El 6 de octubre Vladimir Cerrón desapareció del radar peruano. Desapareció el día en el que la Sala anticorrupción de Junín condenó al líder de Perú Libre a 3 años y 8 meses de prisión efectiva tras ser declarado culpable de haber cometido actos de colusión en el caso “Aeródromo Wanka”.
La situación de Cerrón, previamente conocida por el público, generó especulaciones sobre su posible condena, siendo más probable su culpabilidad que su absolución. Sorprendentemente, ni el gobierno ni la fiscalía tomaron las precauciones necesarias, permitiendo así que el exgobernador regional de Junín evadiera la justicia. A pesar de su desaparición, Cerrón ha mantenido una presencia activa en las redes sociales, burlándose de la búsqueda a través de cada tweet que publica.
Sin rastros
El último intento de captura del líder de Perú Libre tuvo lugar el pasado sábado, 13 de enero, marcando el centésimo día de su fuga. La Brigada Especial contra la Criminalidad de Lima Norte, junto con fiscales, allanaron dos propiedades en el Callao, sospechando que Cerrón podría estar oculto en esos lugares. No obstante, el operativo resultó infructuoso, ya que no se halló ningún rastro que indicara el paradero actual de Cerrón.
A pesar de la falta de evidencia tangible, el coronel PNP Juan Carlos Montufar Lezama, quien lideró el operativo, aseguró a la prensa que Cerrón habría estado en la vivienda allanada. "Hemos ingresado a este inmueble de cinco pisos, equipado con múltiples cámaras de seguridad para controlar lo que sucedería en los alrededores de la casa", informó el coronel.
Hasta hoy se desconoce el paradero de Vladimir Cerrón.
Sospechas
El amplio tiempo que Cerrón se encuentra prófugo (102 días) ha generado diversas sospechas sobre que se le estaría ayudando para mantenerse fuera del radar de la policía. Uno de los indicios más graves de estas sospechas se remonta a noviembre, cuando el periodista Carlos Paredes contó que el “perulibrista” fue localizado veraneando en una playa al sur de Lima. Lamentablemente, los oficiales de la PNP no pudieron capturar al exgobernador porque no contaban con una orden de descerraje.
"Hace como tres semanas, ubicaron a Cerrón en una playa exclusiva de Asia y, cuando quisieron entrar, no tenían orden de descerraje, y alguien le sopló eso a Cerrón dentro de la Policía y este se movió", indicó el periodista.
El ex GEIN José Luis Gil señaló recientemente a RPP la posibilidad de que agentes de inteligencia estén proporcionando información a Cerrón para mantenerse oculto. "Habría agentes de inteligencia involucrados en proteger a este sujeto. Hubo varias intervenciones para capturarlo, sin embargo, fracasaron", afirmó Gil.
Otra línea de sospecha apunta a la presidenta Dina Boluarte, sugiriendo que su falta de interés en la captura de Cerrón podría deberse a la posibilidad de que este posea información comprometedora. El excongresista Víctor Andrés García Belaunde expresó en una entrevista con el diario La Razón: "Creo que el gobierno no tiene mucho interés en capturar a Vladimir Cerrón, porque él sabe mucho y empezaría a hablar. Parecería que no quieren que hable mucho".
Cabe recordar, además, que, tras ser condenado el 6 de octubre, recién entró al sistema de requisitorias seis horas después de la lectura de la sentencia, lo que le concedió bastante tiempo al líder de Perú Libre para darse a la fuga.
Una detención inevitable
A pesar de las incertidumbres, el jefe de la Dirección Nacional de Investigación Criminal de la Policía Nacional del Perú, Óscar Arriola, aseguró al diario Perú21 que la captura de Cerrón es inminente, aunque la fecha permanece en las sombras. Arriola insta a la entrega voluntaria del fugitivo, advirtiendo sobre posibles errores tecnológicos que lo llevarían a la caída. La financiación de Cerrón, aparentemente respaldada por una figura adinerada, es un eslabón débil que eventualmente cederá, según Arriola.
Por otro lado, en una entrevista con el diario Correo, Cerrón rechaza categóricamente entregarse a la "injusticia" peruana, proclamándose perseguido político. A medida que el enigma del paradero de Cerrón persiste, la Policía Nacional del Perú se enfrenta a la tarea de cribar sus propias filas en busca de infiltrados. La captura del escurridizo líder de Perú Libre permanece como una misión crítica para las autoridades, mientras el submundo de la evasión judicial continúa su danza clandestina.
El general Arriola asegura que Cerrón será capturado.
“El fin es inhabilitar la figura política y proscribir al partido para borrarlo del mapa y estamos hablando del único partido contestario de la izquierda popular”, indicó Cerrón. Además, según él, no sería el único perseguido político del gobierno dado que también se encontrarían en esa situación Gregorio Santos, Walter Aduviri y Pedro Castillo.
El paradero de Vladimir Cerrón actualmente es una incógnita. Sin embargo, si la PNP quiere capturarlo, deberá hacer una inspección previa en la inteligencia y capaz dentro de sus propios oficiales para ver si es que hay un traidor o varios en sus filas.