Margaret Thatcher tenía una frase que parece haberla dicho pensando en la izquierda peruana: “el peor enemigo del socialismo no es el capitalismo, es la realidad”.La realidad es la que ha trapeado el suelo con muchas de las protestas históricas que tenía la izquierda peruana con respecto al modelo económico.Pedro Castillo, por ejemplo, durante su candidatura hablaba de que no había habido reducción de la pobreza en el Perú. Que las cifras, que el INEI, que el Banco Mundial, que todo era mentira.Que Lima o las mineras o quien sea que tenía atravesado ese día se había quedado con el dinero del pueblo.
Y esto era incorrecto, por supuesto.La reducción de la pobreza a raíz de las reformas económicas de los años noventa están muy bien registrada y medida de distintas maneras.No solo eso, sino que muchas familias que se encontraban en situación de pobreza y que ahora tienen ingresos suficientes para un mayor nivel de consumo son realidad.Existen y pueden constatarlo.
Ahora bien, que en el Perú cifra no mate relato es otro asunto.Por eso salir en medios a vomitar data no es una estrategia que nos vaya a servir mucho.Necesitamos una estrategia de intervención política.Líderes en distintas ciudades del sur del Perú necesitan apoyo para poder seguir haciendo difusión y organizar eventos.Este es el momento adecuado para apoyarlos más que nunca.Pero, ¿lo hacemos? No, por supuesto que no.
Confiep, por ejemplo, el gremio de gremios, ha emitido un comunicado en el que llama a la reconciliación.Así es, la reconciliación. ¿Cómo esperan reconciliarse con grupos que abiertamente llaman a que deje de haber país del Perú, como los infiltrados de Evo Morales, o los financiados por la minería ilegal que buscan que haya desgobierno, porque eso es lo que les conviene? Ni idea.Pero reconciliación es lo que piden.
Y sí, ya sé lo que me van a responder sus defensores.Que en secretísimo secreto sí están haciendo cosas y que tú no sabes.Bueno, pues, en este contexto, si no es en público, no cuenta.Necesitamos recuperar la opinión pública.Que den la cara.Que el pueblo peruano sepa lo que se está haciendo, que sepa que las empresas grandes en el Perú no solo están para hacer dinero.Pero tienen que ser cosas que cuenten.Recuerdo que en la CADE Ejecutivos 2022, hace apenas unos meses, los supuestos nuevos líderes empresariales se llenaron la boca de bonitas palabras anunciando que los peruanos entran en acción cuando el Perú está en emergencia.
Bueno, pues, ¿en dónde están esos peruanos? Esta crisis no se va a resolver a balazos en las calles de Ica.No se va a resolver dando más entrevistas en los estudios de Canal N.No se va a resolver haciendo marchas por la paz en un pueblo donde no hay protesta.Sí, todo eso tiene un impacto al muy corto plazo, pero nada de eso va a significar salir de esta crisis hacia una senda de crecimiento económico sostenible y alejado de la amenaza de que el gobierno caiga de nuevo en manos de un anti sistema que busca destruir la poca institucionalidad que tiene este país.
Hace falta una presencia mucho más agresiva en medios con interlocutores que salgan a desmentir las mentiras que la izquierda difunde.En este momento esa función la cumplen agentes libres en las redes sociales, pero eso no es algo sostenible que se vaya a mantener por mucho más tiempo.Necesitamos también mucho más proactividad para intervenir en las zonas más difíciles y mantener esa presencia, de tal manera que se pueda contrarrestar el mensaje conflictivo y falso al que nos enfrentamos.Seguir con la cabeza en la arena no sirve.Nunca sirvió.