OpiniónJueves, 25 de enero de 2024
Teatro de los absurdos, por Tony Tafur
Tony Tafur
Periodista de El Reporte

El performance de nuestros políticos siempre encuentra nuevas alturas. Estos últimos días hemos descubierto que un dueto congresal, ambos izquierdistas, encontró en México un punto de instrucción para regular posibles encuentros con seres extraños, ovnis y más. Es decir, con elementos de inexplicable naturaleza como gobernantes que gobiernan, futbolistas abstemios y un largo etcétera. Esta iluminación parlamentaria fue la antesala de la irrisoria apuesta del Ejecutivo de construir un puerto espacial cuando ni siquiera tienen capacidad para terminar la Línea del Metro. A esta secuencia ufológica, en este plano escénico, se suma la de ese séquito que hinchó sus dedos de tanto speech de aprobación en redes sociales por el ataque contra la presidenta Boluarte en Ayacucho. Esto con el beneplácito, por supuesto, de esos simulacros de revolucionarios proclives a torcer los parámetros del civismo a conveniencia. La sinrazón como nuevo género teatral.

¡Señales!

Paul Gutiérrez y Germán Tacuri. Ambos son de la izquierda política y son congresistas de la bancada Bloque Magisterial. Quisieron pasar desapercibidos, pero nada escapa al lente ni al papel. El 7 de noviembre del 2023, se supone, debían escuchar los descargos del ministro del Interior, Vicente Romero, respecto a cómo se viene enfrentando a la criminalidad. Pero no, los parlamentarios decidieron no estar. Habían entendido que la verdadera inseguridad está fuera de este planeta, en esas indescriptibles figuras extraterrenales con licencia para domar al espacio-tiempo, y que la mejor anticipación es democratizar la información sobre todo tipo de contacto.

Para esto no tuvieron mejor idea que ir hasta México, país de Manuel López Obrador, recordado por presentar el año pasado a unas supuestas momias alienígenas encontradas en Perú, las mismas que después fueron expuestas como un par de muñecos hechos con huesos de aves, placas metálicas, pegamento y más. Sí, fueron hasta ese perímetro de la hipérbole de la mitomanía. En este caso, fueron específicamente para una audiencia sobre “regulación de fenómenos anómalos no identificados”.

Gutiérrez había enfatizado en su informe su consideración a sus colegas mexicanos por querer esclarecer los encuentros con objetos voladores no identificados reformando la Ley General de Transparencia y Acceso a la Información Pública.

“Esta iniciativa legislativa es pionera en el mundo y de interés para nuestro país, puesto que el Perú es uno de los países que reporta permanentemente fenómenos anómalos de avistamientos, vestigios, momias, fenómenos ovni y otros eventos que han causado gran interés de la comunidad científica del mundo y de los especialistas en ufología”, se lee.

Pido desde esta tribuna también que contemplen la creación de un nuevo tipo de tecnología que permita reconocer los vicios de estas amenazas siderales para así vencerlos desde sus imperfecciones sin derramar una gota de sangre. También tengo derecho a jugar a estos actos de la futurología.

V de Venganza

Mirtha Vásquez, Pedro Castillo y varios personajes de la izquierda más. ¿Qué tienen en común? Legitiman la violencia cuando viene desde su circuito porque todo lejos de este es opresor y fascista. Clásico. Esto se volvió a evidenciar en el ataque contra la presidenta Boluarte en Ayacucho. Después de amagar al inofensivo cordón de seguridad, Ruth Barcéna e Hilaria Ayme pudieron acercarse sin problema hasta la mandataria. La primera la increpó por la muerte de su esposo durante las protestas de 2022-23 y la segunda no tuvo mejor idea que jalarle el cabello a la misma jefa de Estado por el fallecimiento de su hijo de 15 años, también en ese mismo intervalo tras la caída de Pedro Castillo.

La gran pregunta es: ¿qué sigue después de justificarse a un ataque directo contra una autoridad? ¿o media izquierda no saltó cuando casi le disparan a Cristina Fernández de Kirchner en Argentina? Al llevar al extremo ese forzado recurso de la horizontalidad ciudadano-autoridad por ser producto de un sufragio, están dando pase a que no haya límites en la exigencia, a tal punto que el ajusticiamiento nos expulsará tarde o temprano a la Edad Media.

Pero claro, igual algunos llevaron agua para su molino.

Pedro Castillo: “Ruth e Ilaria representan la dignidad y el coraje del pueblo ayacuchano; se atrevieron a zarandear a una usurpadora que mata e insulta a los luchadores, resguardándose en el poder dictatorial creado con el Congreso mafioso”, escribió en su cuenta X.

Y ahora como Dina planea ir a Puno, le tocó el turno a Vásquez: “¿Que Dina no descarta ir a Puno? La sola idea ya es sociópata. En el Perú deberíamos empezar a discutir la aplicación del llamado "delito provocado", en cuyo caso la responsabilidad debe recaer sobre la persona que con su conducta incita y provoca la reacción ilegítima de otro”.

Esto último de la expremier es un equivalente del “si sacas el celular es tu culpa que te roben porque estás llamando la atención del ladrón”.

Mientras algunos políticos nos preparan para una guerra intergaláctica, otros por aquí juegan al terror de los augurios de una guerra civil. Siguiente función.

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