei ha mostrado más capacidad de negociación de lo que se esperaba de él.
Esto es una buena noticia para el movimiento pro vida porque Milei es un presidente claramente identificado con esa causa. El recuento de esas señales comienza desde el inicio de su campaña electoral y ha sido constantemente reiterada con señales claras de que su gobierno hará todo lo posible para derogar la ley de aborto, aprobada en el 2020.
A pocas horas de haber sido confirmada por Javier Milei como su compañera de fórmula presidencial, Victoria Villarroel, actual Vice Presidenta y Presidenta del Senado dijo a la prensa: "Yo soy una profunda defensora de la vida, creo que la ley del aborto ha sido nefasta para la República Argentina. Yo, si estuviera en mis posibilidades, la derogaría. Por supuesto, creo que debe ser derogada. Pero eso es una cuestión que la vamos a acordar con Javier [Milei] y vamos a hacer un trabajo también de difusión frente a la sociedad. Aquí hubo un lobby impulsado también desde el exterior, el aborto es un gran negocio y hay un lobby que impulsó esta cuestión".
El 19 de enero pasado, el gobierno de Milei emitió el decreto 55/2024 declarando que el 2024 es “el año de la defensa de la vida, la libertad y la propiedad”. Así, esta frase es ya mismo el encabezado de todo documento oficial que el gobierno emite y lo será durante todo el año, recordando los principios fundamentales de su política de gobierno. Para subrayar la intención de esta denominación oficial, el decreto comienza afirmando que “existe un fuerte compromiso del GOBIERNO NACIONAL en defensa de la Vida, la Libertad y la Propiedad, retomando el camino que hizo grande a nuestro país”. Este gesto presidencial constituye un paso importante en la batalla cultural, así como una confirmación importante de su opción pro vida.
El 17 de enero en el discurso que Javier Milei presentó en el Foro Económico Mundial de Davos, frente a los principales líderes políticos y empresarios del mundo, criticó al socialismo y puso en el centro de su discurso la denuncia de la “tragedia sangrienta del aborto”. Los argentinos hoy día no tienen duda que tienen un presidente pro vida y que éste buscará la forma para derogar la ley de aborto.
El problema es que Milei tiene solo 38 diputados de un total de 257 y solo 7 senadores de un total de 72, y dependerá de acuerdos con las otras fuerzas políticas para tener éxito en aprobar leyes. Tendrá que negociar con todos, muchas veces en condición de debilidad. Y tiene que ser una agenda de muchos puntos. Veinte años de gobierno de la izquierda kirchnerista dejó destruida a Argentina y debe ser reconstruida por completo. El necesario ajuste económico para detener la hiperinflación y el ineficiente gasto fiscal ha puesto todo el foco de atención en la crisis económica. A pesar de todo varios líderes del partido de Milei han dicho que tienen entre sus objetivos eliminar la ley de aborto.
El 25 de enero pasado en un artículo publicado en el portal de noticias Infobae, tres representantes del oficialismo expresaron esa intención: “Tenemos una fundada esperanza de que, en este Año de la Vida, sea derogada la también inhumana ley 27.610 [ley del aborto]”. También denunciaban que “en la República Argentina se matan a alrededor de 100.000 niños por año como consecuencia de la práctica del aborto autorizado (y hasta fomentado) por la ley 27.610, eufemísticamente denominada ´de interrupción voluntaria del embarazo´, cuando lo que en realidad se interrumpe es la vida de un ser humano durante el embarazo de la madre”. Uno de estos funcionarios es Rodolfo Barra, actual Procurador General (es el jefe de todos los abogados que defienden al Estado argentino) y famoso por sus libros y artículos académicos defendiendo los derechos del niño por nacer. Es el jurista pro vida más competente y está en uno de los puestos más altos del gobierno, diciendo que quiere el cambio de la ley del aborto.
Milei y varios miembros clave de su partido tienen la seria intención de derogar la ley del aborto. Pero saben de las dificultades que esto plantea y los adversarios que tendrán que enfrentar. En las condiciones actuales, es altamente probable que no obtenga los votos en el Congreso. Ese fracaso conduciría a fortalecer a los abortistas y perjudicar cualquier posibilidad futura.
Esa es la razón por la que desestimaron el proyecto de ley para derogar la ley de abortoque se presentó el 7 de febrero en la Cámara de Diputados. Según se publicó en los principales medios de comunicación, el referido proyecto fue presentado por 6 diputados del oficialismo.Al día siguiente, el presidente a través de su vocero Manuel Adorni hizo público que dicho proyecto no había sido iniciativa suya ni del partido. También quedó claro que la diputada Rocío Bonacci fue quien presentó el proyecto sin tener la autorización expresa de los otros 5 diputados oficialistas que supuestamente la acompañaban.
Por supuesto la prensa internacional y local que está dedicado a atacar a Milei se regocijó reportando a su gusto. Mientras Adorni declaró que la derogación del aborto “no está impulsado por el poder ejecutivo HOY”, “estamos abocados y trabajando en otros temas” y “no es parte de la agenda del presidente ESTE PROYECTO”, sospechosamente todos los medios ignoraron todas las precisiones para difundir que “derogar el aborto no es parte de la agenda del presidente”.Además, victimizaron a la diputada Bonacci para proyectar en la opinión pública una supuesta división al interior del partido de Milei cuando en realidad Milei y todo su partido, salvo Bonacci, estuvieron de acuerdo en que ESE proyecto de ley no era la mejor vía para lograr el resultado.
Todas estas señales en dirección a la derogación del aborto en Argentina implican que es necesaria una preparación y un objetivo para cumplir la promesa que hizo al electorado.
En cualquier caso, lo importante es que la Ventana de Overton con relación a la derogación del aborto se ha movido a favor de quienes defienden el derecho a la vida desde la concepción. Todo el movimiento pro vida argentino está enfocado en ir ampliando esa Ventana. Es un trabajo de legisladores y gobierno, pero también de narrativa en todos los niveles pro vida.
Así como se fue logrando en Estados Unidos para lograr la revocación de la sentencia Roe vs. Wade, el pueblo argentino tiene que ir comprendiendo hasta qué punto fue un error y un abuso de algunos diputados y senadores la aprobación de la ley del aborto en 2020, en medio de la cuarentena del Covid19, sin capacidad de realmente debatir el tema. Es que solo dos años antes, en 2018, en una situación normal, el movimiento pro vida ya había frenado esa misma ley. Es que los impulsores del aborto no creen en la democracia ni en el poder de la ley: si no sale como ellos quieren, vuelven a la carga aprovechando incluso las más extrañas condiciones.
Dejando de lado, la mala voluntad de la prensa enemiga de Milei lo cierto es que la derogación del aborto ha vuelto al debate público y precisamente porque Milei ha abierto esa posibilidad. Y ni siquiera una extraña e imprudente maniobra de una diputada solitaria parece hacer mella en ese camino. Hace tan solo un año y medio parecía imposible hablar de ello. Hay quienes quieren una acción legal inmediata y otros aconsejan esperar las elecciones de recambio en el congreso dentro de dos años, pues Milei podría aspirar a una mayoría o estar muy cerca de ella, si su gobierno comienza a mostrar buenos resultados.
De una u otra manera, el camino pasa por ser creativos y responsables en las propuestas.