Pedro Castillo se suicidó políticamente en diciembre. Y gracias a las constantes declaraciones de AMLO y Petro, se han desnudado aún más las formas antidemocráticas y dictatoriales con las que operan y gobiernan desde la izquierda peruana y latinoamericana. En efecto, el hecho de que una vez depuesto al dictadorzuelo, hayan aparecido marchas subversivas auspiciadas por la izquierda, reclamando su reposición o avalando una constituyente sin la justificación de las supuestas falencias de nuestra constitución; nos confirma que la izquierda sólo busca el poder y la sumisión de las mayorías en base a la fuerza, en tanto no le interesan la prevalencia de los sistemas democráticos.
Esta información debería bastarle al Perú para NO volver a cometer el mismo error de votar por candidatos incompetentes o prepotentes, como todos los que la izquierda propone e impone en todo Latinoamérica. Sin embargo, pese a las evidencias, resulta que los hermanos Cerrón, Verónika, Sigrid, Maraví, Antauro y demás, tienen seguidores dentro de un importante grupo de votantes, que por pertenecer a los estratos menos “formados” de la sociedad son azuzados al amparo de un abandono que supuestamente se origina en la discriminación y/o racismo desde Lima, cuando en realidad son víctimas de las gestiones de las autoridades locales que ellos mismos eligen, porque comparten la misma “ideología”.
La izquierda vende compasión selectiva por el “pobrecito”, casi siempre funciona para justificar lo que sea bueno para sus intereses, sino fijémonos: El dictador Pedro Castillo, un “profesor” chotano que no puede contar una historia completa, sólo habla castellano y apenas entiende cuáles acciones corresponden con delitos o actos de corrupción, es el “Bueno” – un “inocente”. Entonces, por tratarse de una persona limitada, dicen “lo discriminan por ser andino”, y NO se le puede “tocar”. Sin embargo, cuando Dina Boluarte —del mismo partido—, que es abogada, “quechua hablante” de Chalhuanca, asumió el poder por efecto de la Ley; se transformó en la mala; entonces debe ser maltratada y humillada hasta cansancio, ¿Por qué? ¿Por ser mujer?, ¿Por ser abogada? ¿Por ser más inteligente? ¿Porque acata la ley? ¿Es que no es una buena víctima? NO, simplemente no sirve a sus intereses. Por eso la traicionan y la acusan de ser derecha.
A más ignorante el gobernante, más manipulable. Por eso existen Lula, Maduro, Evo, Castillo; y en menor grado Petro, AMLO, Boric, etc., quienes son “colocados” por la izquierda en el poder porque pueden manejarlos a su antojo, mientras repiten de paporreta los discursos sobre el “abuso del imperialismo”, el clasismo o la discriminación, para crear un culpable y distraer la atención de la gente sobre los verdaderos problemas de su nación. Si a eso se suma los enormes cuestionamientos morales de los que padecen, son los títeres perfectos para la manipulación; incluso Boluarte es un fusible en constante exposición, desde antes de su juramentación.
Afortunadamente, el accionar de tantos incompetentes en las posiciones importantes de los gobiernos de izquierda, ha menguado notoriamente su popularidad, llegando incluso a golpear los estratos de la centro izquierda y la caviarpolitik; lo que promueve un despertar inexorable al letargo que impone la ideología socialista; escenario que NO debe desaprovecharse para preparar correctamente el terreno y las condiciones necesarias para lograr la elección de un candidato liberal o de derechas, para cuando llegue el momento de un proceso electoral.
Si tomamos en cuenta la experiencia de Milei, y consideramos que el Perú tiene brechas socio-culturales mucho más grandes que las de Argentina; tenemos que reconocer que una campaña exitosa para la elección de un candidato que no sea del espectro caviar, o de izquierdas, debe empezar ahora mismo; pues interiorizar en la población los ideales de libertad o la desaparición/renuncia a los subsidios del Estado, tomará tanto o más tiempo del que Milei lleva presentándose en medios para transmitir y explicar de manera clara y simple las propuestas que pretende ejecutar para recuperar a la Argentina de la crisis permanente en la que viven.
Finalmente, recordar que en el Perú tanto Antauro como Vizcarra se encuentran en campaña permanente; y si bien no hay proceso electoral convocado, es obvio que cuando formalmente se convoque a elecciones, participarán con ventaja, pues nadie controlará los gastos incurridos fuera de los periodos fiscalizados, más aún cuando evidentemente disponen de dineros en cantidades cuestionables e incluso injustificables para sus patrimonios formales. Lo peor de todo es que si no empezamos a trabajar desde ahora; cualquiera de los antes mencionados podría llegar una eventual segunda vuelta, y todos sabemos las tendencias suicidas del electorado.