El marco geopolítico sigue siendo un obligatorio campo de análisis. Las políticas del gobierno francés frente a las revueltas y sus posibles consecuencias políticas, la crisis actual de la guerra de Ucrania con Rusia y hasta el rol en Perú de China, país que además podría aumentar la tensión con Estados Unidos por conquistar el Mar Meridional. Para llegar al fondo de este panorama, El Reporte se comunicó con el analista Víctor Andrés Belaunde Gutiérrez, quien también aprovechó para evaluar la candidatura presidencial de Javier Milei en Argentina y el proceso constituyente en Chile.
Tras el aumento de la revuelta y los actos delincuenciales en Francia, ¿Cuál es su evaluación de las políticas que está adoptando el gobierno francés frente a esta crisis?
Bueno, es el brote de violencia más grave que ha habido en Francia, probablemente desde Mayo del 68. Francia es un país con una fuerte tradición revoltosa, por llamarlo de algún modo. Hace unos meses también hubo unas protestas bastante duras por unas reformas a la edad en que se adquiere el derecho a la jubilación. Mi apreciación del manejo del gobierno es que no ha sido el mejor. Hay un problema subyacente que se refiere a esta enorme masa de migrantes, mayoritariamente musulmanes, pero no necesariamente todos ellos musulmanes, que han vivido en las antiguas colonias francesas. Pueden ser las zonas del Magreb, Argelia, Marruecos, Mali, Mauritania u otras partes de la Antigua África Occidental Francesa. ¿Por qué no son parte de la sociedad francesa? No porque haya un deseo malvado de apartarlos, sino simplemente porque no se han integrado a la misma por un conjunto de consideraciones. Entonces, tienes un enorme grupo humano, joven, mayoritariamente hombres, que no tiene una mayor participación en la vida económica y social de Francia y que aparentemente aborrecería el país en el que vive. El manejo de la situación por parte de Macron no es bueno. Y Macron transmite una cierta arrogancia que no cae del todo bien.
Entonces, ¿el multiculturalismo que por tantos años predicaron en Francia ha llegado a un límite?
Francia es un país con un profundo orgullo de sí mismo. Entonces, yo diría que no va tanto por ahí. Francia, en ese sentido, sí ha combatido, sí ha tenido que exigir que se acepten los cánones franceses a quienes inmigran a su país. Acá yo diría que hay un problema cultural, político y social de trasfondo: simplemente una vasta población de millones de personas que descienden de inmigrantes, no se han integrado en la sociedad y están yendo en contra de ella. Y eso se ha unido a una serie de políticas económicas escleróticas y a un Estado también esclerótico. Y los temas del multiculturalismo son muy graves, porque diluyen la cultura y los pensamientos matrices de la civilización occidental en un momento en que están siendo atacados.
Estas manifestaciones amenazan con expandirse a otros países. ¿Cuál es su proyección en el terreno político y social?
Ha habido algunas manifestaciones en Bélgica, en Suiza, pero sin la virulencia y generalización que vemos en Francia. La consecuencia política, yo diría, será el fortalecimiento de la derecha dura y también un fuerte desgaste político del gobierno del señor Macron. Otra influencia podría ser las elecciones en España del 23 de julio. Las encuestas ofrecen información un poco contradictoria, pero todo sugiere que el PSOE saldría del poder. Lo que no se sabe es si entraría el Partido Popular en alianza con Vox o el Partido Popular en una especie de harakiri político que intentaría hacer un gran pacto con el PSOE para seguir controlando la situación. Entonces vamos a ver si hay un impacto político en las elecciones españolas. Y en Alemania, la información que he leído es que se fortalece el partido que podríamos llamar de la derecha más ultra, Alternative fur Deutschland.
En la última edición de la revista Ejército, mencionan que Rusia y Ucrania ya están desgastados. ¿Considera que el conflicto puede congelarse?
Ucrania está luchando por su supervivencia como país, y por ende, su agotamiento puede ser relativo. Lo que sí puede ser un factor en el cálculo ucraniano es el agotamiento político de quienes la apoyan. Por el momento, Estados Unidos seguirá apoyándola, pero esa situación en algún momento podría cambiar. Al mismo tiempo, Ucrania ha formulado metas de guerra o definiciones de victoria muy claras, que es la recuperación de todo su territorio soberano al 2014. Todas las zonas que ha ocupado Rusia, incluyendo la península de Crimea.
En una columna aseguró que Putin perdió poder ante la sublevación del grupo Wagner. ¿Juega algún papel Xi Jinping en este contexto?
Lo que más le importa al señor Xi Jinping es la preservación de su poder. El señor Xi Jinping maneja un régimen comunista, leninista, aunque haya una cierta liberación de la economía, no altera el carácter del régimen, que es uno del monopolio del poder. Y respecto de Rusia y respecto de la antigua Unión Soviética, hay declaraciones muy interesantes de Xi Jinping antiguas, en las que básicamente señala que no se debe cuestionar ningún aspecto de ese monopolio del poder. Lo que guía el accionar de Xi Jinping es preservar el poder omnímodo del Partido Comunista Chino en general y, en particular, el suyo como secretario general. Si en algún momento él y el politburó chino, la alta jerarquía del Partido Comunista Chino, juzgan que la alianza con Putin es dañina, la abandonarán. Mientras consideren que coadyuvan a la preservación y monopolio del poder, las mantendrán.
Actualmente se está construyendo el puerto de Chancay con mayoría de capitales chinos. Según su perspectiva, ¿Cómo impacta la inversión china a nivel geopolítico en el Perú?
Tenemos una enorme presencia de capitales chinos, mayormente de empresas estatales. No solo tenemos el puerto de Chancay, que es 60% capital chino, tenemos Las Bambas, Toromocho, Marcona y todas estas son empresas estatales o empresas bajo fuerte control estatal de China. China es un país muy antiguo. La historia china es la historia de la civilización humana, tiene miles de años de antigüedad. Y tienen paciencia y sus tiempos son diferentes a los nuestros. Por el momento, con Las Bambas no han sido demasiado asertivos porque, claro, ha estado bloqueada, pero eso no quiere decir que no vaya a cambiar en el futuro. Entonces, sí, esta inversión china supone un riesgo geopolítico para el Perú, y también puede suponer para la China un intento de proyectar poder. A mí personalmente, la existencia de un puerto controlado por capitales o estatales chinos, o con mucha influencia estatal china, me causa preocupación y poca alegría. Lo veo peligroso en el mediano a largo plazo.
¿Usted ve una posible tensión bélica a futuro entre Estados Unidos y China por el mar Meridional?
Estados Unidos e Inglaterra eran potencias marítimas. Estados Unidos es fundamental, es una potencia marítima y desea evitar que haya un control hostil de la masa euroasiática. Y entonces, China no solo quiere ser líder de esa masa, también quiere proyectar poder de manera muy asertiva hacia el mar.
En cuanto al dominio de los mares, China ocupa una cadena conformada por Japón, Okinawa, la península de Corea, la zona sur de la península de Corea, Taiwán, las Filipinas y una serie de pequeños archipiélagos. Si China avanza sobre Taiwán, empieza a perforar la primera línea de contención. Ya tiene un pie un poquito más allá, pero ese poquito más allá hace una enorme diferencia en el momento en que estalla una guerra. Número uno. Y número dos, los chinos se están esmerando mucho en proyectar información en el sentido de que si se produjera una guerra, la victoria sería inevitablemente china. En eso, yo soy de la idea de que se tiene que ser cauteloso porque el resultado de toda guerra es incierto.
Ya hace algún tiempo se abandonó la postura de Deng Xiaoping de hacer soporte a la política, lo cual es una señal para el resto del mundo de que el actual liderazgo chino no descarta la guerra como mecanismo probatorio de extensión del interés nacional chino.
Milei es el personaje del momento en Argentina de cara a las próximas elecciones. ¿Cómo lo interpreta?
Viene con un discurso que es radicalmente opuesto a todo lo que ha representado el peronismo. Significaría una nueva transformación, esperemos que para bien. Ahora, Milei dice muchas cosas. Como decimos en Perú, una es con guitarra, otra es con cajón. Una vez en el poder, la historia es distinta, porque Argentina también tiene un escenario político bastante fracturado. Y ya Agustín Laje, que entiendo colabora con Milei, nos ha indicado que de llegar al poder estaría obligado a hacer una serie de pactos en rendimientos políticos por las circunstancias, porque simplemente si no tiene mayoría en ambas cámaras parlamentarias en la proporción requerida, tu programa no va a ser aprobado.
¿Y qué espera del proceso constitucional en Chile?
Bueno, lo de Chile, pensaría que encierra bastantes enseñanzas. Encierra el grave error de la derecha sin pantalones, sin coraje, con Piñera, que no quiso defender sus valores y las cosas en las que creían, todo lo que suscitó. Pero al mismo tiempo, en un país con una tradición de radicalismo y socialismo mucho más fuerte que el nuestro, hemos visto que cuando finalmente se le concede el deseo a la izquierda de su asamblea constituyente, primero fracasan, porque producen un desperdicio, y cuando insisten en la misma movida, ganan los pinochetistas. Entonces, lo que ha permitido la izquierda con su intransigencia es que se reivindique a Pinochet."