A diferencia de lo que muchos creen, la cultura no se cimenta en los bailes tradicionales o en las obras de arte, esto es simplemente una consecuencia de la cosmovisión de un pueblo. Lo que verdaderamente construye cultura son las creencias y los juicios de valor que se hace entre lo bueno y lo malo. También se piensa que la política es la que puede salvar a un país de convertirse en una nación inmoral y sin escrúpulos, repitiéndose el paradigma. La política no es más que el reflejo de la propia cultura que no solo se evidencia en los políticos, también en la gente que vota por ellos.
Por eso tantos hacen esfuerzos en lograr un frente político, pero sin haber inmerso en la cultura es en vano. No importa cuantas leyes se aprueben o desaprueben, mientras existan canciones que glorifiquen lo inmoral y superficial de nuestra sociedad, se seguirá siguiendo patrones que vuelven miserable a todo un país.
¿Por qué los discursos de izquierda son tan populares? ¿Por qué se piensa que trabajar es menos importante que exigir derechos inexistentes? ¿Por qué la región de América tiene alto índice de personas que no trabajan, ni estudian? Lamentablemente, hemos transitado por la cultura que idealiza a los famosos y que quieren la vida de ensueños sin el mínimo esfuerzo. Somos culpables de haber abrazado ideas nocivas justificándolas como “entretenimiento” y dejando que forjen nuestra moral y nuestro sentido de juicio.
Los lunes de trabajo también son un regalo; el dinero que se ahorra también es parte de la inteligencia económica que tenemos que cultivar; castigar al que tiene más para dárselo al que tiene menos debería ser un horror; además, pensar que uno merece beneficios por el color de piel, la sexualidad o el sexo debería ser considerado como un rasgo psicológico el cual tratar.
La direccional del país seguirá siendo el tener políticos (dícese de las personas que ejercen la política) y políticas (dícese de las regulaciones y leyes que rigen el gobierno) espantosas mientras sigamos enfrascados en el que “porque todo el mundo lo hace, yo también lo haré”.