En la complejidad del debate sobre aborto, se trata de manera particular cuánto puede o no perjudicar dicho procedimiento a la madre. En ese argumentar, y soslayando por completo la consideración que se le debe tener al niño por nacer en la discusión, muchos proaborto afirman que las mujeres son 14 veces más propensas a morir por un parto “normal” -eutócico y cesárea- que debido a las complicaciones de un aborto. Esta afirmación obedece a una desinformación típica de quienes portan el pañuelo verde.
Este dato es sacado de los Centros de Control y Prevención de Mortalidad del Embarazo. El problema con este estudio es que presenta como muestra las muertes totales relacionadas con el embarazo, es decir, la muerte materna y fetal. Los datos están inflados. Ello se puede verificar en el estudio original, donde se especifica el conteo de certificados de muerte fetal.
Se utilizan como fuente, además, encuestas del Instituto Guttmacher, institución que ha sido gravemente criticada por inflar los datos correspondientes a los de aborto clandestino de diferentes países. Dicho Instituto ha admitido márgenes de error de hastael 90%. Sería insensato creer en los números que expresa este. Si todavía existiese un ápice de confiabilidad hacia Guttmacher, recordemos que recibió financiamiento directo por parte deI PPF (International Planned Parenthood Federation), la red de clínicas abortistas más grandes del mundo.
De hecho, el Documento Oficial del Centro Nacional de Investigación y Desarrollo de Finlandia concluyó que el aborto es casi tres veces más riesgoso que un parto natural en cuanto a muerte materna, además de un incremento sumamente alto sobre el riesgo de muerte por enfermedades cerebrovasculares en mujeres que abortaron. Y así como el último, hay una infinidad de riesgos a los que se somete una mujer al abortar superiores a los de un parto normal, como la mayor predisposición a desarrollar cáncer de seno, Síndrome de Asherman (e infertilidad), tendencias suicidas, suicidios y un sinfín de enfermedades mentales.
Debatir sobre aborto exige una preparación minuciosa. Es elemental ser críticos, estudiar correctamente las fuentes de donde buscamos información, cuestionar. Se necesita ser crítico para lograr deslindar de argumentos falsos y comunes como “el aborto es catorce veces más seguro”. Este artículo es mi más cordial invitación a la adopción del sentido crítico e investigación minuciosa en pos de generar un mejor debate.