El Congreso de la República hizo respetar la historia y memoria de todos los peruanos. Luego de un intenso debate en el Hemiciclo se logró aprobar la ley de cine propuesta por la legisladora de Avanza País, Adriana Tudela.
Esta iniciativa, importantísima para la cultura, busca regular y crear incentivos económicos y fiscales para el fomento de actividades cinematográficas y audiovisuales en el país.
Esta premisa se debe a que, en lo últimos años, el cine peruano se ha visto envuelto en la creación de contenido que, de alguna manera, humaniza la época del terrorismo y desliza versiones en contra de las fuerzas del orden que luchaban contra los movimientos subversivos en la época de violencia.
Pleno del Congreso aprobó la iniciativa con 84 votos a favor.
Zurdos rechazan proyecto
Con un discurso equívoco de la propuesta de Tudela, la izquierda pretende desprestigiar la iniciativa aseverando que esto perjudica la identidad regional e indígena del cine peruano.
Sobre eso, diversos colectivos socialistas de cine y algunos cineastas con la cúpula caviar, han manifestado su “preocupación”, indicando que esto puede comprometer la diversidad cultural y la libertad de expresión.
Por su parte, la parlamentaria Sigrid Bazán, fiel a su estilo, utilizó sus redes sociales para “alertar” sobre la aprobación de esta ley que ordena el financiamiento y la difusión del cine nacional.
De igual manera, con la misma hipótesis de limitar libertades y creaciones artísticas, Bazán Narro deslizó que esta norma “censura contenidos que les gusten”.
“El Congreso acaba de aprobar una ley que atenta contra el cine peruano. ¿Por qué? Restringe la libertad de expresión y de creación artística, es decir, podrán censurar contenidos que no les gusten; además, prácticamente, desaparecería el cine regional al colocar topes al incentivo estatal. Es una lástima, teniendo en cuenta el gran reconocimiento que tienen estas producciones”, escribió en su cuenta de X.
Del mismo modo, la legisladora Susel Paredes calificó a esta norma como censuradora y discriminatoria contra el cine regional y que con esta medida se pretende matar al cine peruano.
“Es insólito que una ley que va a regular el arte cinematográfico se le exonere de la comisión de cultura (...) Este proyecto tiene claramente una censura a la creación de los proyectos que postularon a los incentivos”, dijo Paredes.
Incentivos para el cine
La norma pone énfasis en el apoyo al cine indígena y originario, e incrementa los beneficios para el ingreso de equipos especializados, además de incentivar la filmación en locaciones turísticas, con lo cual se promocionará la imagen del país según precisa el texto sustitutorio.
Según el dictamen, para que la película sea considerada peruana, la nómina de los equipos artísticos, técnicos y personal en general, debe ser de nacionalidad peruana o extranjeros que vivan en el país, y representar no menos del 50% del costo total de inversión.
Esto, de mismo modo, también fomenta que haya más colaboraciones nacionales, pues pide que la música compuesta o arreglada para la obra cinematográfica o audiovisual debe ser realizada por un compositor de nacionalidad peruana o que esté domiciliado en el país.
Ministra observará norma
Tras haberse aprobado el dictamen, la ministra Leslie Urteaga aseveró que observará la norma de autoría de la congresista Adriana Tudela.
Según detalló en Canal N, la titular del Mincul, precisó que, desde su cartera observarán la norma porque, según dice, esta no ha recogido las propuestas y las consideraciones que fueron enviadas desde su despacho con respecto a las especificaciones técnicas.
Del mismo modo, si en caso el Parlamento decide aprobar por insistencia esta norma, el gobierno aún no tiene previsto que hacer, sin embargo, precisó que están a la espera del proceso para presentar las observaciones.
Urteaga observará el proyecto de Tudela.
Esta iniciativa no limita de ninguna manera a la creación de películas de origen regional, ni mucho menos cultural, por lo contrario, busca regular, tal como la congresista dijo, para fomentar que la industria sea realmente competitiva para contar mejor las diversas historias que existen en el Perú diverso.