Empiezo el año y me invade una curiosa sensación de Aprendiz de Brujo que me impulsa a la siempre imprudente tarea de predecir, pronosticar, intuir o adivinar. Algo siempre arriesgado ahora lo es más por las enormes incertidumbres que penden sobre el mundo. Pero intentemos algunas.
La guerra olvidada:La guerra en Ucrania ruge con furia. Rusia no vence pero tampoco es derrotada. Los combates se desarrollan en territorio ucraniano. El apoyo de Estados Unidos y de países europeos es fundamental para que Ucrania sobreviva pero insuficiente para ganar. Este apoyo que irrita a Rusia pero que no llega a alcanzar para derrotarla plantea uno de los peores escenarios posibles: Una Rusia victoriosa y vengativa que llegue a las fronteras de Europa Central y lance nuevas guerras en la frontera polaca. Mientras tanto, los contendientes perseveran en lo que ya es una guerra de resistencia, a ver quién aguante más. Rusia tiene a su favor mayores recursos que Ucrania y apoyo material chino, pero, fundamentalmente, la capacidad de continuar en la contienda por sus propios medios. Ucrania requiere de apoyo externo para ello y su sostenibilidad en el tiempo está en duda. En la medida que su capacidad de resistir a Rusia dependa de potencias externas, estará en desventaja. El paso del tiempo favorece a Rusia.
La guerra en Medio Oriente: Israel está enfrascado en una lucha por su subsistencia como nación. Ello no quiere decir que Hamás, per se, represente una amenaza existencial, pero enfrenta enemigos, capitaneados por Irán, que desean su desaparición. Al mismo tiempo, a pesar del apoyo que recibe de la izquierda europea y norteamericana, la causa palestina es hoy huérfana. Nadie en su sano juicio quiere relacionarse con gente que incinera bebés, por lo que el daño que se han autoinfligido es enorme. Lo probable es que, en los siguientes meses, Hamás sea eliminado como factor en la política palestina y que los proxies iraníes del norte del Líbano queden severamente neutralizados. La posición de línea dura que representa Netanyahu se fortalecerá. Punto para Israel.
Turquía e Irán: Turquía, aliado histórico de Israel es ahora enemigo. Los países del Golfo Pérsico, antes irreconciliables rivales, aliados de facto. El primero ansía restaurar de alguna manera la preminencia turca de tiempos otomanos, algo para lo cual carecen de la fuerza. Los segundos desean derrotar a los ayatolás iraníes y están hartos de los palestinos. Turquía seguirá siendo una piedra molesta en el zapato, buscando oponer a Rusia con Estados Unidos, Irán con los del Golfo Pérsico, Egipto e Israel para fortalecerse. El destino de Irán, depende mucho de quien gané las elecciones de noviembre en EE.UU. El de Turquía de su habilidad para maniobras cada vez más complicadas de aventurismo y equilibrismo.
Estados Unidos: A la fecha, casi todas las encuestas anticipan un triunfo de Trump en las elecciones de noviembre. Los demócratas están haciendo todo lo posible para sacarlo de carrera, desde buscar encarcelarlo hasta rechazar su inscripción electoral en los Estados donde tienen esa posibilidad. Son maniobras peligrosas en extremo. De tener éxito, el próximo presidente estaría deslegitimado y su capacidad de gobernar gravemente comprometida. Por eso pienso que la cordura se impondrá y que no se podrá impedir su candidatura. Superado este escollo, salvo un cambio radical de circunstancias, Trump retornaría a la Casa Blanca en enero de 2025.
China: La China observa lista para aprovechar las circunstancias que se le presenten, de la manera más oportunista posible. Un escenario caótico en EE.UU en donde la exclusión de Trump del registro electoral en varios estados distorsione el resultado, generarían un caos que la beneficiaría enormemente, al anular a los EE.UU. como factor en la política internacional. Al mismo tiempo, una aventura en Taiwán parece improbable. Pocas operaciones militares son tan complejas como las anfibias. Trasladar grandes ejércitos a través de mar es un emprendimiento muy peligroso, sino pregúntele a los fantasmas de Napoleón y Hitler que no se atrevieron y a los de Roosevelt y Churchill que si lo hicieron.El origen oscuro del COVID y su agresividad despiertan resistencias que no mide en la forma debida y que sumadas, pueden frustrar sus planes hegemónicos.
Argentina: En Argentina se libra la batalla por el futuro ideológico de LATAM y quizá, por su especial gravitación cultural, del continente entero. Milei tiene a su favor que representa el cambio en un país hastiado de estatismo e ineptitud. Su eventual éxito percolará en toda la región, alterando los términos del debate político. Ahí la razón de la desesperación con la que lo ve la izquierda.
Venezuela: Maduro seguirá matando y abusando. Su supervivencia depende, exclusivamente, de la obediencia del aparato represor que controla. Si en algún momento esta se rompe, su suerte estará echada.
Perú: Dina se consolida. Popular o no, no hay apetito electoral fuera de reducidos sectores, que ya tienen cansada a la ciudadanía con sus pretensiones de exaltada moralina. Pasado el efecto inmediato de Castillo y su intento de golpe de estado y ante las perspectivas de una sucesión constitucional ordenada y ordinaria, los agentes económicos podrían reanimarse, mejorando nuestra alicaída economía. El gobierno no tendría que hacer mucho más que evitar errores innecesarios para que una cierta recuperación natural surta efecto.
Dicho eso, este Aprendiz de Brujo empieza el año con un cauto pero claro optimismo.Que así sea.