En los últimos meses, el departamento de La Libertad, especialmente las zonas de Trujillo y Pataz, se han convertido en “tierra de nadie” debido al aumento de la delincuencia. Para combatir este mal, el Ejército y la Policía Nacional han desplegado sus fuerzas.
Esta creciente inseguridad en la región, cuyo gobernador es César Acuña, fue uno de los motivos que llevaron a la interpelación del ex ministro del Interior, Víctor Torres Falcón, quien renunció a inicios de esta semana, debido a la mala gestión para controlar la situación.
Durante el 2023, se registraron en Trujillo 30 mil delitos y 11 mil robos y desde inicios del año 2024, se estima que hubo en promedio una muerte por cada día.
Ante el cambio de ministros y la toma de poder en la cartera del Interior de Walter Ortiz Acosta, la prefecta regional de La Libertad, Carolina Velasco, expresó a Sol TV Perú su esperanza de lograr un trabajo articulado para combatir la delincuencia y afirmó que ya se han realizo unos 36 operativos especiales durante el estado de emergencia.
“Recién se están dando las pautas, desde las prefecturas aún no hemos tenido una reunión con el ministro del Interior, pero sabemos que hay grandes expectativas respecto a esta gestión y más aún en la incidencia delictiva que se tiene no solo a nivel de la región de La Libertad, sino en el país por completo”, comentó Velasco.
Militares, atentados y amenazas en Trujillo
En varias ocasiones, hemos escuchado la expresión “saquen a los militares a la calle”, cuando el nivel de delincuencia ya ha superado la paciencia de los ciudadanos. En La Libertad, esto se ha vuelto una realidad ante el recrudecimiento de la criminalidad. Pues ningún ciudadano merece vivir con una gran sensación de inseguridad.
Esta semana, en medio del estado de emergencia decretado el pasado mes de febrero, un total de 40 militares pertenecientes al Batallón de Servicios N.° 32 de la Trigésima Segunda Brigada de Infantería, distribuidos en tres unidades, realizaron un patrullaje por las calles de Trujillo. Algunos puntos estratégicos para proteger a la población son el mercado zonal de la urbanización Palermo y el parque El Bosque.
Un acontecimiento que mantuvo ocupadas a las fuerzas del orden fue el atentado contra la escuela Orión Ben Carson el pasado lunes 1 de abril. En el centro educativo, ubicado en la urbanización Covicorti, un grupo de personas no identificadas dinamitaron la puerta principal alrededor de las de la institución educativa privada Orión Ben Carson, durante la madrugada.
Este ataque no dejó muertos ni heridos, pero los perpetradores amenazaron a las autoridades del colegio para pedirles 50 mil soles con el fin de evitar futuros atentados en la sede. Según informó el diario La Razón, al menos 14 escuelas han experimentado el mismo problema durante el 2024.
Sin embargo, al día siguiente la PNP logró capturar a dos presuntos extorsionadores que están implicados en la detonación de la dinamita en el colegio Orión Ben Carson. Ambos serían integrantes de la banda criminal llamada “La Fanta de Río Seco” y responden a los nombres de Humberto Jorge Reyes y Flor María Gutiérrez, alias “La tía Flor”. La policía también les incautó dos explosivos y tres celulares.
La PNP está enfocada en combatir a las bandas de extorsionadores en Trujillo.
El jefe de la División de Investigación Criminal (Divincri) de la PNP en Trujillo, el coronel Víctor Revoredo, declaró a la radio Exitosa a fines de marzo que una de las mayores preocupaciones de la policía son las extorsiones.
"Así como hemos reducido sustancialmente el tema del sicariato, esperamos tener mejores resultados en el tema de la extorsión, que por el momento nos preocupa", expresó.
Además, garantizó que en poco tiempo capturarán a los líderes de la organización criminal llamada “Los Pulpos”, la cual aterroriza a los trujillanos. Uno de los cabecillas, identificado como Jhonson Cruz Torres, ha amenazado de muerte a Revoredo.
"Acá estamos. Detrás de un policía, hay otro policía y yo no tengo temor. Pase lo que me pase, vamos a continuar en esta lucha (...) Hasta este momento, se ha capturado a líderes de estas organizaciones criminales como son 'La Jauría', 'La Nueva Jauría', quienes son remanentes de esta organización criminal 'Los Pulpos’”, declaró el coronel.
Operación Pataz
Tras el decreto del estado de emergencia, la Policía Nacional ha enviado a Pataz 100 efectivos de la Unidad de Servicios Especiales, 40 del Grupo Especial contra el Crimen Organizado (Grecco) y 100 del Escuadrón Verde.
El Ejército también ha desplegado acciones estratégicas en colaboración con los efectivos especiales de la PNP. Entre ellas figuran los patrullajes y los operativos de control de identidad, en negocios y principales vías de la provincia.
Esta semana, la policía, el ejército y representantes de la Fiscalía realizaron operativos en los que se destruyeron 27 minas ilegales en Pataz.
Pataz es una zona plagada de minería ilegal.
Estas operaciones tuvieron lugar en los poblados de Retamas y Vizcachas, en el distrito de Parcoy, en el distrito de Pataz y en el sector Alaska del distrito Buldibuyo. Se destruyeron principalmente almacenes, maquinaria pesada y socavones.
Recordemos el caso de los 10 mineros secuestrados y asesinados en Pataz en febrero de este año, la voladura de siete torres de alta tensión, ataques con dinamita y el crecimiento descontrolado de la minería ilegal, con unas 20 bandas criminales involucradas.
Por otro lado, en marzo el premier Gustavo Adrianzén se reunió con autoridades de La Libertad, entre ellas el alcalde provincial de Pataz, Aldo Mariñosa; a quienes prometió que optimizará los recursos necesarios para seguir combatiendo la inseguridad en la región.
Esperemos que la Policía Nacional y el Ejército puedan brindar seguridad en La Libertad, que poco a poco se ha convertido en “tierra de nadie” por el aumento de las bandas criminales y otras actividades delictivas. Ningún peruano merece vivir rodeado de inseguridad ni con el miedo de ser secuestrado, extorsionado o asaltado. Ojalá que el premier Adrianzén cumpla la promesa que hizo ante el Congreso, durante el debate de la cuestión de confianza, de combatir a la delincuencia.