Tal vez en muchas ocasiones, en donde se habla de política, nos hemos percatado de que generalmente se hace mención – de manera directa o indirecta – a las ideologías políticas. A veces se llega a comentar sobre izquierdas y derechas, o sobre partidos o movimientos políticos. Y dentro de ese contexto, se busca encasillar o clasificar a las personas en cierto grupo o bando, llegando incluso a generar oposiciones que terminan a veces en enemistades, ¿Vale la pena defender posturas ideológicas al punto de llegar a enemistarse con quien piensa distinto? ¿Es importante que dentro de la sociedad tengamos este tipo de diferencias? ¿Contribuye a la sociedad estas divisiones políticas?
Pues bien, dentro de una democracia debe existir el pluralismo político, por el cual, dentro de la sociedad existen diferentes puntos de vista sobre cuestiones políticas, sociales, económicas y religiosas, que hacen que exista diversidad de opiniones, las cuales se expresan en libertad y con tolerancia. Siendo así, se debería ver como algo positivo que haya diferentes formas de pensar en la sociedad, ya que cada una de ellas puede contribuir al desarrollo social.
Ahora bien, teniendo en cuenta ello, es que cuando cada uno se forma un juicio sobre los asuntos políticos, y en base a ellos, se adhiere a determinados partidos o ideologías crea divisiones democráticas en la sociedad, las cuales, deberían surgir en plena libertad y guardando el respeto y la tolerancia con los demás, que pueden llegar a pensar distinto y pueden unirse a otros partidos e ideologías.
Por otro lado, es preciso señalar que, si bien debería primar la tolerancia, ésta debe practicarse ante situaciones y posturas que no sean nocivas para la sociedad. Como, por ejemplo, no podríamos ser tolerantes frente a ideas o propuestas que denigren o censuren a la persona por su color de piel, por su ideología política, o por su credo religioso. Ello es algo antidemocrático que atenta contra los derechos fundamentales. En esos casos, un verdadero demócrata debería rechazar y repudiar tales actos y abogar para que no se vuelvan a repetir.
Entonces, es importante que existan diversas visiones políticas. Es necesario que haya diferentes posturas ideológicas. Pero éstas siempre deben ser coherentes y acordes a la realidad, guardando respeto por las libertades personales y derechos fundamentales. Y deben discutirse en base a propuestas y no en base a mentiras y manipulaciones. Optemos por un país en donde exista realmente pluralismo político, el cual coadyuva al fortalecimiento de nuestra democracia.