OpiniónViernes, 26 de enero de 2024
Los casos emblemáticos, por Vanya Thais
Vanya Thais
Periodista y Editora General de votocatolico.org

Los oligofrénicos infradotados del globalismo más parásito, creen que sus técnicas de amedrentamiento virtual siguen funcionando para apagar el disenso. Por eso, los periodistas independientes que no le debemos nada a nadie nos sentamos olímpicamente en sus amenazas y cargamontones por exponer su modus operandi. Hay que tener claro cómo operan estos seres para saber cómo combatirlos.

Hace unos días, salió la noticia de que la señora Ana Estrada va a ejecutar la sentencia que se le dio y acceder al suicidio asistido en el mes de abril. Esto, por supuesto, me llevó a hacer un vídeo junto a Lucía Meléndez, una de las coautoras del libro “Dignos hasta el final”, que aborda definiciones cruciales sobre la eutanasia y diferentes aspectos a tomar en cuenta antes de quedarnos en el sentimentalismo de la “muerte digna” - no hay mayor engaño. Lucía, desde la psicología, explicó este asunto y me sorprendió la radiografía que hizo de la señora Estrada, que más que una mujer deprimida y torturada por su enfermedad, es una activista apasionada que quiere sacrificarse por su ideología socialista.

Ahora bien, algo que me importa resaltar sobre este caso es la última restricción que se le puso a la sentencia, porque esta señora no solamente buscaba su eutanasia, si no buscaba que otras personas puedan aplicarse la eutanasia por casos similares. ¡Y tiene todo el sentido del mundo! Quién llevó su caso fue la misma defensoría del pueblo. Como buena socialista pro-Manuela Ramos, todo su activismo lo ha hecho con la nuestra. Querían que más personas accedan al suicidio asistido y no se permitió, solo le dieron la facultad de hacerlo a ella y aquí viene lo importante: no se crea un protocolo de eutanasia porque no se puede regular un delito. Ese fue un gran acierto para evitar que más personas se limpien los zapatos con el código penal.

Por supuesto, los oportunistas del Partido Morado tomaron el caso de Ana Estrada en su época para buscar una ley de eutanasia, que se vio frustrada y archivada por el sentido común de aquel congreso y la mediocridad de su redacción.

Siempre buscan crear “casos emblemáticos” para imponer las aspiraciones globalistas de los mal llamados progresistas que se pueden encontrar tanto en la derecha como en la izquierda. Aquí vamos con algunos ejemplos:

Caso M.I.L.A.: Se aprobó un aborto terapéutico que fue negado en primera instancia y se usó un protocolo que no debería existir porque regula un delito y se ha vuelto un gran negocio, sobre todo en el interior del país.

Caso Morán: la figura del vientre de alquiler socava la dignidad humana porque hace de la mujer una máquina de reproducción para satisfacer el capricho de una persona o pareja que le pone precio a su útero. Esos niños estaban amparados en la ley estadounidense, no en la peruana, pero se hizo una excepción dejando claro que no se amplía a otros casos similares.

Caso Baños LAP: Denuncian a Olga Izquierdo por discriminación para sentar un precedente de que decir que las mujeres tienen vagina y los hombres pene, es discurso de odio y vulnera a la población trans (aquellos enfermos psiquiátricos con disforia de género que se mutilan y hormonan para cambiar de sexo pese a que esto es imposible). La ciudadana Izquierdo no solo no arremetió contra la comunidad mencionada, ni el lobby multicolor, solo expresó su intención de que se respete el sexo biológico en los baños como dicta la ley, para evitar al 100% la violencia a mujeres y niñas.

Caso Ana Estrada: Su denuncia buscaba que todos aquellos pacientes similares accedan a la eutanasia. La sentencia señala que esto no será así y no se crea un protocolo para regular el homicidio piadoso.

Como se podrán dar cuenta, los temas principales que promueve el globalismo se abordan en estos “casos emblemáticos”: aborto, eutanasia, vientres de alquiler, ideología de género, etc. Esto se debe a que quienes promueven estas ideas tienen una gran cantidad de financiamiento nacional y extranjero; y un límite de tiempo para sus perversos fines. Como no pudieron implantar sus leyes supranacionales hacia el 2015, lo han pospuesto para el 2030. Como tampoco van a llegar al 2030, viendo además la resistencia de diferentes países, van a persistir hasta poder imponer a nivel mundial la cultura del descarte y la reducción poblacional.

Todo este asunto no gira en torno a religión o caprichos ideológicos, sino respeto irrestricto de la Constitución y las leyes peruanas, donde a Dios gracias, todavía resistimos y rechazamos estas imposiciones inhumanas que van contra las bases de nuestra cultura y sociedad.

Si quiere suscribirse a todo nuestro contenido Vía WhatsApp dele click a este link: https://bit.ly/3N3yfVQ

También puede ingresar a nuestra cuenta de Telegram: https://t.me/elreporteperu