Si durante la campaña el presidente dijo que vendería el avión presidencial, ¿Por qué ahora señala que lo usará no solo para su finalidad original sino también para llevar a su familia?, ¿por qué no está claro quiénes suben al avión presidencial?, ¿por qué dio la orden de NO dejar entrar a la Fiscalía a la sede del Ejecutivo?, ¿dónde están los videos de las cámaras de Palacio cuando la Fiscalía fue a detener a Yenifer Paredes?, ¿con quiénes se reunió el presidente en Sarratea?, ¿por qué no sabe quiénes organizaron la fiesta de cumpleaños de su hija Alondra?, ¿quién es el autor real de los textos que aparecen en la “Tesis” Castillo y Paredes?
Si tanta preocupación por el agro, ¿Cuándo empieza la famosa segunda reforma agraria?, ¿por qué el Minagri NO puede comprar urea para nuestros campesinos? O peor aún ¿Por qué no pudimos recibir las donaciones de fertilizantes de Marruecos? ¿Es que acaso quiere ver morir de hambre a su amado pueblo?
¿Cuál es la verdadera razón por la que el presidente de la república complica las relaciones internacionales del Perú con Gran Bretaña, Marruecos o Rusia?, ¿quiénes son los verdaderos asesores de Castillo?, ¿por qué se construye un helipuerto en los terrenos de los padres del presidente?, ¿por qué tanta persecución a la Fiscal de la Nación por parte del Premier?, ¿por qué cuando Castillo dice que colabora con la justicia, en realidad se queda callado?, ¿acaso le teme a la justicia?
¿Por qué el presidente está involucrado en el direccionamiento de licitaciones de obras públicas y/o las compras de Petroperú?, ¿por qué el presidente genera división entre la población?, ¿por qué se prometen montos imposibles en favor de la lucha contra el Cáncer infantil?, ¿por qué hay tantos cuestionamientos a los ascensos militares y policiales?, ¿por qué no aclaran de quién eran los $20K encontrados al ex secretario de Palacio de gobierno?, ¿por qué el presidente del Perú está involucrado en tantos eventos ligados a hechos ilícitos?
Mi primera aproximación a las respuestas de todas estas preguntas se resumen en una sola posibilidad: el presidente de la República no está diciendo la verdad. Si bien la mayoría de los peruanos estamos acostumbrados a que la imagen de los políticos esté ligada con afirmaciones que NO son ciertas, probablemente el mayor problema que tiene el presidente del Perú es que sus descargos son muy obvios. En consecuencia, los ensayos de respuesta que él utilice para desligarse de situaciones tan complicadas, probablemente terminen complicándolo más en cada uno de estos asuntos, peor si algunas de las respuestas tácitamente involucrarían la comisión de un delito; y él no es lo suficientemente perspicaz como para responder a cualquiera de estas sin complicarse más que en la historia del pollito zombie.
En las respuestas oficiales a la mitad de estas preguntas se verifican versiones tan inverosímiles, que hubiera sido mejor no dar ninguna; es decir, el Presidente de la República no puede no saber quién organizó y pagó el cumpleaños de su hija; quiénes de su familia subieron con él al avión presidencial; no recordar con quiénes se reunió en Sarratea (aunque ya está apareciendo algunos personajes que confirman que allí se trataron asuntos de estado); no entender que hizo una promesa imposible a los niños con Cáncer; no tener una justificación para mandar a impedir el trabajo de una investigación fiscal; quedarse callado ante un interrogatorio ante Fiscalía, y decir a la población que con eso contribuye con la justicia; hacer una declaración en un foro internacional para dejar a nuestros campesinos sin la urea tan requerida para sus sembríos. Todo esto por una sencilla razón. Por ello con las respuestas que se dieron a estas preguntas se hizo evidente que él y su “corte” mienten, acrecentando con ello el mayor de sus problemas que bien se puede resumir en el refrán: “En boca del mentiroso lo cierto es dudoso”.
En este punto de la historia, cuando el castillo de mentiras está por derrumbarse, más aún cuando la Fiscal de la Nación a través de las declaraciones de varios colaboradores eficaces también ha advertido de las mentiras del Presidente, y por ello se encuentra en una encrucijada para cerrar todos los elementos de un grave caso de corrupción en donde el presidente parece ser una pieza clave (o quizá el jefe) de la presunta organización criminal; emprendiendo para ello, una acusación constitucional, que antes de parecer un proceso de ley, se asemeja más a una odisea en donde separar la inmunidad de la impunidad es una tarea cuasi titánica cuyo resultado se verá en el parlamento.
Esperemos pues que nuestro Congreso, el mismo que adicionalmente a los factores políticos parece actuar más alineado a otros intereses subrepticios, no deje pasar la oportunidad de que nuestro sistema de justicia cumpla con su función, de lo contrario la opinión pública quedará habilitada para señalar con justa razón, que en los casos del presimiente Castillo; “no se tendrá pruebas, pero tampoco dudas”.