Aníbal Torres sigue siendo la garantía del caos. En una última entrevista, otra más, el aliado del régimen chotano volvió a manipular la realidad señalando que Pedro Castillo nunca cometió un golpe de Estado y que en realidad el Congreso fue el verdadero artífice del quiebre del orden constitucional, el culpable de la actual encrucijada en el país y de todos los males. Bajo su prisma tampoco hubo rebelión, no hubo alzamiento en armas, mucho menos se cerró ningún órgano del Estado y más. Aprovechando la libertad que conserva —por obra y gracia de su tiempo de vida (80 años) y porque sufre de diabetes—, el ex ministro de Justicia y también ex primer ministro insiste en maquillar la intentona del profesor chotano, operación que también replican a escala internacional Guillermo Croxatto, el abogado del exsindicalista, y los presidentes de Colombia, Gustavo Petro, y de México, Manuel López Obrador. Otra carta principal del conocido como ‘Caníbal’ es que estamos bajo el yugo de una dictadura encabezada por Dina Boluarte y la ultraderecha, a la que ve hasta cuando sueña despierto. Y como colofón apuntó que su presidente sigue siendo el ex inquilino de la Casa de Pizarro que hoy pasa sus días en el penal de Barbadillo.
Esta galería de comentarios sin asidero los dio en una entrevista en la plataforma digital Nativa. Le consultaron, por ejemplo, si escribió el mensaje del golpe. “No tuve ninguna participación en la elaboración ni tampoco lo conocía”, dijo. Luego, agregó: “Al terminar la lectura del mensaje dice que cierra el Congreso y otras instituciones. Pero es la lectura del mensaje. No portaba armas. Si hasta este momento se ha acreditado que no ha concertado con las Fuerzas Armadas ni con la Policía Nacional. Por lo tanto, no hay golpe de Estado. No hay como se dice que se habría levantado en armas. No hay ese levantamiento en armas. No hay delito, no tipifica conforme al artículo 346 del Código Penal. Son imaginaciones las que hablan algunos grandes juristas en nuestros medios que probablemente desconocen que para que haya delito el hecho de la realidad se tiene que subsumir en el supuesto normativo y basta que falte uno de los elementos para que no haya tal delito”.
Esa fue la premisa de Torres durante esta nueva aparición: no fue lo que se vio porque no se llegó a concretar. Es decir, fue un golpe que se quedó a mitad de camino y que por lo tanto no se le puede considerar como tal. Esto podría considerarse el símil de una persona que no va a prisión por un intento de homicidio: que solo debería ir cuando se materializa.
Sin embargo, trastabilló cuando le recordaron que su versión se desdice con la realidad porque Castillo está con prisión preventiva de 18 meses en el penal de Barbadillo. “Bueno, Pedro Castillo, este, ha cometido una infracción constitucional que es pasible de una sanción administrativa pero delito no constituye”, dijo. “Sanción administrativa es otra (cosa), es suspensión en el cargo o incluso destituirlo del cargo, pero proceso penal aquí no hay. Se dice que aquí hubo delito de rebelión, no hay. Ni siquiera (hubo) intento de delito de rebelión. Se dice que lo han detenido en flagrancia. No puede haber flagrancia de un hecho que no constituye delito. Delito no hay. Pero no vivimos en un Estado de Derecho. Vivimos en un Estado contrario al Derecho, un Estado en el cual hay una dictadura que se mantiene por medio de la fuerza, mediante la represión, la matanza a los ciudadanos, eso es una realidad”, complementó.
Luego, mencionó que el Congreso realizó un proceso de vacancia “nulo” y que con esto supuestamente violó “su propio reglamento”, razón por la que dijo que los organismos internacionales anunciarán que “el presidente formal del Perú es Pedro Castillo”. “El sigue siendo el presidente”, insistió.
Asimismo, consideró que “Pedro Castillo es un preso político” y se preguntó retóricamente: “¿Quién está ahora en el gobierno?”. “La derecha”, dice, “ha tomado el poder”. Asegura sin pruebas que este sector político tiene el apoyo del Poder Judicial y hasta de la Iglesia. Y una vez más recurrió a ese dispositivo que usa para dividir a los peruanos: “Todos se han unido para sacar al campesino este del poder”.
Esta cadena de mentiras no puede pasar por paños fríos. No es una iniciativa inofensiva. Aunque sea a cuentagotas ya se pudo ver un efecto: un sondeo del último domingo en Cuarto Poder dio cuenta de que un grueso acusa al Congreso de golpista. Esta ruptura con la realidad podría darnos un golpe de mayor envergadura tarde o temprano.