OpiniónMiércoles, 3 de enero de 2024
No hay Renovación, por Franco Consoli
Franco Consoli
Analista político

Se ha cumplido un año de gestión de la alcaldía de Lima, así como del resto de municipalidades distritales. Si bien nadie puede pretender, como la izquierda busca hacer creer, que Lima sea potencia mundial (por más que en campaña algunos se hayan ido en boca), sí deberíamos haber visto algún tipo de resultado hasta ahora.

Renovación Popular, guiada por Rafael López Aliaga, ganó la alcaldía de la capital, así como la mayor parte de los municipios distritales en la ciudad. Por lo que en esta columna nos centraremos en algunos de sus alcaldes, los cuales han sido sin duda alguna los más controversiales en el 2023.

Como miraflorino, voté por Carlos Canales. Siendo honesto, no había mucho más que elegir, sobre todo tras el papelón que hizo Avanza País en el distrito. Canales solo se ha dedicado a propagar desaciertos, como señalar que los ladrones van a Miraflores “porque los celulares valen 5 veces más”. De igual manera, buscó prohibir el uso de vías públicas para realizar deportes u otras actividades de su desagrado. Además, en noviembre anunció una ordenanza para que los locales tengan detectores de metales, buscando además prohibir, indirectamente, que los ciudadanos salgan armados si es que quieren.

Canales prometió una lucha contra la inseguridad que no se ha visto en este año, mientras Miraflores solo empeora. Las calles están tomadas por los “Rappis” que se han apoderado de las vías públicas, generando gran incomodidad entre los transeúntes, especialmente entre las mujeres, quienes prefieren cambiar el camino para no cruzarse con 10-15 motorizados estacionados, empoderados por su “mancha”. Y ni mencionar la mala gestión de los serenos, que no cuidan las calles, que hacen de la vista gorda cuando ven autos estacionados en la vereda, mientras prefieren seguir paseando mientras se les paga con nuestros impuestos.

Otro caso llamativo es el de Diego Uceda, alcalde de La Molina. ¿Qué se puede decir? Él prometió un cambio en el tráfico, dado que manejar en su distrito es un caos. Pobre el que tenga que manejar por La Molina de 5 a 9 de la noche (o a cualquier otra hora también). Pura propaganda durante la campaña. Además, no ha podido alejarse de ciertos escándalos debido a su figuretismo, como al inaugurar un McDonald’s justificando que es una forma de alentar la inversión privada. ¿Pero en qué mundo? Sin mencionar las trabas puestas para la formalización, como denunció el abogado Eduardo Herrera Velarde, quien señaló que La Molina pone más requisitos de los debidos para sacar licencias, como la habilitación urbana, entre otras cosas.

Podemos hablar de Marco Antonio Álvarez, alcalde de San Borja, denunciado ante la Fiscalía provincial corporativa especializada en delitos de corrupción de funcionarios, por paralizar una construcción y organizar un plantón frente a una empresa. O el caso de Sergio Baigorria, alcalde de Chaclacayo, criticado por sus nefastas respuestas a periodistas y por su actuar para combatir el fenómeno del Niño, en una zona tan delicada que se llena de huaicos.

Por último, quiero hablar sobre nuestro alcalde de Lima, RLA, quien en este año de gestión ha destacado más por su asistencialismo que por sus obras. El año pasado inició inaugurando la playa artificial en San Juan de Lurigancho, obra que prometía ser interesante, pero que con el tiempo fue develando que no. Tres meses después de su inauguración, el agua estaba verde, y las críticas comenzaron a caer. La inseguridad, a pesar del Estado de emergencia, no ha bajado en este año, aunque ciertamente ese es un tema de responsabilidades compartidas. Hemos visto muchas condecoraciones en este año, a Laje a Verastegui, pero no hemos visto muchas obras. No se evidencia un trabajo para combatir el tráfico que le quita horas de vidas a millones de peruanos cada día ni infraestructura; no se ve coordinación con sus alcaldes, siquiera para arreglar las pistas. Se ha entrado en una rencilla con Rutas de Lima por los peajes que puede terminar siendo perjudicial y nos puede quitar más dinero del que ya nos está quitando.

Quienes votamos por un congresista, alcalde o presidente, debemos ser los primeros en la línea para criticar cuando su gestión no es la esperada. Sigo creyendo que RLA era la mejor opción, y volvería a votar por él; no obstante, creo que debe hacer aún mucho. Más aún después de todo lo que habló y prometió en campaña. Hasta ahora, no hay renovación.

Si quiere suscribirse a todo nuestro contenido Vía WhatsApp dele click a este link: https://bit.ly/3N3yfVQ

También puede ingresar a nuestra cuenta de Telegram: https://t.me/elreporteperu