Nuevamente, el Congreso de la República se convierte en un escenario de intensas negociaciones y maquinaciones políticas. La Junta de Portavoces, encargada de definir el número de integrantes de cada una de las comisiones parlamentarias, junto con el Consejo Directivo, establecerá el rumbo de la legislatura 2023-2024 este jueves. Pero tras bastidores, una jornada cargada de sorpresas, controversias y tensiones políticas, marcará el futuro de la nación.
Tras un vaivén de renuncias y la desaparición de algunos grupos por no alcanzar el mínimo de congresistas exigido, finalmente, la distribución de las comisiones legislativas ordinarias se presenta en blanco y negro, y esperan su aprobación. Sin embargo, esta definición no ha estado exenta de controversia, ya que algunas designaciones no han sido bien recibidas.
Comisiones teñidas de rojo
Una de las comisiones más sensibles es la de Fiscalización, que pasó a manos de Perú Libre, partido que llevó al poder al expresidente golpista Pedro Castillo. El peligro de convertirse en juez y parte en posibles investigaciones contra Castillo y su equipo despierta preocupación en la opinión pública, pues estos podrían poner trabas o beneficiarlo de alguna manera.
Por su parte, el Bloque Magisterial toma las riendas de la Comisión de Trabajo, lo que genera incertidumbre sobre políticas populistas y antinversión. Esto se toma como una noticia alarmante, si tenemos en cuenta que los expertos apuntan a una posible recesión.
El papel de la Comisión de Ética también está en el centro de la atención. Bajo la dirección de la nueva bancada Unidad y Diálogo, liderada por Esdras Medina (ex Renovación Popular y Somos Perú), las denuncias contra el presidente del Congreso, Alejandro Soto, por un supuesto caso de nepotismo al contratar a la hermana de la madre de su hijo, podrían tomar relevancia y generar tensiones dentro del hemiciclo.
En medio de esta encrucijada política, las figuras de Kelly Portalatino y Margot Palacios se perfilan para presidir la Comisión de Fiscalización, mientras que Martha Moyano podría dirigir la Comisión de Constitución. Lady Camones de Alianza para el Progreso repetirá la presidencia en la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales.
Camones se mantendría a cargo de la subcomisión de acusaciones constitucionales
Repartición de comisiones
La distribución de las comisiones parlamentarias para el período 2023-2024 ha sido definida y cada bancada ha recibido sus responsabilidades. Fuerza Popular tendrá el control de las comisiones Agraria, Constitución, Economía y Relaciones Exteriores. Mientras tanto, Acción Popular asumirá el liderazgo en Ciencia, Defensa del Consumidor y Producción. Por su parte, Perú Libre se encargará de Fiscalización, Justicia y Vivienda.
Alianza Para el Progreso, además de las comisiones de Salud y Transportes, estará a cargo de la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales. Por otro lado, Cambio Democrático-Juntos por el Perú asumirá las riendas de Comercio Exterior y Pueblos Andinos. El grupo Bloque Magisterial de Concertación Nacional tomará el control de Energía y Minas, así como Trabajo.
La bancada de Renovación Popular presidirá las comisiones de la Mujer e Inteligencia. Avanza País tendrá en sus manos las comisiones de Defensa Nacional y Descentralización. Podemos Perú dirigirá la Comisión de Inclusión Social, y Perú Bicentenario asumirá la presidencia de la Comisión de Educación. Por último, Somos Perú estará a cargo de la Comisión de Presupuesto, y el grupo Unidad y Diálogo Parlamentario presidirá la Comisión de Cultura.
Conformación de comisiones hasta el momento
Bancadas disconformes
En medio del debate político, Jorge Montoya, representante de Renovación Popular, se quejó de la distribución de cargos en las comisiones. A su bancada, solo se le ha otorgado la presidencia de las comisiones de Inteligencia y la Mujer, mientras que otros grupos con números similares recibieron dos presidencias y dos vicepresidencias.
En la izquierda también hubo conflictos, pues señalaron que las bancadas de Perú Libre y Perú Bicentenario le pusieron trabas a la inscripción de la bancada Nueva Constitución Socialista (BNCS), integrada por los congresistas de izquierda Alex Flores, Alfredo Pariona, Jaime Quito y Silvana Robles.
Como se recuerda, Robles renunció a la bancada tras la elección del defensor del Pueblo, mientras que sus colegas hicieron lo propio después de que Waldemar Cerrón integrara la misma lista a la mesa directiva que el fujimorismo.
Pero dejarlos ir habría significado un debilitamiento y por consiguiente habrían obtenido menos comisiones. Es por eso por lo que se contempló la opción de expulsarlos. Pero no se concretó ninguna de las dos opciones hasta al menos definir las comisiones en el Congreso.
La tarde de este jueves promete más movimientos y decisiones en el Consejo Directivo, donde se ratificarán los acuerdos alcanzados en la Junta de Portavoces. Las miradas están puestas en el Congreso, donde se concretarán las decisiones, y posiblemente llegarán más sorpresas para el período legislativo 2023-2024.