Al parecer, el Congreso de la República se sigue manchando por malos elementos que demuestran, una vez más, no tener la capacidad para ejercer el cargo de la manera más honesta y transparente posible.
Nuevamente, han salido a la luz más congresistas que les recortan el sueldo a sus trabajadores. Esta vez se trataría de la legisladora izquierdista y escudera del corrupto Vladimir Cerrón, María Agüero, quien, en el Parlamento, se pinta como la defensora de la democracia.
Esto se dio a conocer por el dominical Punto Final, donde uno de sus trabajadores la acusó de recortarle el 10% de su salario por el hecho de trabajar en su despacho, algo así como una especie de comisión.
El dominical contó que el cobro que hacía Agüero era por medio de su chofer y hombre de confianza, César de la Cruz Canales. A él, los trabajadores de su despacho debían abonarle el dinero en su cuenta.
Según cuenta una de sus trabajadoras, Agüero sustentaba este recorte salarial bajo el concepto de gastos que tendría Perú Libre, partido que lidera el prófugo de la justicia Vladimir Cerrón.
"Ella me dijo que el partido (Perú Libre) tiene gastos, tiene logística y, por ende, teníamos que dar una especie de diezmo", señala una extrabajadora de María Agüero, cuya identidad se mantiene en secreto.
Para el excongresista de Acción Popular, Víctor Andrés García Belaúnde, esta práctica de Agüero se debe mucho a su ideal castrista que tanto profana la izquierda perulibrista.
"Como ella es castrista, en Cuba también les mochan sueldo a los maestros y, sobre todo, a los médicos", dijo el acciopopulista.
Congresista estaría quitando el 10% del sueldo a sus trabajadores.
¿Se suma a la lista de mochasueldos?
Con esta nueva revelación del dominical de Latina, la legisladora izquierdista se uniría a la lista de parlamentarios que abusan de su posición para poder reducir el salario a sus empleados en beneficio propio.
Entre los ya conocidos casos están los congresistas. Magaly Ruiz, Rosio Torres, Katy Ugarte, Heidy Juárez, María Acuña, Alejandro Soto, José Arriola, Jorge Flores, Raúl Doroteo, Hilda Portero, Edgar Tello y María Cordero; a esta lista se le uniría también a Agüero.
Ante esto, Víctor Andrés García Belaúnde se pronunció sobre el tema y consideró que, al margen de estos 13 casos que se han conocido, podría haber unos 15 o 30 más.
"Tenemos una mala costumbre, últimamente implantada, de contratar a más gente para mochar más sueldos. Yo supongo que debe haber unos 15 o 20 o 30 o más", precisó el ex parlamentario en Willax.
En ese hilo, agregó que aún debe haber casos que no salen a la luz, lo cual eso impide que se pueda desarrollar una sanción severa y firme en contra de estos malos congresistas.
"Se ponen en una complicidad colectiva para no denunciar ni tomar decisiones drásticas contra los mochasueldos, porque pueden descubrir a otros más. Pero el espíritu del cuerpo no es porque es mi colega o mi amigo, no, sino porque tú haces lo mismo, que es diferente. Es una complicidad en el delito", dijo.
A eso, la periodista Milagros Leiva declaró que lo más grave de este Parlamento es que, los trece legisladores que son señalados de recortar el salario de sus trabajadores, demuestran que este Congreso es el de los mochasueldos.
"Lo grave y lo triste es esta costumbre. 13 congresistas registran denuncias por ser 'mochasueldos'. Este Congreso es el Congreso de los ‘mochasueldos'", dijo la periodista durante su programa.
13 congresistas estarían involucrados, hasta el momento, en caso de mochasueldos.
¿Existe desde el 2000?
Según García Belaúnde, estos casos de mochasueldos no son recientes, y esta es una costumbre que se ha ido dando desde el año 2000. En ese sentido, consideró que sí se ha ido intensificando en los últimos periodos parlamentarios. Del mismo modo, precisó que una sanción severa sería la opción para poder frenar estos casos.
La lista de estos malos parlamentarios se va alargando y con ello también se alarga el proceso de mejorar la institucionalidad y la clase política del país, que cada vez se va deteriorando. Agüero, al margen de ser defensora de un corrupto prófugo de la justicia, ahora también estaría quitándole una porción del salario que reciben sus trabajadores. Personajes como esos hacen que el Congreso sea una de las instituciones más repudiadas del país, a pesar de las honrosas excepciones.