Desde hace varios años, la izquierda difunde en el sur la idea de que Bolivia es un país más desarrollado que Perú. Por casualidad, lo escuché varias veces en Arequipa y luego también en boca de políticos como Lescano, Mendoza y Castillo. Recientemente, volví a encontrarme con tal afirmación en un tuit de Lucía Alvítez, quien dijo que Boluarte "quiere enviarnos a la guerra contra naciones en mejor situación económica que nosotros, como Bolivia".
Conviene aclarar que Perú y Bolivia juegan en diferentes ligas. La economía boliviana tiene un tamaño equivalente al 20% de la economía peruana y nuestro salario promedio duplica el boliviano. Mientras que Perú es un país de ingresos medios, Bolivia es un país de ingresos bajos, cercanos o incluso inferiores a los de muchos países africanos o de Oriente Medio. La mediocridad de nuestro vecino es tal que incluso Irak –un país que hace solo 20 años estuvo en guerra contra Estados Unidos– tiene un sueldo promedio 30% superior al boliviano. En términos porcentuales, la diferencia entre las economías peruana y boliviana es la misma que la que existe entre las economías holandesa y peruana. ¿Puede alguien decir sin estar loco que la economía peruana es superior a la holandesa?
También hay quienes utilizan los bajos precios de los bienes y servicios en Bolivia como argumento para replicar el modelo boliviano en Perú, como si fuera el precio de los bienes y servicios per se y no la relación consumo-ingreso lo que explica el bienestar y la capacidad de ahorro de los ciudadanos. Si Bolivia nos parece una ganga a los peruanos, no es por la excesiva oferta en ese país, sino por la mayor productividad del Perú, que nos permite tener un salario promedio que duplica el boliviano.
En definitiva, tener a Bolivia como referente es la consumación de la mediocridad de la izquierda peruana. Esperemos que los peruanos no se dejen engañar y que si no creen o no entienden los indicadores macroeconómicos, al menos crean en el indicador económico más básico: hacia dónde van los pies. Si Bolivia es tan simpática, ¿conocen a muchos peruanos que se mueran por emigrar a Bolivia? Ni uno.