Jorge Barata empezó a cantar. En un esperado testimonio ante el Poder Judicial peruano, el exjefe de Odebrecht en el Perú, brindó más detalles sobre un capítulo sombrío de corrupción que sigue sacudiendo los cimientos políticos y judiciales del país. Sus declaraciones confirmaron pagos millonarios a prominentes figuras políticas y arrojaron luz sobre el funcionamiento de las operaciones ilícitas de la constructora brasileña. Desde el estallido del caso Odebrecht en 2016, Barata fue señalado como el testigo clave de esta intrincada trama de corrupción que asoló al Perú entre 2005 y 2014. Sin embargo, su testimonio en el juicio por el caso Metro de Lima marca un hito en la búsqueda de la verdad y la justicia.
El testimonio
La audiencia se llevó a cabo ante el Cuarto Juzgado Penal Colegiado de la Corte Superior Nacional de Justicia Penal Especializada, presidido por la jueza Fernanda Ayasta. Jorge Barata comenzó su declaración en una sala virtual desde Sao Paulo, Brasil, acompañado de su abogado Carlos Kauffmann. Antes de empezar su interrogatorio, se tuvieron que resolver dos recursos de la defensa de Jorge Cuba, el exviceministro de Comunicaciones, para aplazar la audiencia. Argumentaban que necesitaban más tiempo para prepararse debido al cambio de abogado.
Finalmente, Barata pudo comenzar su testimonio, el cual se centró en cómo operaba Odebrecht para obtener proyectos en el Perú que eran de interés para el gobierno de turno. Reveló que algunos funcionarios solicitaban pagos clandestinos a cambio de favorecer a la empresa en las licitaciones. Además, mencionó que financiaban campañas electorales para abrir puertas al poder político.
Barata confirmó que autorizó el pago de US$8.1 millones para obtener la licitación del Metro de Lima. En cuanto a los aportes a campañas políticas, mencionó haber entregado al menos US$7.2 millones a cinco prominentes políticos: Ollanta Humala, Alan García, Pedro Pablo Kuczynski, Keiko Fujimori y Susana Villarán.
Barata reveló los aportes de Odebrecht
Un mecanismo perfecto
Uno de los aspectos más impactantes de las declaraciones de Barata fue la descripción de cómo operaba el mecanismo de corrupción. Los funcionarios corruptos solicitaban "pagos" o "contrapartidas" clandestinas a cambio de favores en las licitaciones. Estos se realizaban a través de dinero en efectivo o transferencias a empresas offshore en paraísos fiscales. Un oscuro personaje conocido como "doleiro" se encargaba de entregar estos recursos de forma no registrada. Barata también señaló la existencia de un "Departamento de Operaciones Estructuradas" en Odebrecht encargado de estas operaciones.
La necesidad de mantener estos pagos en secreto radicaba en que los destinatarios eran funcionarios con conflictos de interés, trabajando en instituciones públicas y prestando servicios privados a Odebrecht. Cualquier evidencia de estos pagos podría haber causado problemas para justificar sus ingresos.
Adentrándose al poder
Además de los pagos en el Metro de Lima, Barata reveló los aportes a campañas políticas como parte de su estrategia para ganar influencia en el país. Según él, financiar campañas era una práctica común para los empresarios, ya que les permitía mantener relaciones con los partidos políticos y los políticos. Aportaron a campañas presidenciales, congresistas y alcaldes, apoyando a los candidatos para que expresaran sus ideas y convencieran a la gente. Estos aportes, a menudo en forma de efectivo o transferencias a cuentas offshore, oscilaron entre US$100,000 y US$3 millones.
Barata mencionó a Ollanta Humala, Keiko Fujimori, Pedro Pablo Kuczynski, Alan García y Susana Villarán como beneficiarios de estos aportes. Aunque proporcionó montos específicos para algunos, otros quedaron en la nebulosa de la memoria. No obstante, estas revelaciones arrojan luz sobre cómo la corrupción infiltró el proceso político peruano durante años.
Lo que sí llama la atención de estas declaraciones es que el fiscal José Domingo Pérez no haya hecho las preguntas rigurosas para dejar en claro si en efecto hubo aportes directamente a Alan García. Esto porque Barata previamente ya le había dicho tanto a la viuda de García como a su abogado que no había hecho ningún aporte o coima directamente con él.
Por otro lado, como se recuerda recientemente, Josué Gutiérrez, actual defensor del pueblo y ex abogado de Vladimir Cerrón, hizo lobby para que la ex primera dama Nadine Heredia pudiera viajar a Colombia para seguir un tratamiento médico. Muchas coincidencias.
Alan García y el Metro de Lima
Un aspecto crucial del testimonio de Barata involucra al expresidente Alan García durante el proceso de licitación del Metro de Lima. Según Barata, tuvo una relación cercana con García, que se inició en la campaña presidencial del 2001. También afirmó haber contribuido económicamente a las campañas de García, aunque sin proporcionar cifras exactas. La relación entre Barata y García se mantuvo durante los años y se extendió a lo largo del proceso de licitación del Metro de Lima.
Exviceministro habría solicitado pago a Odebrecht
A pesar de que Barata confirmó que Jorge Cuba, el entonces viceministro de Comunicaciones, solicitó un pago de US$1.4 millones para favorecer a Odebrecht en la licitación del Metro, señaló que la compañía habría ganado el contrato de todos modos debido a la importancia del proyecto y el interés gubernamental.
El testimonio de Jorge Barata proporcionó detalles esenciales sobre la corrupción que ha afectado profundamente al país. Estas revelaciones tienen implicaciones más allá del caso del Metro de Lima. Sólo queda esperar la evolución de este caso.