Pequeña, abarrotada, desordenada y ahora calurosa. Lima es una plaza difícil, casi indomesticable. El reto de timonearla cayó en manos de Rafael López Aliaga, líder de Renovación Popular que cumplirá 100 días en la alcaldía este lunes 10 de abril. Enarbolado por ser una fuerza antiizquierdista calificada para el puesto, el también conocido como Porky tiene al frente a una ciudad de más de diez millones de habitantes que, tras sobrevivir al régimen chotano, oscila entre la confianza y el escepticismo. La transparencia es vital, así como su sueño de aires futuristas: ser el puente de la capital a la supercapital (o en sus palabras: convertirla en una “potencia mundial”). Para esto el burgomaestre ha tenido que ir zanjando cuentas en varios frentes: la seguridad ciudadana, el transporte, la pobreza y más. Asimismo, ha tenido que irse perfilando políticamente tras la asunción en el poder de Dina Boluarte, ex aliada del profesor chotano. Líneas abajo, una historia mínima de la porkymanía.
La llave de Lima
29 de septiembre; Plaza Manco Capac, en el distrito de La Victoria. Rafael López Aliaga le puso punto final a su campaña municipal. La secuencia después es conocida: ganó la contienda electoral ajustadamente (con 26.342%) y dejó en el segundo lugar al candidato de Podemos Perú, Daniel Urresti (25.348 %), y en el tercero al de Somos Perú, George Forsyth (18.930%). Le dieron las credenciales el 7 de noviembre del 2022, el 1 de enero del 2023 juró y el 10 de este mismo mes inició funciones.
Así, Porky, tomó la posta de una capital desmoralizada por las crisis consecutivas (pandemia, régimen chotano y más). Entre las promesas que hizo en campaña y que volvió a deslizar ya en la comuna están la compra y entrega de 10 mil motos con GPS a la Policía y a los serenos para enfrentar a la delincuencia; la eliminación de los peajes; un teleférico, y el hambre cero.
Lo bueno
En este rango puede añadirse su acción introductoria: haber dado la orden de recoger 450 toneladas de basura en Mesa Redonda y el Mercado Central. Esto después de las fiestas de fin de año nuevo, que se dio en un contexto de violencia por la caída de Castillo. Luego, también está la exposición del exceso de gasto que hubo en la gestión que reemplazó (la del interino Miguel Romero). Indicó que fue por más de S/ 300 millones de soles por 4 mil contrataciones a las que catalogó de sospechosas. Para volver más nítido el panorama pidió la intervención de la Contraloría. Y claro que debe incluirse la promesa concretada de adquirir 10 mil motos y camionetas para los serenos y los policías. Esto lo logró tras una firma con la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS). El objetivo: tener más recursos para la lucha contra la delincuencia común y las organizaciones criminales.
Otro flanco de este último propósito es el anuncio de que prohibirá el trabajo de los que limpian parabrisas en las avenidas, lo cual puede tener solo un efecto temporal. Esto lo hará después que el ciudadano venezolano José Alberto Jirón Holder asesinara a un conductor peruano por no aceptar su servicio informal.
A esta lista también se suman dos condecoraciones: a la fiscal de la Nación Liz Patricia Benavides y al premio Nobel 2010 de Literatura, Mario Vargas Llosa. Sobre la primera, respectivamente, dijo: “Su perseverancia, valor, inteligencia, el gran equipo de trabajo, han marcado la diferencia para que se pueda recuperar la senda de un Perú democrático que es ahora envidia de toda Sudamérica. Es casi el único país que tiene una democracia, con defectos, pero viva y caminante”, dijo. Mientras que al escritor peruano no solo le pidió que siga "iluminando" al país con "su honestidad intelectual" sino que también le reconoció su ayuda para que el Perú sea reconocido a escala mundial. "Usted, don Mario, hace respetar el prestigio de nuestro país; por eso es muy merecido el homenaje (...) Es un tributo a una persona tan ilustre", mencionó.
También se puede considerar un acierto el haber vuelto intangible el Centro Histórico de Lima en plena escalada subversiva y el enfrentar al bastión izquierdista denominado el Lugar de la Memoria (Lum). "Es el momento de poner orden en la narrativa que nos quieren imponer”, dijo el alcalde. El director de este lugar, el historiador Manuel Burga, dice que cumplen con todas las normas de seguridad, pero olvida el influjo cultural que tiene su sede. Alguna vez incluso se grabó a una trabajadora diciendo que los encarcelados de Sendero Luminoso debían ser amnistiados.
Lo malo
Entre lo malo, dándole una connotación de decisiones no tan favorables o ambivalentes, está el haber prometido la eliminación de los peajes, lo cual representa una violación internacional por ser una ruptura súbita de contratos fijos. Esto luego lo modificó: dijo que los va a renegociar. Pero sigue yendo por la misma línea.
Tampoco se puede loar la renuncia a su sueldo de 15.600 soles como alcalde. Además de ser un acto populista, no se sabe a dónde se redireccionará el dinero. De igual forma, no se puede aprobar que haya avalado la suspensión de la celebración 488 de Lima. Los carnavales cajamarquinos, que fueron multitudinarios, no se dejaron amilanar por la ola de violencia. Por otro lado, aún no ha reportado si materializó o no su apoyo económico a las ollas comunes, vitales para las zonas de bajos recursos; ni dijo si implementó los depósitos de agua en los cerros habitados —sobre todo en medio de este calor de casi 30 grados diarios— o si ya está operativo el Programa de Desayunos Escolares con mayor cantidad de proteínas.
Lo feo
Para esta categoría se puede hacer mención a su cercanía con el gobierno de Dina Boluarte. Pese a que le sugirió renunciar si no sabe cómo pacificar el país y pese a estar en contra del adelanto de elecciones (que además del Congreso, también lo propuso el Ejecutivo), ha venido siendo un soporte políticamente hablando. Han aparecido en distintos eventos, palmo a palmo. Es tanta la sintonía tácita que el mismo López Aliaga puso en duda su corte político. Dijo que no es de derecha y que se siente más de izquierda. “Creemos que el Estado tiene que intervenir en la economía. Eso un clásico de derecha no se lo va a decir nunca”, mencionó después de una reunión con la jefa de Estado en Palacio.
López Aliaga fue parte de la resistencia durante el régimen chotano. Sus pronunciamientos fueron clave para exponer la red que se venía tejiendo con Pedro Castillo. Con la caída del fallido intento de dictador, se dio su asunción a la comuna de Lima. Ahora, su misión es ser un prototipo de buena gestión. Para esto debe aterrizar sus ideas y acelerar la ejecución. Si el norte es volver a Lima una potencia, es evidente que 100 días no le bastaron. El monitoreo sigue.