La situación de la fiscal Marita Barreto se ha vuelto bastante controvertida en los últimos meses, luego de que se revelara que habría actuado por motivos de venganza contra la exfiscal de la Nación Patricia Benavides.
Todo empezó con la pérdida de confianza. Un acto protocolar que marcó el inicio de una serie de eventos, según el documento revelado por el programa de Milagros Leiva en Willax. Catorce fiscales, en sintonía con la entonces fiscal de la Nación Patricia Benavides, le retiraron la confianza a Barreto, desatando así una serie de acontecimientos que ahora se revelan como eslabones de una cadena.
Secuencia
“Frente al desenvolvimiento de la fiscal Marita Barreto respecto del cumplimiento de su función de coordinación del Equipo Especial de la Fiscalía de la Nación, respaldan la decisión de retiro de la confianza en la coordinación del Equipo Especial a su cargo”, señala el documento revelado por el programa Milagros Leiva entrevista.
Barreto habría actuado en venganza.
Días antes, Jorge Chávez Cotrina, coordinador de casos de crimen organizado, respaldó la decisión de la Fiscal de la Nación, destacando que Barreto no asistía a las reuniones, un hecho conocido en todo el Ministerio Público.
“Ese día de la reunión, la señora fiscal de la Nación nos comunicó que la doctora Marita Barreto no asistía a las reuniones de coordinadores. Efectivamente, ese día no estaba, pese a que la habían llamado”, declaró a Exitosa.
Según ha trascendido, esta decisión se tomó el 10 de noviembre del 2023 debido a que Barreto no cumplía adecuadamente con sus funciones, faltando repetidamente a reuniones de coordinación.
Sin embargo, apenas unos días después, el 13 de noviembre, se inició un operativo de videovigilancia contra Jaime Villanueva, asesor clave de Benavides. En los documentos que autorizaban este procedimiento se mencionaba a Barreto como fuente de información.
La orden de reglaje.
Posteriormente, el 27 de noviembre, el equipo de Barreto detuvo a Villanueva y allanó las viviendas de otros dos funcionarios cercanos a Benavides: Abel Hurtado y Miguel Girao. Ese mismo día, Barreto fue removida de su cargo.
La fiscal no tardó en salir a los medios a denunciar un supuesto complot. Según su versión, Benavides la había cesado para evitar que siguiera investigando a sus allegados. "Me da la impresión de que haberla cesado es la prueba palpable de un encubrimiento personal", declaró en ese entonces.
Sin embargo, este argumento rápidamente se desmoronó cuando salió a la luz el acta firmada el 10 de noviembre por los 14 fiscales. Quedó claro que la remoción de Barreto nada tuvo que ver con encubrir a nadie, sino con su inadecuado desempeño en su cargo.
Inconsistencias
No solo eso, también surgieron serias dudas sobre la legalidad del operativo contra los asesores de Benavides. De acuerdo con documentos difundidos por el programa, el denominado agente "Roberto" solo entregó una hoja impresa como supuesta prueba, lo que resulta cuando menos irregular.
La excongresista Yeni Vilcatoma sostienen que este caso demuestra que Barreto armó una conspiración por venganza contra Benavides, luego de que le quitaran la confianza. "La línea de tiempo de los hechos demuestran que se armó un complot contra Benavides para sacarla del cargo luego que se le retiró confianza a Barreto", afirmó.
Todo apunta a que la fiscal Marita Barreto actuó movida asuntos personales y no por un afán de justicia. Una penosa situación que terminó perjudicando la imagen de la justicia peruana y sacando a la fiscal Benavides de su cargo. Una vez pasada la tormenta propalada por los opositores de la fiscal suspendida, va esclareciéndose la situación y queda en evidencia quién actuó arbitrariamente. Pero eso no es todo, es evidente que este caso tiene “para rato” y que hay diversos eslabones que irán saliendo a la luz, ¿Quién es el agente Roberto? ¿Y por qué hizo lo que hizo? Ello debe saberse por el público, para entender todas las aristas y alcances de este complot, que tiene más de político que de judicial.