Después de negar más de una vez el crimen, el peso de la culpabilidad lo carcomió y terminó confesando. Hablamos de Mauricio Fernandini, el periodista que acaba de ponerse a raya con la justicia para contar todos los pormenores sobre la red criminal que se había enquistado en el Ministerio de Vivienda. Sus revelaciones ante el Equipo Especial de Fiscales contra la Corrupción del Poder (EFICCOP) no solo son sobre su papel, sino también sobre el rol que tuvieron el entonces jefe de asesores del portafolio mencionado, Salatiel Marrufo, y también otros personajes como la misma investigada Sada Goray y hasta soltó un dato que podría llevarse de encuentro a Andrés Hurtado, conocido como Chibolín. El que fuera conductor de RPP contó incluso que le dieron un millonario bono por su participación, uno de los tantos hechos que lo pondrían al margen de la pena privativa de la libertad.
El contacto
Ya bajo la figura legal de confesión sincera, Fernandini expuso toda la secuencia.
Primero habló de su encuentro con Marrufo, el que ya era investigado por ser integrante del Gabinete de la sombra. “(Lo) conocí porque Geiner Alvarado me contactó con él. Y el 3 de agosto de 2021, Marrufo me invitó al restaurante Choza Náutica, ubicado en la cuadra 6 de la avenida Aramburú (San Isidro). Me contacto con él porque la señora Pilar Tijero Martino, que es mi prima, desde el 29 de julio de 2021 me pedía con insistencia que la ayude con algún contacto en el Ministerio de Vivienda”, dijo.
Oficializado el contacto con el operador del Estado, su prima le presentó a Goray, en el club El Bosque, en Surco. Tan fluida fue esta relación que la misma empresaria lo llevó luego a Lambayeque para mostrarle el proyecto Chiclayo Bonito de Marka Group.
Fue así que llegó el segundo encuentro con Marrufo, esta vez en su mismo domicilio. “El mismo 3 de agosto de 2021 le comuniqué a Pilar Tijero que me había comido un ceviche con Salatiel Marrufo (...). Muy contenta (me señaló) que le pediría que la reunión fuera en mi casa, en Conde de la Monclova 363, San Isidro. (...) Es así que el 6 de agosto de 2021 se dio la reunión desde las 2 p.m. hasta las 10 p.m., donde mi persona estuvo de espectador. (...) Cuando se fue Marrufo, mi prima me dijo: ‘Sada (Goray) va a estar agradecidísima contigo’”.
El nexo estaba listo para dar el siguiente paso: el contacto entre Goray y Marrufo. Para esto la primera le ofreció un pago de S/ 10.000 a Fernandini para que pusiera su predio a disposición. Aceptó. Todo esto es parte de la confesión del periodista
“Entre el 20 y 30 de agosto de 2021, mi prima (Pilar Tijero) me llamó y me dijo que quería hacer una reunión en mi departamento con Salatiel Marrufo y que Sada Goray quería reunirse en mi casa, precisando de manera incómoda que cuál es la necesidad que yo participe. Indicándome que no sea malagradecido por los S/10.000 que venía recibiendo, pidiéndome que me quedara a almorzar junto con ellos. Aceptando la propuesta para que sea almuerzo en mi casa”, apuntó.
La negociación
“Goray”, cuenta Fernandini, “le decía a Marrufo que habían presentado un expediente al Ministerio de Vivienda para, además de ser la constructora de las viviendas sociales, pretenden ser las financieras de las mismas viviendas. (...) Escuché que Salatiel Marrufo le dijo que revisará el tema y vería cómo ayudarla”. Luego, en otra cita, Marrufo le exigió S/4 millones a la empresaria para cambiar a los directores del Fondo Mivivienda.
“A inicios de septiembre de 2021, mi prima Pilar Tijero me dijo que debía acompañarlos a una cena en el restaurante La Cuadra de Salvador. Primero llegó Sada Goray y (luego) Pilar Tijero, para después llegar yo. Pasamos a un (salón) privado del restaurante. (...) Llegó Salatiel Marrufo momentos después, (quien dijo): ‘Tengo la solución. Tendrían que poner a directores de su confianza para que los directores voten a favor y no en contra’. Salatiel Marrufo dijo que estaba en condiciones de cambiar al directorio si es que tienen (Goray y Tijero) a profesionales calificados. En ese instante, Salatiel Marrufo les dijo: ‘Esto les va a costar cuatro millones de soles’”.
El pago
Esta es la versión del periodista sobre esta fase: “Entre el 20 y 21 de septiembre de 2021, recibí la llamada de mi prima Pilar Tijero y me dijo: ‘Marrufo ya no me contesta el teléfono”, diciéndome que: ‘Ya le dimos la plata’. Expresándole que ese era un tema entre ellos. (...) El 29 de septiembre de 2021, me (volvió) a llamar mi prima y me dijo que habían hablado con Salatiel Marrufo y que ya se publicaría la resolución de designación de los directores del Fondo Mivivienda que ella había propuesto”.
Y esto puede comprobarse con los movimientos en MiVivienda. El 30 de septiembre, se nombró a Pedro Arroyo como presidente, y a Roger Gavidi Johanson y Gonzalo Arrieta Jovic como directores. Incluso Fernandini recibió un bono de 80.000 dólares como premio.
Estos descargos le vienen dando cuerpo a toda la versión de Salatiel Marrufo sobre esta red criminal. Habló el mismo 7 de diciembre, minutos antes de que el golpista, muy nervioso, decidiera dar un golpe de Estado. Pero no le salió y ahora está encerrado, aunque sus operadores siguen en las calles. Después de esta secuencia expuesta, ¿Seguiremos pensando que tuvimos un régimen impoluto y que el profesor chotano fue vacado por racismo?