EntrevistasDomingo, 27 de abril de 2025
¿Del fraude negado al fraude comprobado?

Mientras el Perú se encamina hacia las elecciones de 2026, una nueva sombra amenaza la ya frágil confianza ciudadana: la falsificación masiva de firmas en el proceso de inscripción de partidos políticos. El escándalo, que salpica a figuras ligadas a la izquierda y a sectores de la llamada "caviarada", desmorona el relato de un sistema electoral "incorruptible", defendido con fervor en los últimos años. ¿Cómo confiar en un proceso que ha permitido que miles de ciudadanos aparezcan afiliados a organizaciones políticas sin siquiera saberlo? ¿Qué tan profunda corre la corrupción en el tejido democrático que nos prometieron defender?

Hoy, las evidencias son contundentes: peritajes grafotécnicos, omisiones sospechosas de las autoridades y un silencio cómplice de quienes antes clamaban por elecciones limpias. ¿Estamos ante un fraude incubado desde los cimientos del sistema? ¿Qué nos espera en 2026 si no actuamos ahora? Esta nota revela las grietas de una democracia en riesgo y lanza una advertencia urgente: o despertamos como ciudadanos vigilantes o entregamos, una vez más, nuestro destino a quienes ven en el poder no un servicio, sino un botín. La pregunta ya no es si hubo irregularidades. La pregunta es: ¿quién se beneficiará de nuestro silencio?

Desde El Reporte, dialogamos con el abogado Alfredo Ghersi sobre esta polémica y cómo afectaría de cara a los procesos electorales de 2026, donde se define el futuro de una nación que cada vez se desangra en el espectro político.

Hablemos un poco de lo que ha ocurrido recientemente sobre la falsificación de firmas para lograr la inscripción de algunos partidos políticos, ¿cómo analizas el panorama?

Bueno, sí, es un tema muy serio. Creo que lo importante de esta noticia es que desmiente un poco esta falsa narrativa que ha sostenido la izquierda en los últimos años y que, además, contradice su postura histórica. Porque, recordemos, la izquierda históricamente ha denunciado que Alberto Fujimori cometió fraude en el Perú. Mejor dicho, eran ellos quienes ponían en tela de juicio la integridad electoral en nuestro país. Sin embargo, desde las épocas de Castillo, la izquierda ha volteado su narrativa y en los últimos años ha tratado de vender esta falsa imagen de que el sistema electoral peruano es incorruptible, que es imposible que haya fraude, porque nuestras instituciones electorales son sólidas. Sin embargo, ¡oh, sorpresa! ¿Qué ha pasado? Ahora que estamos a puertas de las siguientes elecciones, estalla este tremendo escándalo. ¿Y cuál es? Que en el proceso de inscripción de muchísimos partidos, ha salido a la luz que muchísimas personas aparecen afiliadas a partidos políticos de los que no tienen conocimiento alguno.

Llama mucho la atención, porque uno de los partidos es el de Martín Vizcarra, con 5.117 firmas, y todas hechas aparentemente de un solo puño.

Según la misma pericia grafotécnica, hay elementos técnicos suficientes para descubrir este tipo de irregularidades. Y no solo ha ocurrido en el partido de Martín Vizcarra, también en el de Guillermo Bermejo. Es cierto que algunas de estas irregularidades han sido observadas por el Reniec y se ha rechazado la inscripción de algunos partidos. Pero no de todos. En algunos casos, estas irregularidades han sido omitidas y no han sido subsanadas adecuadamente. Entonces, ¿qué está pasando hoy en día? Lo que sucede es que nacen, en esta elección, graves sospechas de fraude. Se desmantela por completo esta falsa narrativa de la izquierda que quería pintar a nuestro sistema electoral como incorruptible.

Vemos que los partidos involucrados en esta falsificación de firmas son grupos políticos ligados a la izquierda y a la caviarada peruana, ¿cómo lo percibes desde tu óptica?

Una vez más, se demostraría que hay una especie de confabulación. Porque son los mismos agentes, las mismas personas que se estarían beneficiando de este sistema electoral tan cuestionable quienes, al mismo tiempo, nos decían que el fraude era imposible porque nuestro sistema era perfecto. Aquí hay una agenda, un plan. Por un lado, cometen acciones sospechosas; por el otro, a través de sus portavoces más importantes, nos juraban que el fraude era imposible. A quienes, de manera escéptica, denunciábamos posibles fraudes, nos llamaban "fraudistas", "golpistas" o "conspiranoicos". Entonces, la ciudadanía tiene que preguntarse: ¿dónde están ahora todos estos grandes exponentes de la izquierda que durante años se burlaron de nosotros? ¿Querían pruebas? Aquí están las pruebas.

Durante años involucraron al fujimorismo con el fraude, y ahora, que salen a la luz casos que vinculan a la izquierda, los mismos que denunciaban antes ya no dicen nada. ¿Qué opinas?

Lo que he visto es que están intentando poner parches. La pregunta es si esos parches son suficientes. Por ejemplo, como anécdota, tengo muchos colegas abogados cuyos datos personales —nombre, firma— se han filtrado, y han sido inscritos en partidos que no conocen. Esto también es una advertencia para el público: revisen la página correspondiente para ver si han sido víctimas de esta usurpación. Hay un proceso de desafiliación que deben seguir. Además, los invito a buscar apoyo, por ejemplo en el estudio GERSI o conmigo, para iniciar los procesos penales correspondientes. Nos corresponde a nosotros, los ciudadanos de bien, el bloque democrático, no permitir que nos engañen nuevamente. Estamos a tiempo de evitar una catástrofe como la que ya hemos sufrido. Si hoy pueden hacer esto, ¿se imaginan qué habrán hecho en el pasado?

Todo esto tiene que dejarnos un mensaje: vemos partidos evidentemente de izquierda y caviares incurriendo en este fraude.

El factor común es su escaso compromiso con la democracia. Tienen una agenda para socavar los valores del Estado de Derecho y de nuestra frágil República. ¿Qué tienen en común Vizcarra, Castillo, Antauro Humala? Que cuando tuvieron el poder, su objetivo fue debilitar nuestras instituciones democráticas para concentrar el poder, promover golpes de Estado e impulsar una agenda socialista nefasta. La ciudadanía tiene que estar muy atenta. Esta gente quiere llegar al poder de manera apócrifa, falsificando firmas, aprovechándose del sistema electoral. Y eso es muy grave. La gente de bien, el bloque democrático, debe estar más vigilante que nunca. Si nos quedamos dormidos, sufriremos una grave afectación a nuestra libertad.

¿Nos afectó mucho esto en las elecciones pasadas, consideras?

Por supuesto. No me queda duda de que si revisamos con lupa, veremos que muchos partidos inscritos en elecciones pasadas también usaron firmas falsas. Todos sabemos que en este país las cosas muchas veces se hacen mal, a la criolla, con fraude. Entonces, que venga la izquierda a decirnos que nuestras elecciones son las más limpias del mundo, francamente, es absurdo.

La izquierda lo dice porque, al final, terminan siendo ellos quienes ganan, ¿no?

Así es. En realidad, las últimas elecciones, y lo digo así, fueron direccionadas hacia la caviarada o hacia la izquierda, en una alianza estratégica para acabar con las candidaturas de Keiko Fujimori, principalmente.

Ahora, ¿qué debe proceder a raíz de esto? ¿Eliminar la inscripción de los partidos?

Por supuesto. Debería ser inmediato. Como en cualquier acto administrativo: si no cumples con los requisitos de ley, la inscripción debe ser declarada nula.

¿Cuánto crees que demore esto? Porque para las elecciones de 2026, podría ser tarde.

Creo que, por la presión ciudadana, los propios mecanismos electorales van a reaccionar. Espero que los hayamos atrapado a tiempo. Es muy probable que anulen varios de estos partidos, y será mejor, para limpiar un poco la cancha.