El ministro de economía, Alex Contreras, anunció el último martes 30 de enero un aumento al impuesto selectivo al consumo. En el último año, el mismo estuvo postergado y no se aplicó, con el fin de ayudar a las empresas que se vieron afectadas por el Fenómeno del Niño. Lo cierto es que esta medida resulta irresponsable en un momento en el que la economía peruana no ha recuperado sus tasas de crecimiento prepandemia. Asimismo, el ministro debería explicar y dar cuenta por qué quiere que el Estado tenga más recursos, si un gran porcentaje de los que tiene actualmente no los está utilizando para invertir en necesidades básicas de la población.
De acuerdo con el último comunicado del Comité Multisectorial ENFEN, emitido en diciembre del 2023, el fenómeno del niño este año sería entre moderado y fuerte. Por ello, el Ejecutivo asignó un presupuesto de 4 mil millones de soles para la prevención, de este monto el Gobierno Nacional debería invertir más de 3 mil millones de soles. Lo cierto es que, según datos del portal del Ministerio de Economía y Finanzas, el avance en la ejecución del presupuesto se encuentra menor al 50%. Los principales ministerios, encargados de administrar y ejecutar el presupuesto son Agrario y Riego, Defensa, PCM y Vivienda. Lo grave es que se acercan las lluvias y las obras de infraestructura para evitar los desastres naturales no están culminadas. ¿Para qué se necesita quitarle más dinero al contribuyente si no son capaces de gastar adecuadamente los recursos actuales?
¿Cuáles son las grandes obras que planean hacer como para justificar seguir aumentando impuestos? No olvidemos tampoco que el impuesto selectivo al consumo no sólo grava a productos como licores o cigarrillos, bueno fuera, grava también combustibles como la gasolina y la compra de autos nuevos. Esperemos que no haya un aumento de bienes alimenticios traídos de provincias, pues un aumento en el precio del combustible producto del alza del impuesto selectivo al consumo generaría tal efecto.
El ministro Contreras no debe olvidarse que está afectando a los contribuyentes y por ello debe dar cuenta en qué planea gastar lo recaudado en impuesto selectivo al consumo. ¿En qué le va a beneficiar al peruano de a pie volver a pagar dicho impuesto? ¿Cómo se va a ver reflejado en las políticas públicas y en la realidad de los más vulnerables? Son preguntas que el ministro debería responder.
Asimismo, hay que recordar que el indicador de consumo privado todavía no ha vuelto a tener el crecimiento de los tiempos prepandemia, por lo que un impuesto que grava el consumo resulta ser un desincentivo para lograr este objetivo. Por otra parte, al aumentar el ISC se ven afectados de forma directa microempresarios como bodegueros, los cuáles venden productos como cigarros y bebidas alcohólicas. Al desincentivar el consumo, estos terminarán vendiendo menos y el proceso de reactivación económica no logrará realizarse de forma exitosa.
El país está sobre regulado y, por el contrario, es fundamental reducir impuestos como el predial, el vehicular, ISC, impuesto a la renta, etc. Reduciendo la carga fiscal habría una mayor recuperación del consumo y también del empleo. El país debe volver a tomar el camino de la libertad económica, la misma que nos generó altos beneficios en el pasado, tanto a las arcas del Estado como a los ciudadanos.