Luego de varios reveses judiciales y no pocos vaivenes, el expresidente Alberto Fujimori finalmente experimentó la libertad después de una intensa batalla entre el Tribunal Constitucional (TC) y la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH). Su liberación, ejecutada por el Instituto Nacional Penitenciario (INPE) tras la orden del TC, marcó el epílogo temporal de una saga judicial.
La salida
Desde las primeras luces del día en el penal de Barbadillo en Ate, donde Fujimori cumplía una condena de 25 años por los crímenes de Barrios Altos y La Cantuta, la expectación se elevaba. Acompañado por sus hijos Keiko y Kenji, así como una multitud de seguidores que esperaban ansiosos, el exmandatario salió a la luz de la libertad.
La resolución del TC, firmada por tres de sus cuatro miembros, con el voto decisivo del presidente del organismo, Francisco Morales, desencadenó una serie de eventos que desembocaron en la liberación de Fujimori. El gobierno, encabezado por Dina Boluarte, dio luz verde a la excarcelación.
El drama judicial de Fujimori ha sido una montaña rusa de emociones desde su condena en 2009 hasta su indulto temporal en 2017 y su posterior reclusión en 2018.
Fujimori abandonó el penal aproximadamente a las 6:30 p.m.
La familia Fujimori, agradecida con los tribunos que propiciaron la orden de liberación, expresó su gratitud. Luego de una larga espera por parte de sus seres queridos y la prensa, Alberto Fujimori dejó Barbadillo con un balón de oxígeno, reflejo de la fragilidad de su salud que lo viene aquejando los últimos años.
Una vez en casa, acompañada por su familia y con la presencia de su padre, Keiko Fujimori mostró gratitud a quienes hicieron posible la salida de su padre.
“Agradecer a todas las personas que durante todo este tiempo en el que mi padre ha estado privado injustamente de su libertad han demostrado su preocupación por su salud. Son ellos quienes realmente nos han dado el temple y la fortaleza para poder resistir hasta tener a mi padre con su familia”, declaró.
Berrinche
Mientras los seguidores celebraban en los exteriores del penal, un pequeño grupo de opositores a Fujimori protestó en los alrededores del Palacio de Justicia. La Corte IDH, a través del presidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, instó al Estado peruano a abstenerse de ejecutar la resolución del TC, una recomendación desoída por el Ejecutivo.
La respuesta a la liberación no se hizo esperar. Marchas y movilizaciones se convocaron en contra de la resolución del TC y en conmemoración del intento de golpe de Estado de Pedro Castillo en diciembre de 2022. Pero ninguna tuvo relevancia.
Asimismo, en el Parlamento, la congresista Sigrid Bazán inició la recolección de firmas para interpelar al ministro de Justicia, Eduardo Arana, por la decisión de liberar a Fujimori en desafío a las resoluciones de la Corte IDH. No obstante, fuentes de El Reporte indican que no se lograría este cometido.
El presidente tiene temas legales pendientes.
Futuro incierto
A pesar de la libertad momentánea, Fujimori enfrenta un futuro judicial incierto. Los casos de esterilizaciones forzadas y el homicidio en Pativilca siguen pendientes. La variación de la comparecencia con restricciones por detención domiciliaria y las investigaciones en curso aseguran que el regreso a la libertad no significa el fin de sus problemas legales.
Pero, al menos por ahora, el expresidente finalmente puede gozar de su libertad.