Salir a las calles en Perú se volvió una actividad de riesgo. Esta atmósfera de incertidumbre que ha generado la criminalidad sería paliada con la estrategia que viene trazando el gobierno de Dina Boluarte, el mismo que acaba de anunciar que destinará para este plan más de 16 millones de soles, cifra que supera a otras inversiones del Ejecutivo para esta materia. Y no es para menos. Solo en la capital, hasta la fecha y de acuerdo con registros policiales, se han contabilizado más de 52 mil detenidos. El gota a gota, el sicariato, el robo al paso, los secuestros y otros tipos de delitos siguen ganando terreno, lo que ha motivado que municipios como Surco, Miraflores y San Isidro adelanten algunas maniobras para tratar de contrarrestar esta aparente hegemonía del hampa, que ha llegado a tal punto de inercia que ha osado ponerle precio a la cabeza a un uniformado de alto rango como Víctor Revoredo, jefe de la unidad de homicidios de la Policía Nacional del Perú.
El monto
Partiendo de la implosión criminal en nuestro país, tanto de organizaciones locales, extranjeras o hasta mixtas, el Ejecutivo ha decidido destinar más de 16 millones de soles para enfrentarlos, para restaurar la tranquilidad de los peruanos. Así lo confirmó el presidente del Consejo de Ministros, Alberto Otárola, ante el Congreso cuando sustentó los 241 millones de soles que serán parte del presupuesto para el sector público.
Los fines del gobierno son lógicos: reforzar a la PNP (que captura), al Ministerio Público (que investiga) y al Poder Judicial (que sentencia). Y de paso al Ministerio de Justicia (que apoya en los lineamientos y la estrategia).
Respecto al inicio de esta secuencia, el del trabajo policial, esto se traduciría en mejor patrullaje, mejores operativos y más, teniendo en cuenta que la lucha que no solo es contra grupos criminales de baja categoría sino también con los que tienen un fuerte contingente como los narcotraficantes, los mineros ilegales, los dedicados a la trata de personas y más.
Otárola sustentando.
El panorama
Lima ahora se tambalea ante el flagrante aumento y la despiadada intensidad de la delincuencia, es casi un territorio sin ley.
Un informe policial evidencia que los distritos con mayores índices de criminalidad son San Juan de Lurigancho, San Martín de Porres, Villa María del Triunfo, Chorrillos, San Juan de Miraflores, Los Olivos, Independencia, Comas, Santa Anita, Ate-Vitarte y el Cercado de Lima.
Las alarmantes cifras que surgen de los informes en 2023 son una bofetada de realidad: en la capital, un abrumador total de 52,659 individuos han sido detenidos, de los cuales 46,591 son compatriotas y 6,068 son extranjeros. Mientras tanto, 1240 armas de fuego han sido confiscadas y 3161 pandillas delictivas han sido desmanteladas. De hecho, el mismo Osiptel informó que en Perú, en promedio, se roban 4.734 celulares por día, 197 por hora y 3 por minuto.
El crimen se acentuó.
Medidas
Esto, sin embargo, no significa que los otros distritos son perímetros exentos de la delincuencia. En Miraflores, Surco y San Isidro, por ejemplo, ya se están poniendo en marcha planes para frenar a los criminales.
En Miraflores, el "microcentro" enfrenta el 40-50% de la delincuencia y se refuerza la seguridad en áreas fronterizas y se implementan patrullajes con la Policía.
San Isidro ha reducido las incidencias delictivas un 25% con operaciones coordinadas con la Policía, más policías en patrullajes y cámaras de vigilancia.
Surco lucha contra robos de celulares, principalmente en tres avenidas. Se emplea el patrullaje integrado en motos y se busca colaboración del gobierno central para combatir la delincuencia en zonas fronterizas.
Descargos
Para conocer a fondo esta iniciativa del gobierno nos comunicamos con el ex miembro del GEIN, José Luis Gil. Primero hizo hincapié en la pésima administración que tuvo el Ministerio del Interior frente a la inseguridad ciudadana. “Entró teniendo 350 millones de soles para gastar en enero. Solo ha gastado el 15% según los datos oficiales”, apuntó. “Si no han tenido la capacidad de gasto, de enero a la fecha, menos lo van a tener en los próximo 4 meses con mucha más plata porque son 500 millones de soles. Me parece a mí un contrasentido darles las facultades para que legislen: por la falta de capacidad de gestión para gastar los recursos”, agregó.
Asimismo, indicó que de las 18 medidas presentadas por el gobierno 16 son “sumamente genéricas”. Identificó, comenta, “expresiones etéreas” como “reforzar, evaluar y más”. “Por ejemplo, no encuentras dentro de estos proyectos la implementación de 50 grupos especiales de Inteligencia con 10 integrantes en cada grupo asignándoles un vehículo; se necesita 50 vehículos para actividades de Inteligencia para actuar en los conos de Lima. No está ese detalle. Por eso no es les debe dar las facultades”, explicó.
Aprovechó además para señalar que es oportuno hacer cambios en el gabinete, los referidos a este problema social. Citó a Jorge Chávez Cresta, del Ministerio de Defensa, partiendo de la “emboscada de Sendero Luminoso y el narcotráfico en el Vraem, donde murieron 4 soldados”. También habló del ministro del Interior, Vicente Romero: “Nos presenta un plan que nos deja mucho que desear. No digo que no sea capaz, pero él es el lider del sector. Hay un reponsable político. Y la inseguridad sigue campeando”.
Su recomendación al Ejecutivo es que no pida “facultades legislativas” porque el problena no son las “normas” ni las “leyes” sino tener una “mejor gestión”. Por otra parte, los exhortó a designar “un zar antiterrorista, alguien que tenga una capacidad de liderazgo y que dirija todas las acciones sociales, políticas, económicas, y operacionales, o sea militares y policiales contra el terrorismo en el Vraem”.
El reloj avanza implacable, y mientras el gobierno traza su estrategia para enfrentar la creciente ola de criminalidad en Lima, la delincuencia no espera. Cada día que pasa sin una acción decidida nos acerca peligrosamente al punto de no retorno. Es hora de que la inversión en el plan de seguridad se traduzca en acciones concretas, en patrullajes efectivos, en la desarticulación de las pandillas, y en la restauración de la paz en las calles.
Y la otra pregunta que cae de madura es, ¿Qué está haciendo el alcalde de Lima por la seguridad? El Ejecutivo le toma la delantera…