En pleno proceso electoral y en medio de una aguda crisis económica, Argentina se halla en un punto crucial. La posible ascensión de líderes de derecha como Javier Milei o Patricia Bullrich podría transformar esta situación. Álvaro Zicarelli, exasesor de Milei en el Congreso hasta 2022 y destacado analista político, nos brinda su visión sobre la coyuntura argentina. Además, abordamos su reciente obra "El gran juego", que examina la actual contienda geopolítica entre Estados Unidos y China.
En una competencia entre Patricia Bullrich y Javier Milei, en una eventual segunda vuelta, ¿quién consideras que sería un mejor candidato y por qué?
Mi deseo es un balotaje entre ambos, que lleguen a un balotaje para que alrededor del 65% del electorado argentino apoye expresiones de centro derecha a derecha.Sería una oportunidad para implementar reformas respaldadas por una mayoría sólida. Esto generaría una alta legitimidad. Dejaría al peronismo y kirchnerismo en un tercer lugar histórico.
Milei y Bullrich.
¿Qué estrategia discursiva crees que debería emplear Milei para ganar la elección? ¿Debería moderar su posición para atraer votos de Juntos por el Cambio o mantener una postura más radical para ganar votos indecisos?
En las PASO y elecciones generales, menos personas votaron en comparación con la historia electoral. Por lo tanto, hay margen para que, en las elecciones de octubre, se sumen entre 15% y 20% más de votantes. Él debe retener sus votos y ganar nuevos. Aquellos que se sumen no estarán necesariamente enojados, pero sí pueden sentir frustración. Es probable que esos votantes frustrados inclinen hacia una posición conservadora y moderada.
¿Dicha posición la representa Bullrich en este momento?
Exactamente. Porque él tendría nada más que 60 diputados sobre 257. O sea que se necesitan 128 o 129 para tener quórum y ni siquiera es una mayoría calificada para reformas muy profundas. Debería generar un mínino acuerdo de reformas parlamentarias con los diputados de Juntos por el Cambio. Yo creo que si se repiten los votos que no va a pasar eso. Pero supongo que mejor en un poco Juntos por el Cambio pasaría a tener 110 diputados y él tendría 60. Ahí estaríamos hablando de un Congreso donde la oposición al kirchnerismo tendría 170 diputados. Esa es una mayoría calificada.
¿Qué tan probable es que haya convergencia, ya sea si gana Milei o Patricia Bullrich, para colaborar con los equipos de gobierno?
Creo que será más factible en el caso de Patricia Bullrich. Si ella presenta un plan de reformas estructurales, es probable que los diputados de Milei se vean obligados a apoyar, ya que será difícil para ellos oponerse públicamente. En cambio, los partidos de oposición a Milei podrían resistirse más fácilmente. Además, no estoy muy de acuerdo en esta construcción de demonización que hace él de toda esa coalición de Juntos por el Cambio, porque además él cuando habla de hacer la consulta popular la Constitución es muy clara, primero las consultas populares tienen que ser convocadas por el Congreso.
Cámara de diputados.
¿Con qué líderes latinoamericanos crees que Milei tendría una mejor relación? Considerando que la mayoría son de tendencia más izquierdista.
Creo que se llevaría bien con Bukele, con el presidente Lacalle-Pou, con Peña de Paraguay, y ojalá en Ecuador gana la centroderecha moderada. En Perú, habría buena sintonía con la presidenta Dina Boluarte. Y bueno con Lula será difícil. La situación será compleja para el próximo presidente, que requerirá pragmatismo para lidiar con la realidad.
¿Crees que Milei está preparado para comprender la complejidad de la realidad al llegar a la presidencia?
Es complejo. Si su canciller fuera Diana Mondino, estaría bien aconsejado. Respecto a él, no puedo predecir sus pensamientos.
Según Andrés Malamud, Milei sería como el Fujimori actual en Argentina. ¿Qué opinas de esta analogía?
El contexto argentino es diferente al peruano de los años 90. Aunque Milei pudiera querer implementar cambios profundos, las circunstancias actuales no parecen propicias para un autogolpe como Fujimori. Además, Argentina no enfrenta la misma situación de violencia. La viabilidad de este escenario es incierta. Yo creo que aún espiralizándose la crisis económica y empeorando los índices de inseguridad, no estaría dado el marco para que él pudiera generar un autogolpe y la disolución del Congreso.
¿Cómo ves al equipo de ministros que acompañaría a Milei de llegar a la casa rosada?
Excepto en el caso de la cancillería, no puedo opinar sobre los demás ministros ya que no los conozco. A veces, incluso con habilidades personales y técnicas sobresalientes, el contexto puede ser desafiante y complejo. Si su canciller fuera Diana Mondino, estaría bien aconsejado. Sin embargo, el equipo debe lidiar con la realidad y enfrentar las circunstancias cambiantes.
Milei afirmó que rompería relaciones económicas con China. ¿Qué críticas se le podrían hacer a esa declaración?
Hasta hace un año fui asesor de Javier, y durante ese tiempo él comprendió, no por imposición, sino por los datos y hechos concretos, que un desanclaje abrupto sería inviable a corto plazo. Además, el sector privado chino está influenciado por el Partido Comunista, lo que debe considerarse. En cambio, podría plantear una revisión gradual de tratados con enfoque híbrido o viciado, buscando acuerdos que beneficien a Argentina.
Yendo al tema de tu libro, ¿Cómo ves el aumento de la influencia china en América Latina? ¿Crees que Estados Unidos podría responder al perder una región que históricamente ha influenciado?
Estados Unidos no está presentando una estrategia cooperativa ni una gran alianza mundial entre democracias para contrarrestar la estrategia china. No hay alternativa. Estados Unidos se está retirando del escenario global, y quienes ocupan ese vacío no son precisamente los buenos. La estrategia comercial china perjudica los intereses nacionales argentinos, ya que nuestra balanza comercial es deficitaria con China, mientras que ellos reciben un superávit. Aunque sea nuestro principal comprador, no es nuestro principal inversor.
China busca expandir su influencia en el mar meridional, ¿a futuro Estados Unidos podría reaccionar militarmente para proteger la libre circulación de los mares?
Podría suceder si la Armada China o el sistema de patrullaje marítimo chino atacara un convoy comercial de Occidente con bandera de algún país de la OTAN o de Estados Unidos. Por ejemplo, si la Armada China o la aviación naval, que en realidad es el Ejército Popular de Liberación, bombardeara o afectara instalaciones portuarias de forma directa o indirecta, a través de un atentado, pero que se comprobara.
¿Cuál es tu análisis si Donald Trump ganara las elecciones el próximo año? ¿Crees que aumentaría la guerra comercial o podría haber una mayor posibilidad de conflicto bélico?
Creo que Trump traslada el conflicto al escenario económico, donde puede efectivamente adoptar una política comercial mucho más agresiva. Él no busca iniciar conflictos bélicos, sino ganar en un terreno que, aunque tiene un impacto fuerte, puede ser más violento que la guerra en muchos aspectos. Aunque obviamente no es lo mismo, ya que no involucra soldados. Es un pragmático. Vale la pena recordar que Donald Trump, tan demonizado, no inició conflictos bélicos durante su mandato.
Bajo la teoría de la Trampa de Tucídides que mencionas en tu libro, ¿crees que la guerra entre China y USA es inevitable?
Si hablamos de una guerra inevitable dentro del campo militar, no estoy tan seguro, volvemos a entrar en un esquema de disuasión nuclear, producto de la amenaza de la destrucción mutua asegurada. Teniendo en cuenta que tanto China como Estados Unidos, especialmente Estados Unidos, son tenedores de arsenal nuclear estratégico que puede ser utilizado en una contienda no convencional. Sumado a los aliados que tiene China, en particular Rusia, que detenta el segundo arsenal estratégico nuclear más importante del mundo. Creo que esta situación aleja la posibilidad de un conflicto a escala global o una guerra total como las que vivimos en la Primera o Segunda Guerra Mundial.