PortadaJueves, 6 de abril de 2023
El fin de Toledo

La encrucijada política peruana no tiene cuando acabar. La ciudadanía estaría a puertas de ver desfilar por los pasillos del penal de Barbadillo a un tercer ex presidente: Alejandro Toledo Manrique. Después de Alberto Fujimori y Pedro Castillo, el que fuera líder del extinto movimiento político Perú Posible sería extraditado de Estados Unidos a Perú en el corto plazo. Esto después que la justicia de Estados Unidos decidiera darle de baja a su libertad bajo fianza para ordenar su encierro en un centro penitenciario, a la espera de que se coordine su traslado a nuestro territorio. El ultimátum para el ex mandatario es que se entregue este viernes 7 de abril a las 9 de la mañana. De esta forma, se vendrían abajo sus dispositivos para ser absuelto de la investigación en su contra por recibir presuntos sobornos de Odebrecht. Desde nuestro país, el ministro de Justicia, José Tello, ya adelantó que lo están esperando.

Este último miércoles 5 de abril el panorama legal de Alejandro Toledo se había descarrilado cuando un panel de tres miembros del Tribunal de Apelaciones para el Noveno Circuito de la Corte de Estados Unidos rechazó nuevamente una apelación de su defensa para detener su extradición. Poco tiempo después de esto, se informó que el juez Thomas S. Hixson, de la Corte del Distrito Norte de California, decidió revocar la orden de fianza y activar un internamiento carcelario para el ex presidente peruano (en el periodo 2001-2006).

“El Tribunal ordena que Toledo sea internado en una cárcel adecuada, donde permanecerá hasta que se produzca su entrega a las autoridades peruanas. (...) El Tribunal ordena a Toledo que se entregue al alguacil el 7 de abril de 2023 a las 9:00 a.m. en el piso 20 del 450 de Golden Gate Avenue, San Francisco, California”, se lee en el texto del juez.

Para tomar esta decisión tuvieron que hilar los eslabones de la investigación en contra de Alejandro Toledo, a quien acusan en Perú por los presuntos delitos de colusión y lavado de activos.

Un primer frente son las declaraciones de personajes clave. “Esta Corte encontró que los testimonios de Jorge Simoes Barata y Josef Maiman proveen causa probable para los delitos de lavado de dinero y colusión”, precisan. Asimismo, tienen como elementos de convicción las mismas palabras de Toledo: reconoció que 21 millones de dólares de sobornos los transfirió a cuentas bajo el control de su ex jefe de seguridad Abraham Dan on; que 17.5 millones de dólares llegaron al poder de su suegra, Eva Fernenbug, y que 500 mil dólares fueron guardados en una cuenta bancaria a su nombre y una parte utilizada para comprar bienes raíces bajo su titularidad.

Cuando lo contactaron para que dé sus descargos, solo atinó a mencionar que no dará ningún comentario.

La justicia se habría dado cuenta de que el expresidente de 77 años había estado apelando a movidas dilatorias para evitar, en este caso, la extradición. Ahora deberá volver a la cárcel. En el 2019 ya había sido encerrado en un centro penitenciario de California. Solo estuvo 8 meses. Luego, le dieron arresto domiciliario en marzo de 2020 en plena crisis sanitaria por el coronavirus.

Su futuro nuevamente pende de un hilo y lo más seguro es que lo traigan a nuestro país para completar el aforo de 3 personas del penal de Barbadillo. “Ya está acondicionado para recibirlo”, dijo el ministro de Justicia, José Tello.

Si quiere suscribirse a todo nuestro contenido Vía WhatsApp dele click a este link: https://bit.ly/3Z2xpvF

También puede ingresar a nuestra cuenta de Telegram: https://t.me/elreporteperu