El Perú se encuentra en ante una situación densa a raíz de la ola de criminalidad e inseguridad ciudadana, en el Parlamento se jalan los pelos debatiendo proyectos de ley para hallar una solución ante la ola delictiva y cada vez se hace más difícil encontrar la salida a toda esta crisis social y sistemática que vamos afrontando.
Bajo esa premisa, dialogamos con el ex Gein y analista político, José Luis Gil, para comprender diversos aspectos que podrían dar fin o frenar la ola delictiva que acecha al Perú.
Hablemos un poco de esta situación que vivimos actualmente en nuestro país. Esta semana hemos vivido la segunda protesta contra las extorsiones y la criminalidad en el país .
Lamentablemente nosotros venimos advirtiendo desde hace cuatro o cinco años, incluso antes de la llegada de Pedro Castillo al gobierno, que ya teníamos en el Perú un crecimiento del nivel de la criminalidad propia del país, o sea, esa que hemos tenido siempre y que siempre ha sido controlable por las fuerzas de seguridad. Lo que está pasando en el Perú es que estamos rodeados por organizaciones criminales. Por el norte, los choneros de Ecuador, los ex militantes de las FARC, y las organizaciones criminales de Colombia, el tren de Aragua, y otras cuarenta organizaciones criminales del propio Venezuela, que incluso tienen aproximadamente más de veinticinco mil personas que son criminales que han salido de ese país, estamos rodeados por organizaciones criminales, transnacionales, que están en el Perú a causa de los gobiernos socialistas o progresistas que han habido. Entonces, tiene un componente político, sí, es el resultado de un sistema político socialista, el que haya generado este tipo de migraciones que conllevan dentro de sí a estas migraciones criminales.
Considera que en estos últimos meses se ha rebalsado el vaso con respecto a la ola de criminalidad.
Lo que no se está entendiendo, es que este fenómeno criminal tiene objetivos claros, y estos objetivos son tres: el dinero, el control territorial y el poder político. Esa es la ruta que los gobernadores, ministros, y funcionarios, no estamos entendiendo, es decir, no estamos entendiendo la gravedad de este brutal fenómeno que nos está rebasando, que incluso está rebasando a la Policía Nacional.Entonces, vienen tras el dinero, ¿por qué? Porque del 100% de la población económicamente activa, el 78 % es informal. Entonces, si el criminal viene por la plata, por el efectivo, por el circulante, por el billete, por la moneda, el dinero que está en las calles, en la práctica.Porque una organización criminal se alimenta de dinero. Esto requiere de una estrategia mucho más grande, una estrategia mucho más completa, pero sobre la base de una tregua política que por ahora no veo. Entonces, si no entendemos el fenómeno de esta forma, no lo vamos a poder combatir.
¿A que se refiere con una tregua política?
A ver, para poder combatir este fenómeno,que es transversal a todos los negocios, a todas las clases sociales, a todas las tiendas políticas, incluso a las tiendas políticas radicales. Entonces, si todos no entendemos que esto no es culpa de una persona o de un gobernante, sino que es un fenómeno que no habíamos previsto, ni las izquierdas radicales, ni los caviares, ni los del centro, ni la derecha, ni la llamada derecha bruta y achorada. Si nadie sabía eso, entonces tenemos que detenernos y hacer una tregua política para encontrar una estrategia con pilares contundentes, fuertes.O sea, ni una ley, ni una marcha, ni siquiera las acciones policiales, ni el estado de emergencia, o todas estas acciones que se están realizando de manera aislada en algunos casos, van a resolver el problema si no se cuenta con una base política.
La falta de autonomía en la Policía Nacional, que ya viene siendo una amenaza para este órgano, es un gran problema para frenar esta ola de criminalidad
No, porque ya se ha dado una ley en que se le devuelve a la policía la capacidad investigativa, la iniciativa de la investigación preliminar, hay casos donde ya no tiene el yugo del fiscal. Esta es una medida aislada que frente a la gravedad del problema, frente a la dimensión monstruosa de este problema no va a ser suficiente. Nuevamente volvemos a la tregua política.¿Por qué? Porque la policía va a tener que actuar, vamos a tener que estar de acuerdo en las acciones que deben tomarse, debe entenderse que el estado de emergencia, por ejemplo, no debe ser parcial, sino total, debemos entender que tenemos que entrar a una etapa que el país y todas las fuerzas políticas tomen el control y no las fuerzas que están viniendo de afuera. Ahorita estamos peleándonos entre nosotros, haciéndole la guerra, tratando de bajarse a la presidente. Es una pelea sin sentido.
¿Considera que el señor Juan José Santiváñez ha demostrado incapacidad en el cargo?
En el caso del ministro Santiváñez no es que sea incapaz, él es abogado, es un abogado que conoce el campo de la seguridad. Esa es una cosa y otra cosa son sus expresiones políticas pues que lo han puesto en una situación incómoda y eso no hace ver el trabajo que está realizando. Es una parte de lo que debe hacerse.Pero es tan grande el fenómeno que si no hay tregua política y no hay ministros de consenso, el siguiente ministro igual va a fracasar.Entonces, yo no diría tan alegremente que este ministro es incapaz, tiene sus capacidades, tiene sus habilidades, sin embargo, hoy la situación política lo está ahogando. Seguramente él como ha dicho, evaluará si se queda o no, y ese es un tema de decisiones personales y políticas del gobierno.
“No diría tan alegremente que este ministro es incapaz”, dijo Gil.
Sobre los supuestos audios de Santiváñez, donde indica que sabría el paradero de Cerrón, ¿qué opina de esto?
A ver, según el audio en el que presuntamente habría hablado el ministro, es ese entonces era viceministro y le cuenta a su interlocutor lo que él ha escuchado, no le dice que él lo tiene cercado, centrado, ni que conoce el paradero porque hay en el ambiente inteligencia hay mucha información falsa que ha llegado a todos los sectores, ha llegado a ministros, ha llegado a periodistas, ha llegado a hombres de inteligencia, una información que realmente está haciendo daño, o sea, que es falsa y que está haciendo daño al sistema de inteligencia porque, claro; si yo soy ministro y me llega la data de que esta información falsa, que no sé si es falsa o no ¿Qué hago? Distribuir, ordenar o disponer que las fuerzas se orienten por ahí. Entonces se pierde tiempo. Entonces hay mucha información falsa en el área y ya varios se han dado cuenta el mismo general Arriola ha dicho que no es tan certera la información que se había recibido.
¿No tenemos las facultades para poder encontrar el paradero de Cerrón, luego de que este publique en sus mismas redes sociales y participe en videoconferencias?
No conozco realmente la parte técnica en en estos nuevos tiempos, hoy en día, las redes sociales tienen una mayor preponderancia, sé que existe una estrategia de parte de Cerrón para poder emitir estas presentaciones que tiene incluso en sus propios fueros políticos, hay una estrategia para poder desviar la atención, no es tan fácil encontrar el lugar desde donde aparecen las emisiones. Creo que es un tema todavía que no se ha terminado de explorar, pero no nos olvidemos que él viene de Cuba, ha estado muchos años en Cuba, que tiene entrenamiento en inteligencia además y esto le daría una ventaja.
Se ha vendido una hipótesis de que el gobierno de Diana Boluarte estaría blindando de alguna forma a Vladimir Cerrón.
Hasta el momento, como una persona que ha estado ligado a la inteligencia, nosotros nos basamos en hechos objetivos en hechos concretos ¿Cierto? Entonces hasta el momento usted no tiene un aparato, no tiene un teléfono real donde podamos comprobar esta información. Que desde el palacio lo ayudan, que hay un video de Cerrón amenazando a la señora, o lo que fuera o sea. Hay varias de estas informaciones que han sido sembradas en todos los niveles. En el gobierno, en los servicios de inteligencia, en la prensa, y hasta ahora, como usted verá, ninguno puede probar nada. Entonces, para mí, como hombre de inteligencia, creo yo que hemos sido contaminados por información no verificable. Y en todo caso, eso no permite hacer una evaluación objetiva de si hay responsabilidad o no hay responsabilidad. Para mí, en este momento, la falta de esos instrumentos, que veamos de dónde sale la información, que el sistema de inteligencia no lo ha descubierto, pudiendo hacerlo, entonces, lo más probable es que sea falsa la información.
Regresando al tema de la inseguridad, ¿qué estrategia, desde su perspectiva, desde su experiencia en este tipo de casos, se podría aplicar para frenar quizá un poco esta ola de criminalidad?
Todos tenemos que estar de acuerdo en que hay que fracturarle el espinazo a la impunidad. La impunidad es uno de los principales promotores del crimen. Fíjese usted, ¿Acaso usted puede decirme cuántos criminales extranjeros cogen sus maletas muy alegremente y se van a El Salvador? ¿Por qué? Porque en El Salvador se le ha fracturado el espinazo a la impunidad. Entonces, hay una tarea pendiente que es la lucha contra la impunidad. Fíjate, ¿Cuántas miles de personas en flagrante delito fueron capturados por la policía? ¿Y cuántos han sido procesados por el Ministerio Público? Solo el dos o el tres por ciento.Entonces, esa puerta giratoria a la que se está acostumbrado, la puerta giratoria de la impunidad, a la que están acostumbrados los criminales, es la que tiene que cerrarse. La que tiene que cortarse de inmediato. Esa es una primera medida, creo yo, la más importante de la lucha contra el delito.
¿La migración ha contribuido en parte de esta ola delictiva?
Están afectando los derechos humanos de los ciudadanos peruanos, porque no se puede tener una migración tan masiva y descontrolada sin una política clara de reordenamiento o de reubicación de profesionales. Por ejemplo, todos se vinieron a Lima, se han apostado en las capitales, pero habría mucho potencial, por ejemplo, si una migración ordenada, controlada, hubiera sido colocar a los mejores, por ejemplo, médicos, ¿No? En los lugares donde faltan médicos. Entonces, eso es una planificación de las migraciones. Pero, no es planificación dejar que todo el mundo entre, que entre perro, pericote, y gato para que después hagan un desastre en la cocina. Eso no puede pasar. Entonces, acá hay responsables, responsables políticos, responsables penales de haber permitido una migración desordenada, una migración salvaje que finalmente le está haciendo daño al país, y diablo salvaje por los criminales que han entrado.
Ahora, el fortalecimiento de las cárceles también es un parámetro que podría de alguna forma ayudar a esto, pero hay algo que a nosotros en nos puede limitar que podría ser el pacto de San José, ¿deberíamos o no deberíamos salir de esto para poder aplicar una buena reforma en el tema de cárceles en nuestro país?
Sí, nosotros lo hemos dicho ya hace buen tiempo, que el sistema interamericano de derechos humanos, que fue concebido de una forma consensuada por muchos países para realmente ver por los derechos humanos, a través del tiempo y de la infiltración progresista en este sistema que incluso alcanza Naciones Unidas y la propia Organización de los Estados Americanos, ha hecho que se convierta en una plataforma política, en una plataforma de manipulación política, en una plataforma de instrumentalización del socialismo del siglo XXI, de tal forma que hoy desde la ONU, desde estos organismos internacionales pretenden en entrar en la soberanía de nuestros países, controlar nuestras selvas, controlar nuestros mares, controlar nuestras justicias, controlar nuestras comunicaciones, controlar el desarrollo humano, o sea, esto no era lo que se pensó del sistema interamericano de derechos humanos. Ellos han, entre comillas, evolucionado de tal forma que están enajenando a los países, por lo tanto, en mi concepto corresponde salirnos del pacto de San José parcialmente, en los aspectos que realmente son digamos que se entrometen en la vida política del país, tienen que hacerse una evaluación, salirse al sistema interamericano de derechos humanos, o crear uno nuevo, crear uno con el verdadero sentido de los derechos humanos, y no hoy que se ha convertido en una plataforma política progresista.