El 10 de junio publiqué en mi cuenta de la red socialX un hilo en el que, en resumen, informaba que la Biblioteca Nacional del Perú (BNP) no estaría atendiendo a los usuarios de un servicio que habían lanzado en abril de este año —hace no más de tres meses— para imprimir en Braille los menús y demás materiales escritos de restaurantes y hoteles. El servicio, según como lo publicitó la BNP en el momento de su inauguración, es “Servicio de transcripción e impresión en sistema Braille para restaurantes y hoteles” y su fin era contribuir a la inclusión de personas vulnerables.
El 11 de junio la BNP, en la misma red social, me solicita un número para contactarme. Como es un asunto de interés público, les pedí que dejaran su explicación en la misma plataforma para que quede por escrito. Me respondieron que el servicio estaba vigente y atendiendo a los usuarios.
Ese mismo día procedo a ingresar una solicitud a Transparencia de la BNP pidiendo información concreta sobre el servicio que, como pueden ver, es aceptada. Inclusive me dicen que en dos días hábiles podrían pedir subsanación de la misma.
¿Qué solicito? En resumen: las facturas/boletas de los servicios prestados y los contratos del personal asignado a ese servicio. Incluyo rango de fechas y un enlace en las observaciones por si quedaba alguna duda sobre el servicio al que me refería. Este un pantallazo del documento que me adjuntaron al correo anterior.
El 25 de junio (no 2 días hábiles después, sino 8 días) me envían un correo diciendo que mi pedido es "inexacto" y que lo tienen que devolver. Aquí ya hay una primera falta administrativa porque se demoraron 6 días más para pedirme subsanación cuando debieron ser 2.
Nótese que es la segunda vez que me piden un "número de contacto". Yo siempre pido que me respondan por escrito para evitar confusiones. Hice lo mismo en esta ocasión solicitando que me expliciten sobre qué detalles necesitaban precisión porque como pueden ver más arriba, soy bastante concreta en mi pedido e, incluso, pongo un enlace del servicio. Además, respondo el mismo día.
El 26 de junio me envían un correo a las 23:20 donde me dicen que no cumplo con ser concreta, que no señalo la denominación del servicio y no brindo información del año. Nunca me respondieron el correo anterior donde pedía el detalle de la precisión. Nótese que me encontraba dentro de los dos días hábiles que tenía para responder.
Cabe señalar, solo como datos que coinciden en el tiempo, que el 18 de junio (pocos días después de darse a conocer esta información) renunció el Jefe de la oficina de administración de la BNP, el señor Manuel Martín Sánchez.
También, al día siguiente se registraron visitas a la oficina de la Jefatura Institucional de funcionarios de la Policía y del Ministerio Público.
Finalmente, mientras escribíamos esta nota accedimos a la Resolución Jefatural No.000065-2024-BNP mediante la cual dejaban sin efecto la designación de la señorita Jajaira Ventura como la responsable de brindar la información de acceso público,nombrando un reemplazo. Sí, la misma persona que me envió la respuesta negando que me brindarían los datos solicitados.
Todo indica que, por alguna razón, que funcionarios de la Biblioteca Nacional del Perú no quieren facilitar la información requerida. Si efectivamente dicen haber atendido usuarios y que el servicio estaba activo, habiéndome respondido en la red social X mi primera publicación al respecto y luego de esto publicado sobre el servicio en sus distintas redes sociales, se puede razonablemente concluir que saben de qué se trata todo. Entonces, ¿por qué dicen no haber entendido mi requerimiento porque no es “preciso”? Con la última respuesta que me han dado, poco verosímil analizando el contexto, o están confirmando que no hay información que dar o que los funcionarios de la BNP necesitan embrollar este asunto y no dar respuesta al requerimiento. En todo caso, sea cuál sea la alternativa escogida, a buen entendedor, pocas palabras. Esperamos que los órganos públicos pertinentes puedan fiscalizar lo aquí expuesto pues de por medio hay 300 mil soles que han salido de nuestros impuestos. Por lo pronto, ya procedí a apelar en el Tribunal de Transparencia y Acceso a la Información Pública (TTAIP)del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos. Y esperemos que los cambios suscitados dentro de la administración de la Biblioteca Nacional del Perú sean para brindar un mejor servicio.