Las votaciones para la mesa directiva del Congreso concluyeron ayer y le dieron la victoria a la lista encabezada por Alejandro Soto. Si bien no era del agrado de todas las bancadas, el apoyo era casi obligatorio, pues del otro lado se encontraba la fórmula presidida por el ‘niño’ Luis Aragón. Aun así, es imposible no destacar que esta propuesta tomó por sorpresa a todos no sólo por la poca afinidad entre sus integrantes, sino también porque está integrada por nombres que no sonaban dentro de las negociaciones parlamentarias, especialmente si hablamos de un puesto tan importante como la presidencia del Congreso.
“Invoco a todo el Perú, a ustedes hermanos, trabajar por una agenda parlamentaria democrática con los aquí presentes, y cada una de las bancadas. Salgamos de esas cifras que nos dan una desaprobación en el pueblo”, declaró Soto tras su investidura.
Una mesa directiva poco común
¿Quién es Alejandro Soto?
Alejandro Soto Reyes es un abogado nacido en Cusco y con 63 años, obtuvo su título en Derecho en la Universidad Andina del Cusco en 1990. Posteriormente, se hizo de una maestría en Derecho Civil y Procesal Civil en 2017, seguido por un doctorado en la misma especialidad en 2018, ambos de la Universidad Nacional de San Antonio Abad del Cusco, según se registra en el portal de Sunedu.
Desde la década de los 90, Soto Reyes afirma haber ejercido el derecho, estableciendo su propio Estudio Jurídico Soto & Reyes. Posteriormente, incursionó en la política como regidor del distrito de Santiago, período que abarcó desde 1996 hasta 2002.
En las elecciones generales de 2021 logró hacerse con la victoria, sumando más de 29 mil votos a su favor. No obstante, su elección no estuvo exenta de controversia. Causó revuelo mediático y críticas al protagonizar una autoentrevista en su programa televisivo local, 'Ronda Política', donde expresó de manera autocomplaciente: "Alejandro Soto Reyes entrevistando a Alejandro Soto Reyes, sí, muy bien. Siempre he sido claro, contundente y tú y yo sabemos lo que somos".
Esta actitud egocéntrica y la utilización de su espacio mediático para exaltar su propia figura generaron interrogantes sobre su seriedad y su capacidad para ejercer el cargo público.
La famosa autoentrevista que le mereció numerosas críticas
El parlamentario cusqueño no ha destacado mucho porque su trabajo no ha sido el más distinguido y su orientación ideológica tampoco ha sido tan clara, aunque se le vio como asistente e incluso ponente durante el Foro de Madrid realizado en Lima el pasado mes de marzo. Incluso fue blanco de críticas tras decir que su sueldo de congresista no le alcanzaba.
A pesar de que durante la campaña resaltó haber sido un hombre con una trayectoria considerable en los medios de comunicación, inició varios procesos contra periodistas en los que pedía cárcel.
Según el diario Perú21, el legislador ha interpuesto 14 querellas contra periodistas que lo mencionaron en algún reportaje o programa de televisión. De las 14 demandas, cuatro son contra Miguel de la Cruz (Qosqo Times); cuatro contra Ronald Calvo (Qosqo Times); tres contra Karerina Bayona (CTC TV); una a Víctor Gutiérrez (CTC TV); y una contra Yessica Bazalar y Carlos Carrillo de Cusco en Portada.
Además, el diario El Comercio reveló en diciembre con información del Ministerio Público que Alejandro Soto Reyes registraba 17 carpetas fiscales activas, de las cuales 12 están en estado de dictamen en la fiscalía de Cusco, donde el legislador figura como imputado. Mientras que tiene un caso en investigación preliminar por presunta falsedad.
Supervivencia dudosa
Uno de los aspectos más importantes de esta mesa directiva que se instaura en este contexto tan turbulento es su solidez. Algunos auguran que al igual que Lady Camones en la legislatura del año pasado, Soto Reyes podría ser vacado de su puesto.
No sería un cometido difícil de realizar, si se tiene en cuenta los procesos que tiene en su contra, los cuales podrían funcionar para ‘controlarlo’. Además, en medio de una política caracterizada por la impredecibilidad, no es imposible un escenario que culmine con la salida de Soto de la presidencia del Congreso.
Es aquí donde las cosas podrían tornarse peligrosas, pues, como en el caso de su compañera de bancada, se convocaría nuevamente elecciones para presidir el parlamento. ¿Sería esta una oportunidad para que los golpistas de izquierda tomen el poder del Legislativo?
Por otro lado, de concretarse la salida de la presidenta Dina Boluarte, quien sigue acumulando cuestionamientos y cuenta cada vez con menos apoyo por parte de bancadas del bloque democrático, Soto Reyes podría asumir la presidencia de la República. Son escenarios hipotéticos, pero no imposibles, así que no deberían dejarse de lado totalmente.